Muere Alfonso Polo Molina, director general del colegio Gamarra de Málaga

Siempre le recordarán por su gran corazón. Una vida dedicada a la docencia marcada por su entrega, su sonrisa y su capacidad de dialogar en cualquier situación. Desde hace seis años el vecino de Nueva Málaga, o Miraflores, como a él le gustaba destacar, era director del Colegio Virgen Inmaculada-Santa María de la Victoria (Colegio Gamarra) de la Fundación Educativa Jesuitinas. Alfonso Polo Molina ha fallecido esta viernes en Vélez-Málaga, donde estaba veraneando, de un infarto a los 56 años. “Siempre estaba presente para todos”, cuenta a este periódico un gran amigo y compañero del profesor, Francisco Javier Rueda, quien es jefe de Estudios del centro donde trabajaba Alfonso.

Su pasión era la docencia, entregado por completo al colegio Gamarra desde pequeño, pues el propio centro fue la escuela donde se formó. El amor por su colegio siempre ha sido correspondido, ya que ha sido su segunda casa durante toda su vida. Al terminar sus estudios en este centro educativo, cursó la carrera de Magisterio en Málaga. Desde Gamarra aseguran que su sonrisa era su fiel compañera, tanto fuera del aula como dentro de ella, donde impartía la asignatura de inglés. Siempre estaba ahí para todos, entregado a su colegio y en especial a sus alumnos, familias y compañeros.

Desde hace casi dos décadas formaba parte del equipo directivo del centro y es desde hace seis años cuando empezó a dirigirlo. Vélez-Málaga estaba siendo su lugar de descanso en estas vacaciones, cuando hace unos días sufrió una angina de pecho. Tras acudir al hospital más cercano, varios días de ingreso, un trombo en una arteria, recibió el alta el pasado martes. Sin embargo, ha fallecido la mañana de este viernes de un infarto. Además de en Gamarra, era conocido y querido en su barrio. “Estamos viendo muestras de cariño por parte de muchas familias”, asegura Rueda.

Polo también era vocal en la Federación Española de Religiosos de Enseñanza (Fere) en Málaga, además de pertenecer a la Fundación Educativa Jesuitinas, lo que le convirtió en una persona conocida en todos los centros de la fundación que hay en España, los cuales albergan a más de 19.000 alumnos y 1.500 educadores.