La Fiscalía de Málaga alerta sobre la falta de personal auxiliar y exige una "inmediata solución"
Este órgano insiste en la necesidad de implantar una nueva oficina “suficientemente dotada de medios” e indican que especial interés reviste el aspecto tecnológico
La Fiscalía de Málaga inicia 706 diligencias de investigación penal en 2021, un 39% más que el año anterior
La Fiscalía de Málaga está bajo mínimos en cuanto a personal auxiliar se refiere. Según manifiesta la fiscal delegada Flor de Torres Porras, "la falta de personal auxiliar es un problema en toda la provincia", que afecta a secciones como la de Seguridad Vial y que "requeriría una inmediata solución".
En la la última memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía -que refleja la actividad judicial referente a 2021- se pone en valor la plantilla de funcionarios integrantes de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma. "Hay que señalar que trabajan a diario funcionarios de una extraordinaria valía cuyo capital profesional ha de ser debidamente rentabilizado".
Si bien, los fiscales acusan a la Junta de Andalucía de incumplir una Proposición no de Ley -aprobada de forma unánime en el Parlamento en 2016- que ponía de manifiesto la necesidad de incrementar las dotaciones personales y materiales tanto de la Fiscalía Superior como de las ocho Fiscalías Provinciales. “La creación de un programa presupuestario específico, para el Ministerio Público en Andalucía, no es una ocurrencia caprichosa sino que viene establecido por su Estatuto Orgánico y reclamado por el Fiscal Superior desde hace años sin que la Consejería lo haya atendido”.
Asimismo, la Fiscalía de Málaga reitera la necesidad de la implantación de la nueva oficina fiscal "suficientemente dotada, tanto en medios personales como materiales" de cara a la "anunciada reforma del proceso penal, conforme a la que la investigación del delito se va a atribuir al Ministerio Fiscal".
En este sentido, señalan que esta dotación adecuada es "el único modo de afrontar con ciertas garantías el nuevo reto que se avecina", por lo que se considera necesario aplicar la regulación de la estructura prevista en la norma, "estableciendo en la Fiscalía de Málaga la redistribución de los puestos de trabajo y creando las unidades administrativas de apoyo que se prevén".
En este punto, indican que "especial interés reviste lo que atañe al aspectotecnológico, en orden al cumplimiento de las exigencias legales derivadas del papel cero, y que hasta la fecha muy poco se ha avanzado". En la memoria se aleja la necesidad de contar con una única herramienta que integre todas las aplicaciones, e integrada con los juzgados. "En tanto no exista un único sistema de gestión procesal integrado para órganos judiciales y fiscales de fácil acceso, rápido y con garantías de autenticidad de las actuaciones, no podremos hablar de un uso provechoso de la tecnología".
En la memoria también se refleja el total de diligencias de investigación penal, que alcanzan un total de 706 frente a los 508 del año anterior, lo que supone un incremento del 39%. Además, añade ue fueron 87.373 las diligencias previas registradas el pasado año en los juzgados, cifra más elevada de todas las provincias y que supone un incremento del 11,5% respecto al año anterior.
En cuanto a la evolución de la criminalidad, presenta en la provincia de Málaga un aumento del 12,10%, detalla la memoria. Según los datos estadísticos, se aprecia "un incremento generalizado frente a los delitos registrados en el año anterior". Desde el punto de vista cualitativo, las infracciones penales con más representación "son, con diferencia, las infracciones contra la integridad física y la salud, con 27.855 delitos y 2.351 diligencias urgentes".
A esos delitos, le siguen las infracciones contra el patrimonio y el orden socieconómico, con 8.575 diligencias previas y 850 diligencias urgentes.
El maltrato a los mayores, un delito que goza de “absoluta impunidad
En el año 2021, la Fiscalía de Málaga investigó un total de 38 de diligencias sobre casos de desasistencia y malos tratos a mayores de 60 años frente a los 32 del 2020. Según la última memoria, este delito “supone una carga de especial reproche desde la vertiente penal y social por la absoluta y máxima vulnerabilidad de su víctima dado que en ninguno de los casos ha denunciado”. En la memoria se expone que el trinomio “mayor-maltratado-vulnerable” provoca que no se denuncien los hechos, dando lugar al “oscurantismo”y que esta conducta permanezca. Asimismo, explican que estos delitos se mantienen debido a la dependencia física y emocional del maltratado ante su agresor o agresores, ya que pueden concurrir varios del mismo entorno sobre la misma persona. Así, el maltratador se beneficia de forma casi absoluta de los amplios vínculos afectivos. Aunque la memoria expone que esta proyección es muy superior que en los casos de violencia de género, la violencia a los mayores también tiene un componente de género, pues “solo habría que ver la aplastante mayoría masculina agresor y la espectacular tasa de mayoría femenina víctima”.