Los verdiales: la fiesta más malagueña

Málaga/Pocas tradiciones más ancestrales en la provincia de Málaga que la de los verdiales. Y a pesar del paso de los años, la Fiesta Mayor de Verdiales mantiene su pujanza y su músculo, resistiendo las nuevas modas y logrando pasar de generación en generación. El rostro de los más jóvenes han compartído en la jornada de hoy escenario con la de veteranos del violín, caso de Francisco Maroto, historia viva del verdial a sus 88 años.

Una de las particularidades de la edición de este año, la 58, es la apuesta por recuperar el modo natural de toque, sin alteraciones acústicas de megafonías ni del ruido que era propio en la concentración en el interior de la carpa. Un gesto con el que la fiesta gana en pureza. Para ello, a diferencia de ejercicios anteriores, cada una de las 28 pandas participantes presenta su actuación al jurado tocando en corro.

Una circunstancia que otorga si cabe más valor a las pandas que han sido reconocidas como las más destacadas en cada uno de los estilos. De las ocho que han optado por el estilo Almogía, el jurado ha otorgado el primer premio a Coto Tres Hermanas (también valorada por el baile de pareja y trenzaíllo); el segundo, a la panda de Almogía, y el tercero, a Los Moras. La mejor cantaora en este estilo ha sido Ana María Carrasco, de la panda Los Mora.

En el estilo Comares, el primer premio ha sido para la panda de Arroyo Conca, mientras que el segundo ha sido compartido por la panda Primera de Comares y Raíces de Málaga. También se ha reconocido a Panda Raíces de Málaga por el baile en pareja y trenzaíllo y Hugo Fernández, de la panda de El Borge como el mejor cantaor.

La Fiesta Mayor de los Verdiales, celebrada en el recinto de Puerto de la Torre, ha contado con la presencia del alcalde, Francisco de la Torre, y de varios concejales. Los resultados del estilo Montes se prevén para después de las 21:00.

Entre ellos, Teresa Porras, responsable de Fiestas y Servicios Operativas, a la que el presidente de la Peña Juan Breva, Juan Manuel del Pozo, entregó un cuadro por ser pregonera y por ser "una gran defensora de las tradiciones malagueñas". Durante el festejo hubo un recuerdo a la figura de Eugenio Chicano, el pintor recientemente fallecido que siempre hizo gala de su cercanía a los verdiales.