'Gitanizando la Universidad' de Málaga, un altavoz para la minoría

José Francisco Gómez Heredia, el primer graduado universitario de Los Asperones organiza este miércoles un encuentro abierto que pretende dar a conocer la realidad del pueblo gitano en primera persona

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José Francisco Gómez Heredia en la Facultad de Ciencias de la Educación de Málaga. / Marta Luna

José Francisco Gómez Heredia tiene una estrella en lo más alto del mural que dedican en Los Asperones a aquellos que han logrado terminar sus estudios. Su mérito es superlativo. Ha sido el primero en conseguir un grado universitario en los 35 años de historia del barrio. Después de terminar Educador Social, este joven gitano se marchó como cooperante a Perú, se sacó su título de inglés y ahora cursa el máster Cambio Social y Profesiones Educativas en la Universidad de Málaga. Y es en este ámbito académico donde quiere desarrollar un proyecto que pretende derribar muros, eliminar estereotipos y promover relaciones de unión y respeto dando a conocer la realidad del pueblo gitano con testimonios en primera persona.

Bajo el título Gitanizando la Universidad se enmarca el encuentro previsto el próximo 22 de noviembre, día de los gitanos andaluces, un acto que está organizando junto a los compañeros con los que ha formado el Colectivo Gazpachuelo+Kaló. Colabora también el grupo de investigación Procie de la Facultad de Ciencias de la Educación de Málaga. La pretensión es que este evento, en el que reunirán a escritores, expertos en historia del pueblo gitano, maestros y trabajadores sociales, estudiantes y docentes, gitanos y payos, prenda la mecha de un reto mayor, hacerse partícipes, visibles, comprendidos y aceptados en el entramado social malagueño.

El año pasado, la Junta de Andalucía llamó a José Francisco para participar en un programa de charlas motivadoras en colegios e institutos. En una de ellas conoció a Vanessa Jiménez, una mujer gitana que estudiaba Trabajo Social y que pidió en su facultad poder dedicar una semana al pueblo gitano, igual que la dedicaban a la cultura coreana. "Me fascinaron esas ganas de la prima Vanessa, esa forma de cultivar algo en un lugar en el que no solemos estar", explica José Francisco. Y de ahí surgió la idea de Gitanizando.

Se trata, cuenta, de "un encuentro abierto a todas las personas que quieran venir, a toda la sociedad, a políticos, periodistas, profesores, gente de la facultad de Educación, de fuere, con un objetivo bidireccional". De cara a la población no gitana, el reto es “promocionar, visibilizar, que podamos desmarcarnos de los tópicos, dar una imagen distinta de nuestra realidad, al margen de los prejuicios típicos asociados la comunidad gitana, conocer a grandes rasgos al pueblo gitano de manos de nosotros mismos, de las propias personas gitanas”, relata el portavoz del Colectivo Gazpachuelo+Kaló.

El otro objetivo, de cara a los gitanos y gitanas que participen, tanto niños, como jóvenes y mayores, "que vean referentes en cuanto a estudios, trabajo, conocimiento de nuestro pueblo, de nuestra comunidad, que puedan deconstruir una realidad que ellos mismos creen, quitarse de encima esa marginalidad y hacerles ver que pueden ser y llegar a donde quieran, que hay gitanas y gitanos en todas las partes de las sociedad”, agrega José Francisco.

La charla, que se extenderá entre una hora y hora y media, tendrá tres pilares básicos el pasado, el presente y el futuro en el recorrido histórico y actual de la comunidad gitana. “En la primera parte del encuentro se le intentará dar respuesta a la pregunta: ¿De dónde venimos? Va a venir un experto en la historia del pueblo gitano, Paco Plantón, hijo de José Antonio Plantón, uno de los primeros gitanos universitarios de España”, relata el promotor de Gitanizando la Universidad. Se pretende, dice, “contextualizar el recorrido de nuestra cultura desde los orígenes a la actualidad y refiriéndonos al pueblo gitano andaluz”.

En cuando al presente, la cuestión a responder será: ¿Dónde estamos como personas gitanas? “La pretensión en esta parte es intentar reflexionar sobre el racismo, el antigitanismo en la sociedad, el machismo, la mala prensa…”, agrega José Francisco. Este bloque se terminará con la reflexión ¿Hacia dónde vamos? Con esta pregunta pretenden que cada participante gitano exprese a dónde le gustaría llegar junto a su comunidad.

El encuentro será a partir de las 16:00 en el Aula E4 de la Facultad de Educación, una especie de ágora en la que no hace falta microfonía y las distancias se acortan para favorecer la complicidad. “Como buenos gitanos, una fiesta se sabe cuando empieza pero no cuando acaba”, advierte José Francisco aunque asegura que la charla no será larga, pero sí espera que tenga gran recorrido con el feed back que provoque después.

“El objetivo como colectivo es poder hacer de esto una especie de análisis, de evaluación y publicarla en alguna revista educativa, hacer un poco de ciencia social”, plantea el graduado. "Lo que buscamos, también, es encontrar una unión entre personas gitanas y no gitanas, participar en las luchas sociales que no deberían entender de distinción, ganar respeto, lo que queremos es construir puentes”, comenta el ideólogo de este espacio abierto “en el que podemos participar todos, entrar, preguntar y que no quede en el olvido, sino que se siga hablando y poder hacer más eventos como colectivo”.

De esta experiencia piloto pretenden sacar el mayor jugo posible y hacerla crecer hasta, poco a poco, llegar a un congreso autonómico o nacional en el que puedan traer a gitanos “de todas partes”.

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