El Hospital Clínico de Málaga triplica la capacidad de su Unidad de Diálisis

Málaga/El Hospital Clínico, a través del Servicio de Nefrología, va a triplicar su capacidad para la atención a pacientes que sufren de insuficiencia renal crónica. El delegado de Salud y Consumo, Carlos Bautista, ha visitado las instalaciones para conocer de primera mano las actuaciones que se han llevado a cabo en el área, en la que se ultima la ampliación de la Unidad de Diálisis, que pasará de tres puestos de atención a un total de nueve.

El delegado, acompañado por la responsable de Gestión, Sonia Hernández; el subdirector de Servicios Generales, Juan Ocaña, y la jefe de sección de Nefrología, Mónica Martín, han recorrido por las instalaciones, que en 2022 duplicaron su actividad asistencial respecto a años anteriores con un total 1.420 tratamientos de hemodiálisis y más de un centenar de plasmaféresis.

La unidad de Diálisis Hospitalaria no sólo aumenta su capacidad de respuesta, sino que -según destaca el centro sanitario- también mejora la seguridad y la confortabilidad de sus instalaciones, con la ampliación del anillo de distribución que permite disponer de un mayor número de tomas de agua para la realización de los tratamientos.

Además, la nueva Unidad de Diálisis, dispondrá de dos puestos dotados de aislamiento respiratorio para garantizar la atención a este tipo de pacientes, sin que se vea afectada el resto del área, con estancias seguras tanto para pacientes como para profesionales.

La especialista en Nefrología y jefe de sección de este centro hospitalario, Mónica Martín, ha explicado que "la reforma que se ha llevado a cabo para pacientes de diálisis hospitalaria era completamente necesaria para la unidad de Nefrología del hospital, no sólo por el enorme incremento del número de pacientes afectados por la enfermedad renal, sino para poder ofrecerles mayor confort, seguridad y accesibilidad en dichas instalaciones".

El servicio de Nefrología del Clínico cuenta con la reciente puesta en funcionamiento de las consultas especializadas de cardio-renal, enfermedades hereditarias y patología glomerular, que se unen a las consultas de enfermedad renal crónica avanzada (ERCA), médica y de enfermería ya existentes, donde son valorados más de 300 pacientes nuevos al año.

Además, otro proyecto que se pondrán en marcha en este primer semestre del año es la inclusión de pacientes para diálisis peritoneal, como terapia alternativa a la hemodiálisis, si bien se trata de pacientes con un perfil determinado para ser candidatos a la misma y que optarán de forma voluntaria a este tipo de procedimientos.