Hartazgo de los regantes del Guadalhorce por el estado de las tuberías
La Junta de Andalucía asegura que arreglará la rotura del sifón de la Villa
Unas 2.000 hectáreas del Guadalhorce se quedan sin riego por la rotura de una tubería
Málaga/Muchos regantes del Valle del Guadalhorce se han quedado sin agua en el riego de emergencia que estaban realizando estos días en la zona debido a la rotura que ha sufrido el sifón de la Villa. Este no es el único punto en el que las tuberías del Guadalhorce necesitan una actuación. Los agricultores de la zona sostienen que en otras zonas es necesaria una intervención porque sino puede suceder lo mismo que en el sifón de la Villa. Asimismo, la Junta de Andalucía asegura que van a arreglar esta rotura y quieren que esté lista antes de que empiece la nueva temporada de riego.
El sifón de la Villa, el presidente de la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema), Francisco Díaz, aseguró a este periódico que este se construyó en 1974, por lo que son unas instalaciones “muy antiguas” a las que “no se les ha dado el mantenimiento necesario” durante estos años.
En este sentido, Juan Antonio Aguilar, secretario de Aprema, insiste en que este no es el único “punto negro” que existe entre las tuberías del Valle del Guadalhorce. Entre ellos está el sifón de Cártama, el cual “se rompe dos y hasta tres veces algunos años e incluso en temporada de riego hay ocasiones en las que nos tiramos 10 o 15 días sin regar porque se ponen a repararla”. En esta misma situación también se encuentra la Acequia de los Llanos de Álora, el sifón de Cañalahonda y el Chorrerón. En estos puntos “puede ocurrir lo mismo que en el sifón de la Villa”, según Aguilar, que también señala que los regantes llevan años solicitando que se reparen, pero no obtienen respuestas.
Para subsanar los daños de estas tuberías, las parchean con hormigón. En el caso del sifón de Cártama, el secretario de Aprema apunta que “estos últimos años puede que se haya parcheado unas 10 o 12 veces ya”. Por lo que todos los regantes insisten en que “es necesaria una intervención”. Por ello, solicitan que a corto plazo “se arreglen los puntos negros y, a su vez, se busque una solución a largo plazo”.
Con respecto a la rotura del sifón de la Villa que ha afectado a unas 2.000 hectáreas de cultivos del Valle del Guadalhorce, sobre todo a los de la comunidad de regantes de la Acequia del Guadalhorce, Fernando Fernández Tapia, el delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, garantiza que la Junta de Andalucía reparará la tubería y se compromete a que “para la nueva temporada de riego esté el sifón, naturalmente, arreglado para que no sufran pérdidas en esa zona”. Asimismo, incide en que la obra tardará unos días, por lo que la rotura no estará arreglada antes de que se finalice el riego de emergencia y los regantes de la zona no tendrán acceso a más agua a no ser que llueva o se realice otro riego de emergencia en unos meses.
De este modo, este miércoles se llevará a cabo una reunión entre la Asociación Provincial de Regantes de Málaga y el director del Sistema de Explotación del Guadalhorce Limonero, a la que, en un principio, también asistirá el delegado territorial de Agricultura.
Cuando finalice el riego de emergencia, las lluvias serán las que le proporcionarán agua a los cultivos del Guadalhorce
La temporada de riego ordinario terminó en octubre y la siguiente no comenzará hasta el próximo mes de abril de 2023. La Junta de Andalucía les concedió a los regantes del Valle del Guadalhorce un riego de emergencia para salvar sus cultivos de invierno que comenzó el 7 de noviembre. Cuando finalice este riego, los agricultores de la zona “dependerán de la evolución que vaya tomando el año hidrológico” y de las precipitaciones que se produzcan durante el otoño y el invierno, según Fernando Fernández Tapida, delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural. En el caso de que no llueva estos dos próximos meses y los cultivos se encuentren en peligro, Fernández Tapia asegura que se reunirán con los regantes de la zona en enero y “nos plantearemos el darle otro riego de emergencia”. En cambio, si se producen precipitaciones será “maravilloso” y no habrá ningún problema, ya que en este caso los agricultores no necesitarían un riego de emergencia, esperarían hasta abril y ahí comenzarían a distribuir el agua que necesiten en los meses de riego ordinario.
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