La cadena H10 Hotels construirá y gestionará el establecimiento diseñado por Rafael Moneo
Urbanismo
La firma expresa su satisfacción y confía en poder iniciar las obra antes del próximo verano
Málaga/El proyecto de transformación de Hoyo de Esparteros queda dividido en dos. Mientras la parte correspondiente a dos edificios de oficinas (uno de ellos recreación de La Mundial) y el aparcamiento subterráneo, con unas 220 plazas, parece que seguirá quedando en manos de Promociones Braser, la empresa originalmente ligada a esta operación, la construcción y explotación comercial del hotel diseñado por Rafael Moneo, con 138 habitaciones, será cosa de la cadena H10 Hotels, que, según confirmaron desde la propia compañía, ha comprado esta parte de la iniciativa.
Su incorporación a la actuación ha sido clave para desbloquear el trámite final de expedición de la licencia de demolición de La Mundial y de ejecución del conjunto del plan de Hoyo de Esparteros. En especial, porque su aportación económica ha sido fundamental para cancelar la deuda de casi 7 millones de euros que Braser mantenía con el Ayuntamiento de Málaga, bien por el impago de los 4,8 millones pactados en el convenio urbanístico que sirve de base a esta actuación, bien por los intereses acumulados.
Este paso definitivo tuvo lugar el pasado viernes, cuando se sumo que los representantes de Braser habían acudido a las dependencias de Gestrisam para abonar el débito acumulado. Con ello, los dos socios tienen ya vía libre para retirar el permiso de obra. La pretensión de H10, según precisaron desde la empresa, es la de poder "empezar las obras lo antes posible, a poder ser antes del verano".
La historia de H10
H10 Hotels fue fundada a principios de los 80, cuando empezó a operar en los principales destinos vacacionales de España. La empresa cuenta con más de 60 hoteles repartidos en 18 destinos. En total, estos establecimientos suman más de 15.000 habitaciones, la mayoría de ellas en propiedad. Es una de las diez primeras compañías hoteleras de España y está en fase de expansión en el Caribe y Europa.
A este papel de ejecutor de la parte hotelera del proyecto se suma su intención de gestionar de manera directa el que sería su primer edificio en la capital de la Costa del Sol. La experiencia de H10 en la provincia no es nueva, por cuanto ya tiene abiertos dos hoteles en Marbella (H10 Andalucía Plaza) y Estepona (H10 Estepona Palace). "Estamos muy ilusionados con poder estar ahora presentes también en Málaga ciudad", expresaron.
Que H10 pase a explotar el hotel de Moneo es posible después de que Promociones Braser y Vincci hayan alcanzado un acuerdo económico que desvincula a la cadena hotelera de la operación de Hoyo de Esparteros. El mencionado consenso era un paso necesario, dado que ambas compañías suscribieron a mediados del año 2014 un contrato por el que Vincci asumía el arrendamiento del futuro establecimiento por un periodo de 20 años.
Los contactos de la firma catalana con Braser se vienen produciendo desde hace meses. Una muestra de ello es que el pasado mes de noviembre se conoció una reunión de representantes de H10 con el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, para conocer el estado en el que se encontraba la tramitación de los permisos de obra. Tres meses después, las partes pudieron concluir el acuerdo final.
Si bien es el edificio diseñado por Moneo el que acapara buena parte de la atención de la intervención, no es la única construcción que se materializará. A ella se sumarán dos edificios para oficinas, uno de ellos una copia de La Mundial, y otro con comercios en los bajos. A esto se suma un aparcamiento con 220 plazas. Todo ello, según los datos oficiales, tiene un presupuesto de ejecución material de unos 15 millones de euros.
Un proyecto marcado por la controversia
El final de la cuenta atrás para ver el inicio de la transformación de Hoyo de Esparteros parece algo más cercano. Más de diez años después de que el Ayuntamiento de Málaga y Promociones Braser firmaran un convenio para permitir la construcción de un hotel, varios edificios de oficinas y un aparcamiento en esta parcela, el camino ya sí parece despejado. Y no ha sido fácil. La incapacidad económica de la firma original para responder a las obligaciones económicas contraídas vino a sumarse a la inicial oposición de la mayor parte de los grupos municipales a avalar el proyecto de urbanización del sector y a otorgar la licencia a la empresa.
Una circunstancia que demoró aún más el desbloqueo de la iniciativa. El diseño realizado por Moneo, en la búsqueda de abrir una nueva puerta de acceso al casco antiguo, obligaba a modificar el planeamiento urbanístico del Centro, al prever un edificio con 10 plantas de altura, casi el doble de lo que en aquel momento permitía el denominado Pepri Centro. El ajuste, tras varios informes negativos de la Junta de Andalucía, acabó concitando el favor de la Administración regional, pero no de varios colectivos ciudadanos y culturales que aún hoy defienden la protección de La Mundial con el fin de impedir su demolición en el marco de este proyecto.
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