La FP dual echa a andar sobre raíles

Trenes para iniciar el viaje hacia una Formación Profesional que se mira en el modelo alemán. El instituto La Rosaleda y Renfe han puesto en marcha este curso el primer proyecto en la provincia de FP dual, la que se comparte entre el centro formativo y la empresa. El Grado Medio de Mantenimiento de Material Rodante Ferroviario ha echado a andar con 16 alumnos que aprenden en el instituto conocimientos básicos desde septiembre y que aplicarán al sector ferroviario a partir del mes de abril, cuando la enseñanza pase a las instalaciones de la firma en Los Prados. Este ciclo tan sólo se imparte en cuatro localidades españolas, Barcelona, Valladolid, Madrid y Málaga.

"Dentro de los módulos parte se enseña en el instituto y la otra parte en la empresa y todos tienen tanto teoría como práctica", explica Ricardo García, tutor del grupo. El ciclo está compuesto de 2.000 horas distribuidas en dos cursos. En primero aprenden Sistemas Lógicos, es decir, electricidad aplicada a la automoción, Motores, Seguridad y Confortabilidad, Frenos de Material Rodante Ferroviario y Mecanizado básico, además de Formación y Orientación Laboral, asignatura que comparten todos los grados de FP. "Se trata de un ciclo en el cual la empresa privada toma parte en el proceso formativo pero esto no conlleva un compromiso de contratación por parte de la empresa", afirma García. Por tanto, "no se trata de un título privado de Renfe", como matiza el tutor, sino que la colaboración entre la Consejería de Educación y Renfe supone "una formación en el ámbito ferroviario a nivel general y tras superarla los alumnos recibirán una titulación de ámbito nacional y europeo por las competencias adquiridas", agrega.

Mientras que los alumnos, todos varones, limpian y desmontan motores diesel, Ricardo García habla del perfil heterogéneo de un grupo "en el que hay muy buen ambiente, se ayudan mucho entre compañeros". Algunos llegan tras cursar un Grado Superior de Automoción, otros de un Medio de Electromecánica, de Electricidad, Frío y Climatización. José María Chiquero es de Córdoba, tiene 24 años y hace cuatro que terminó un Grado Superior. Después de trabajar un año en una empresa y quedarse en paro, decidió retomar sus estudios. "Mi padre es jefe maquinista y a mi siempre me ha interesado la mecánica", relata José María. Su padre le comentó que salía en Málaga el grado y vino a intentar cumplir el sueño que comparte con el resto de sus compañeros: "quedarnos a trabajar en Renfe".

Aunque esta formación no les garantiza un empleo, sí que realizan allí la Formación en Centro de Trabajo, lo que les puede dar mayores posibilidades a la hora de conseguir un contrato. José María ya tenía adquiridos muchos de los conceptos que ha vuelto a recordar en las primeras clases junto a su profesor Ricardo García. Manuel Martín, por el contrario, ha partido prácticamente de cero. Este joven de 18 años, natural de Cuevas del Becerro, estudió Bachillerato de Ciencias. "Los coches me gustan mucho, quería experimentar con trenes y esto de tener módulos tan orientados para trabajar me llamaba mucho la atención", comenta Manuel y agrega que "este ciclo era mi prioridad, me cogieron en la primera adjudicación y no me lo pensé".

De 16:00 a 22:20 reciben clases en el instituto. En ellas se reparten lecciones teóricas y prácticas que hacen "más entretenida" la formación. Los estudiantes trabajan en grupo y el tutor asegura que "el proceso es muy rápido, avanzan mucho". De cada módulo tendrán, como en el resto de la FP, exámenes teóricos, prácticos y actividades para obtener su evaluación. Tras superar el ciclo, en el segundo curso, realizarán 410 horas de prácticas en Renfe. Pero antes, se trasladarán a los talleres de Los Prados y lo aprendido con motores diesel y electricidad de vehículos será aplicado a los trenes. "La empresa pone a los formadores y el material", señala el tutor. Con ellos se inicia el camino hacia una formación totalmente dirigida al mercado productivo.