'Felipe' y 'Walkit', los robots que ayudarán a los mayores en sus casas y en las residencias

Málaga/Muchas personas llegadas a una edad avanzada se ven obligadas a abandonar sus hogares para vivir en una residencia, ya sea por una enfermedad o por cualquier dolencia. Por ello, la Universidad de Málaga ha desarrollado el plan Más cerca, un proyecto que tiene el objetivo de crear robots y aparatos que permitan ayudar a estas personas a tener una mayor calidad de vida y tengan controladas sus dolencias. L Junta de Andalucía ha financiado este proyecto con 2 millones de euros de los fondos europeos y cuyo plazo para desarrollarse e investigar es de dos años.

Hasta ahora solo están Felipe, un robot, y Walkit. Ambos proyectos han sido probados en una residencia para ver cuál era la aceptación por parte de los trabajadores y mayores y también para analizar qué mejoras necesitan. El primero de estos, Felipe, que fue bautizado así en esta residencia, se ha utilizado para “pregonar el menú y eventos de la residencia, ofrecer información personalizada y hacer videollamadas con personas que no pueden ir físicamente a la residencia”, asegura Juan Pedro Banderas Rubio, profesor titular de la UMA del departamento de tecnología electrónica. De este modo, van a comenzar otro proyecto, donde el robot se encargará de “acompañar a las personas en paseos, calculará la duración del paseo, también hará de motivador y si hay cualquier alerta llamará al terapeuta”, según Banderas.

También está Walkit, que de igual modo se ha probado en una residencia. La primera versión de este aparato permite que a partir de unos sensores se pueda “ver la velocidad a la que camina una persona, cuánto peso apoya en cada brazo, cuándo mueve un pie u otro”, señala Manuel Fernández Carmona, profesor ayudante de este proyecto de la UMA. También permite que en un proceso de rehabilitación, el terapeuta sepa cuándo una persona apoya más peso en los brazos y menos en una rodilla o una prótesis de cadera.

El siguiente paso con Walkit, según Fernández, es conseguir que los sensores que han creado se puedan incorporar a los andadores, sin la necesidad de reemplazarlos, puesto que “las personas cuando tienen sus andadores es muy difícil cambiarlos porque se han acostumbrado a su máquina”.

Para estos proyectos se va a crear un centro de demostración en el que las áreas de ingeniería y socialpuedan ensayar y analizar las innovaciones tecnológicas un laboratorio de prácticas para la Junta de Andalucía y la UMA. Así pues, en una residencia de El Palo se va a instaurar la primera casa consciente que generará un banco de tecnologías y de ahí saldrán las herramientas tecnológicas a los domicilios de las personas en situación de dependencia. Un modelo de atención domiciliaria basado en la proximidad de los recursos y con la participación en el entorno. Este proyecto se concreta en 30 actuaciones que se desarrollarán en tres fases: estudio e investigación, de implantación y desarrollo, y seguimiento y evaluación. Cuentan con dos años para llevarlo a cabo y con un presupuesto que asciende a los 2.294.000 euros.

En la presentación han estado presentes la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, y el rector de la Universidad de Málaga, José Ángel Narváez. López ha insistido que este proyecto innovador trata de “unir la tecnología al ámbito social” utilizando los recursos de la UMA para ayudar a las personas dependientes. En este sentido, ha señalado que “las personas quieren vivir en sus casas, en su entorno, donde se sienten cómodos”, por ello pretenden “llevar a sus hogares, a su barrio, todas las necesidades y que estás estén cubiertas con la tecnología y la innovación para que puedan permanecer allí sin ir a una residencia”.

Narváez ha asegurado que este proyecto es una gran oportunidad para la Universidad de Málaga porque hace ver que la institución “ayuda al desarrollo social”, ya que permite “aportar soluciones a los problemas que rodean a la sociedad”. Por ello, con este proyecto están “dispuestos y comprometidos a trabajar para que sea lo más asequible posible y se implante en todos los hogares”.