Fallece Carlos Hernández Pezzi, arquitecto y ex concejal en el Ayuntamiento de Málaga

Málaga/El arquitecto y ex político Carlos Hernández Pezzi ha fallecido esta tarde en Málaga. Llevaba varias semanas ingresado en el hospital Carlos Haya tras serle detectado un tumor en verano que, lamentablemente, no ha podido superar.

Nació en Madrid en 1949, estudió Arquitectura en la capital española y ha sido un referente en la arquitectura malagueña y española ya que fue arquitecto municipal en Málaga y Fuengirola, trabajó durante décadas en la Diputación de Málaga y fue presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España entre 2002 y 2009.

Entre sus principales obras destacan el Centro de Ciencia y Tecnología en el PTA y el Complejo Deportivo de la Universidad de Málaga situado en Teatinos, a lo que hay que sumarle los numerosos proyectos en la provincia realizados por la Diputación. Hernández Pezzi fue además muy activo en la publicación de libros, ensayos sobre arquitectura y artículos periodísticos sobre temas de actualidad.

Al margen de su faceta como arquitecto, Hernández Pezzi fue conocido por su labor política. Hizo el programa electoral del PSOE y fue número dos a las elecciones al Ayuntamiento de Málaga en 2011, en la que encabezaba la lista María Gámez. La relación acabó como el rosario de la aurora y en 2013 Pezzi pasó a ser concejal independiente hasta la finalización del mandato en 2015. Fue un duro golpe para Hernández Pezzi, que empezó en política en el Partido Comunista llegando a presentarse a las elecciones como diputado sin conseguirlo, pasó posteriormente a Nueva Izquierda y de ahí al PSOE. Tras la desavenencia con Gámez, dejó el partido y presentó la baja como militante.

Hernández Pezzi era de esas personas que hablaba claro y tiraba de ironía. Era arquitecto, funcionario y no necesitaba la política para vivir, lo que le permitía dar rienda suelta a sus ideas. Uno de sus momentos más famosos fue cuando en una rueda de prensa sacó un pitufo herido para compararlo con el equipo de gobierno de Francisco de la Torre y un muñeco de Bart Simpson que representaba, según él, la juventud y la rebeldía del PSOE.

Cuando ya parecía que la política había quedado atrás, en 2016 le fichó Unidos Podemos para liderar su lista al Senado, un partido con el que colaboró en estos últimos años de su vida. No salió, pero simplemente la llamada del partido liderado por Pablo Iglesias le devolvió la ilusión.

Decía que su vocación frustrada era haber sido actor de comedia musical y le encantaba vivir en Málaga. “Soy Leo, soy un tío expansivo que cuando vino a Málaga tenía 30 años y me encontré como en casa, es una forma natural de mi relación con esta ciudad”, decía en una entrevista publicada por este diario en 2011. El Colegio de Arquitectos de Málaga prevé hacerle un homenaje en breve para recordar su figura.