Felipe Romera, Doctor Honoris Causa de la UMA: “He trabajado 30 años para intentar desarrollar en Málaga un sistema virtuoso”
El director del Parque Tecnológico de Andalucía recibe la máxima distinción de la UMA
“Ser honoris causa por la UMA es la mayor alegría de mi vida profesional”
Málaga/La Universidad de Málaga se ha puesto en pie para elogiar a Felipe Romera, Doctor Honoris Causa desde este jueves. Una de las caras más representativas de la Málaga Tecnológica, presidente de la Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), y director del Málaga TechPark (Parque Tecnológico de Andalucía) desde que se creó. Esta tarde ha recogido la condecoración en el paraninfo del campus de El Ejido en un acto solemne. “He trabajado durante los últimos treinta años para intentar desarrollar en Málaga un sistema virtuoso de innovación, el tiempo dirá si lo hemos conseguido”, declaró visiblemente emocionado.
Romera ha sido condecorado como Doctor Honoris Causa por el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez, quien hizo entrega de los elementos que lo distinguen con este grado: el Billete Laureado, el Anillo de la Sabiduría, los guantes blancos, el Libro de la Ciencia y el Diploma. Los asistentes se pusieron en pie, y Romera vivió sus primeros minutos como Honoris Causa fundido en un aplauso que sonó a agradecimiento y respeto.
En su discurso repasó su trayectoria desde que inició sus estudios de Ingeniería de Telecomunicaciones hasta sus andanzas actuales como el fundador y único director de Málaga Tech Park. “Me postularon como candidato para dirigir el parque y a pesar de una tímida resistencia de los japoneses, yo era el director del laboratorio de I+D de Fujistu España en Málaga, y acepté la propuesta”, declaraba Romera relatando los inicios de la tecnópolis malagueña. El catedrático explicaba que sintió que tenía ante él la posibilidad de realizar un proyecto extraordinario y sobre todo un reto como era pasar de la teoría a la práctica. A día de hoy, su trayectoria lo convierte en el visionario que halló la clave del éxito de la tecnópolis malagueña. Este confesó que se empeñó en que el PTA fuera un referente mundial en redes y trabajo, y que se afanó en esa idea.
El doctor no quiso dejar atrás sus anteriores andaduras como profesor en la antigua Escuela Universitaria Politécnica de Málaga, su paso por el primer Consejo Social de la UMA o el desarrollo de su carrera, tras finalizar el grado en Suecia para la multinacional Ericsson. Así mismo, aludió a la pandemia y declaró que “a pesar de todas las tragedias que ha traído la Covid-19, ha supuesto una aceleración en el uso y desarrollo de las tecnologías, representando efectos relevantes en el PTA”.
No han faltado palabras de agradecimiento para este distinguido. “Felipe Romera ha sido la persona adecuada en el momento adecuado”, declaró Narváez. El catedrático de Telecomunicaciones y compañero de Romera, Carlos Camacho Peñalosa, ha sido el encargado de pronunciar el Laudatio en el acto solemne.
Fue en julio del año pasado cuando el claustro de la UMA dio luz verde a entregar la insignia a Romera. En la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Telecomunicaciones se gestó esta propuesta, que fue aprobada por unanimidad. Cuando Romera recibió la noticia afirmó que probablemente era la mayor alegría que había tenido nunca a nivel profesional. Durante el acto, destacó que se sentía profundamente agradecido por ser el primer Honoris Causa de la “escuela de telecos”.
La Universidad de Málaga decidió condecorar a Romera, además de por su brillante carrera, por la relación que ha mantenido siempre con la institución, apostando por fortalecer el vínculo entre UMA y PTA todos estos años. Así, ha sido secretario del Consejo Social de la Universidad de Málaga. “No se puede entender el posicionamiento actual de la universidad de Málaga sin el PTA y no se puede concebir el desarrollo del Parque sin el apoyo de la UMA”, declaró Carlos Camacho. "Han sido tres rectores y una rectora compartiendo vivencias con Romera y siempre hemos encontrado un hombre no ya en primera línea, sino en el mismo vértice", declaró Narváez.
El soriano que capitaneó los inicios de la innovación malagueña
Romera nació en Soria en 1954 y se graduó como ingeniero de Telecomunicación por la ETS de Ingenieros de Telecomunicación de Madrid en 1976. Antes de comenzar su andadura por el proyecto malagueño, estuvo al frente de la dirección de la Fábrica Fujitsu en Málaga, ciudad a la que llegó en 1978. Romera es la cabeza pensante del PTA desde que se creó, en 1990 y director de APTE desde 1998. Andalucía apostó por el tejido tecnológico a finales de los 80 con la creación del Parque Tecnológico en La Cartuja (Seivilla) y el Parque Tecnológico de Andalucía en esta ciudad. Sin Romera y su afán por el crecimiento y la apuesta por la innovación, el PTA no se conformaría como el tejido empresarial que es ahora: El aglutinado cerró 2021 con un aumento del 9,3% del empleo, llegando a contratar a 22.238 trabajadores en unas 650 empresas. Romera mira al futuro y piensa desarrollar un proyecto en el que se construyan 50.000 metros cuadrados nuevos de oficinas.
No se puede hablar de tecnología en la ciudad, e incluso en Andalucía o en el plano nacional, sin nombrar a Romera, cuyo nombre va unido a Malaga TechPark. Sin embargo, la trayectoria del ingeniero va más allá. Ha formado parte del Consejo Asesor para la Ciencia y la Tecnología del Ministerio de Ciencia y Tecnología en representación de la APTE entre 2001 y 2004. Un año después, se hizo cargo de la presidencia de la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA) donde desarrolló estas funciones hasta 2015. También ha sido director asesor del Consejo de Administración mundial de la Asociación Internacional de Parques Tecnológicos. Marzo de 2022 ha sido un mes grande para el ingeniero, ya a demás de la condecoración de este jueves, hace unas semanas recibió la VIII Medalla de Oro de AMETIC, la patronal de industria digital española.
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