Final para el conflicto de Callejones del Perchel: sólo quedan cuatro vecinos de renta antigua

Vista aérea de Los Callejones de El Perchel.
Vista aérea de Callejones del Perchel. / Javier Albiñana

Málaga/Cada vez está más cerca el final del conflicto en Callejones de El Perchel. En estos momentos de la negociación, y después de haber pasado por una larga carrera de fondo, sólo hay nueve vecinos en los inmuebles. De ellos, cuatro, todos de renta antigua, están enrocados en su posición negociadora y no han llegado a un acuerdo con Dazia, la promotora que adquirió los edificios al completo para derribarlos y levantar un proyecto nuevo. Los otros cinco están a expensas de recibir las llaves de los nuevos arrendamientos que les han proporcionado.

Estos cinco residentes, ninguno de ellos de renta antigua, están esperando que se solucionen distintos asuntos con sus nuevas viviendas de alquiler asequible. Situación distinta es la de los cuatro vecinos que están en régimen de renta antigua y, por lo tanto, la promotora debe procurarles una alternativa habitacional. Estos, según fuentes cercanas al proceso, no han aceptado la última oferta económica de Dazia y tendrán que seguir negociando con la empresa para que esta pueda culminar el desalojo que le posibilite iniciar su nuevo proyecto.

El proceso ha sido largo desde que en septiembre del pasado año el primero de los vecinos recibiese la carta de desahucio. Ese fue el punto culmen de la tensión entre los vecinos y la empresa, que reventó tras meses de protestas, un Pleno Extraordinario y declaraciones de un lado, otro y con políticos y concejales de por medio. Desde el alcalde, Francisco de la Torre, pidiendo "alma y corazón" a la empresa, al concejal de Vivienda, Francisco Pomares, avisando a la empresa de que las cartas de desahucio "no son el camino" si querían seguir invirtiendo en Málaga.

Pese a ello, Enrique Gutierrez, portavoz de El Perchel no se Vende, la plataforma que aglutina la lucha de los vecinos, ha agradecido en múltiples ocasiones el buen hacer de la empresa, "ha tenido muchos gestos, si llega a ser un fondo buitre nos lo hubiéramos visto muy mal". Además, asegura que la reubicación de los vecinos que no contaban con la garantía de la renta antigua ha sido por parte de la Agencia Andaluza de Rehabilitación de Vivienda (AVRA), a la que agradece su labor.

Sobre la empresa, afirma, "es normal que quieran rentabilizar su inversión después de comprar, pero no se han portado mal al final". Entre los gestos de la empresa que se agradecen por parte de la empresa se encuentran la retirada de las dos demandas de desahucio que llegaron a interponer.

La empresa, Dazia, en estos momentos ya ha presentado los estudios de detalle del nuevo proyecto que pretende levantar, el primer paso para que en los próximos meses puedan pedir la orden de derrumbe y que la piqueta pueda entrar en los edificios que ya están vacíos. Entienden que, estando vacíos cabe la posibilidad de que les okupen algunos de los inmuebles, lo que alargaría aún más el proceso, de ahí la premura porque entre la bola de demolición.

El concejal de Vivienda, al respecto, se ha congratulado del trabajo conjunto entre los vecinos, la empresa y las administraciones para desatascar lo que en un principio parecía una situación abocada al juicio y el desahucio, con el drama que eso conlleva.

Esto hace que la de los vecinos de El Perchel y Dazia sea una historia casi cervantina –nunca está de más recordar que El Perchel es el único barrio malagueño que aparece en El Quijote–, en la que los inmiscuidos se han elevado por encima de las expectativas de un proceso que llamaba al enroque.

"Lo importante es que, pese a que hubo momentos difíciles, nos sentamos todos a negociar, ahí también fue muy importante explicarle a Dazia que no eran expedientes, sino familias con sus historias", ha reconocido en diversas ocasiones Pomares, que añade que "aunque no todas las familias se queden en El Perchel, que es muy bonito ser del barrio, están en viviendas dignas, accesibles y con un precio acorde, no en unos edificios que la anterior propietaria había dejado de mantener y que estaban en mal estado".

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