Homenaje a los fusilados

Teba rindió ayer el primer homenaje a las víctimas de la represión franquista con una acto que se desarrolló en el pabellón municipal que contó con la asistencia de buena parte de los familiares de los fusilados y la inauguración de una exposición en la Casa de la Cultura del municipio con los objetos que llevaban los vecinos que perdieron la vida de forma violenta en diferentes fechas.

Precisamente, los técnicos destacaron esta circunstancia durante la exposición de los trabajos, al tratarse de un hecho que hasta el momento prácticamente no se había detectado, lo que hace pensar que sus verdugos tenían "prisa" por matarles y esconderles. En la exposición se pueden ver relojes de bolsillo, mecheros, pendientes, peinetas, gafas, anillos, lápices (otro elemento extraño en las fosas), un ojo de cristal y una gran cantidad de monedas.

Precisamente, este elementos es uno de los más destacados de la fosa común de Teba, aunque el más importante es el ser la segunda fosa más importante encontrada en Andalucía, tras la localizada en la capital de la provincia. En el caso de este municipio de la comarca de Antequera fueron un total de 151 fusilados, muriendo 84 de ellos en una misma noche, en tandas de diez y enterrados amarrados por parejas.

La gran cantidad de cuerpos ha sido uno de los mayores problemas a los que se han tenido enfrentar los técnicos, al ser muy complejo el poder retirar los cuerpos de forma individual para su posterior identificación y realización del trabajo antropológico. Precisamente, este último estudio también determinó que la mayoría de ellos fueron golpeados de forma contundente antes de morir, al presentar fracturas en huesos importantes del cuerpo.

Especial interés merece el caso de una joven, de unos 18 años, conocida en la localidad como la cortesana y sobre la que se sospechaba que estaba embarazada cuando murió. Las pruebas han permitido encontrar restos del bebé que llevaba en su interior cuando al ser fusilada. Mientras tanto, desde el Ayuntamiento se anuncia que se tratará de construir durante este año un lugar "digno" para que estos restos puedan ser enterrados y "cerrar heridas". En concreto, este espacio se va a construir en el propio cementerio de la localidad en la zona próxima a la fosa que durante 75 años acogió sus restos.