El parqué
Jaime Sicilia
Jornada de caídas
Málaga/¿Qué mejor plan para este caluroso domingo de agosto que lanzarse a nadar al Mediterráneo cercado por el Puerto de Málaga? Zambullirte de cabeza desde la Dársena del Muelle 1 y brazear ritmícamente hasta completar los 1.000 metros de la Travesía a Nado que todos los años abre boca antes de la Feria de Málaga. Y ya son 63 las ediciones de esta tradición que precede a la Feria de Málaga.
En la primera salida, la de las 10:30, algunos –la mayoría– se decidían a lanzarse de cabeza, quizá para coger más impulso y parar el cronómetro a la mayor brevedad posible; otros, por el contrario, lo hacían en posición fetal y nadaban mucho más relajados. Competición o entretenimiento, he ahí la cuestión. Para todos ha habido sitio en las tres salidas que se han dado para que los 500 participantes tuvieran más espacio en el puerto de Málaga.
Mirando al mar, a mano izquierda observaban la marina de megayates –sin colosos que surcan los mares amarrados en esta ocasión– y La Farola; a mano derecha, el Melillero de Balearia; a espaldas, la Catedral les resguardaba, y en el interior un grupo de piragüistas que servían de referencia y apoyo a los nadadores.
Entre ellos, los más rápidos han sido Pablo Vallecillo (00:11:22); seguido de Davies Hywel (00:11:39); y Antonio Flores (00:12:02), en la general masculina, y Noa Gómez (00:12:38); seguido de Ana Cortés (00:13:01) y en tercer lugar Nyika Davies (00:13:05), en la clasificación general femenina.
En esta ocasión, no se ha lanzado al mar el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que volviera a hacerlo el año pasado después de cinco años en blanco. Sí que ha vuelto a participar el concejal de Vivienda, Francisco Pomares, en representación municipal.
Fuera del agua les ha esperado a todos una ducha de agua fría, para quitar la sal del cuerpo, y algo de avituallamiento, para reponer energías, además de las medallas y mucho "buen rollo". Eso ha destacado Andrés Cruz, que lleva varios años participando y asegura que intenta no perderse el evento "por nada del mundo". "Pocas veces puedes nadar en el Puerto, con la Farola y las vistas a la Catedral, acostumbrado a nadar en piscina, esto es otra cosa", apunta.
Coincide con él Arancha Ruiz, que asegura que en el puerto las corrientes son menores que en mar abierto, por lo que se aúnan "lo mejor de la piscina y de nadar en el mar". Y todo esto a menos de una semana de empezar la Feria, "en los dos sitios lo paso genial, peor viene bien hacer deporte antes de las casetas", ríe. Brazada a brazada, llegan los malagueños a la Feria.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
El parqué
Jaime Sicilia
Jornada de caídas
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Estabilidad financiera y geopolítica
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Yoli, lo peor que nos ha pasado
No hay comentarios