La FP Básica comienza el curso con un 30% de las plazas ofertadas libres

A pesar de la precipitación con la que se ha tenido que implantar la FP Básica, estas enseñanzas que sustituyen en cierta forma a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) han arrancado con normalidad en los 78 institutos malagueños que imparten un total de 96 ciclos de 16 especialidades. Sin embargo, un 30% de las plazas ofertadas ha quedado libre. Por el momento, se encuentran matriculados 1.557 alumnos en primer curso cuando la Junta de Andalucía puso a disposición un total de 2.255 puestos escolares. Que estos estudios no proporcionen de forma directa el título de Graduado en Secundaria -lo que sí ocurría al aprobar PCPI- ha sido uno de los principales inconvenientes para las familias.

"Para los padres antes era más atractivo el PCPI porque contaban con la formación y, además, con el título", explica Juan Jesús Larrubia, director del Instituto Universidad Laboral. Además, lo "precipitado" de su puesta en marcha ha provocado que "muchas familias no lo tuvieran claro y han renunciado a la plaza", agrega el director. No obstante, todas las plazas que han ofertado en los dos proyectos ordinarios de FP Básica y los tres de necesidades educativas especiales están del centro están completas.

También están completos los grupos en los institutos Salvador Rueda y Campanillas. Lo que este año ha cambiado, según cuentan los equipos directivos de estos centros, es el proceso selectivo del alumnado. Ahora no lo solicita el estudiante dentro del proceso de escolarización, sino que "es el equipo educativo el que propone al alumno y a la familia esta vía y se necesita un informe orientador previo indispensable para que pueda acceder", explica el director del IES Campanillas Juan Manuel Sánchez. Además, no sólo acceden los alumnos de dicho instituto, sino también de otros centros que están adscritos.

"Se tienen que dar tres condiciones simultáneamente para que los escolares puedan cursar FP Básica, haber repetido en el primer ciclo de la Secundaria, haber cursado 3º o excepcionalmente 2º y tener 15 años como mínimo", afirma Larrubia, que considera que "por lo menos una de las tres condiciones debería de ser flexible, y que mediante informes de la dirección del centro y la inspección educativa pudiéramos engancharlos en el sistema ya que hay un grave riesgo de abandono escolar".

La FP Básica también tiene como novedad el llenar sus aulas de alumnado más joven. Ahora tienen de 15 a 17 años, antes podían estar hasta los 20, y eso se nota en el aula. Aunque los repetidores son los que más están percibiendo el cambio del PCPI a la FP Básica. Laura Campos tiene 17 años y el año pasado cursó 1º de PCPI de Jardinería en el IES Universidad Laboral. No aprobó y ha tenido que cambiar de modelo. Ahora le ha aumentado la parte teórica y las horas de prácticas han bajado de 18 a 15 semanales. También se enfrenta de nuevo al inglés. Anabel Ruiz es su profesora. "De primera hora no les gusta el idioma, el nivel es bastante bajo y la motivación escasa, por eso las clases tienen que ser lo más motivadoras posible", dice Ruiz.

En esta formación los dos cursos son obligatorios para tener el título de FP Básica y, si quieren continuar, acceder a un Grado Medio. Lo que puede suponer un problema, destacan desde la jefatura de estudios del IES Salvador Rueda -que imparte Servicios Administrativos-, es que "quizás un alumno tiene el perfil para entrar en estos estudios pero no en la especialidad que se imparte en el centro". En el IES Campanillas se ofrecen dos, Informática y Mantenimiento de Edificios. Allí "aunque ha habido dudas y pocas instrucciones, puesto que se dependía del Gobierno central", asegura el director del centro, la FP Básica "está en marcha con normalidad".