El Hospital Regional de Málaga cierra el 20% de sus camas para enfermos mentales

Unidad de Psiquiatría del Hospital Regional, en el Civil.
Unidad de Psiquiatría del Hospital Regional, en el Civil. / M. H.

Málaga/El Hospital Regional tiene dos unidades para ingresar a enfermos mentales graves que suman 40 camas y se ubican en el Civil. El Plan de Verano pasa por unificarlas durante los tres meses estivales y reducirlas las plazas a 32. Es decir, cerrar ocho camas; lo que supone el 20% de su capacidad asistencial. Así lo denunció este jueves el Sindicato de Enfermería (Satse). La provincia de Málaga tiene un déficit histórico de camas psiquiátricas de agudos por el retraso en la apertura de la unidad de Marbella que va ligada a la ampliación del Hospital Costa del Sol y está prevista para los próximos meses.

La organización también denunció que la “planificación de verano” no es otra cosa que una “drástica reducción de plantilla”. Durante todo el año hay 10 profesionales de enfermería en los turnos diurnos (cuatro enfermeros y seis auxiliares) y ocho en el nocturno (dos enfermeros y seis auxiliares). Este verano serán seis en cada turno. “La adecuación consiste en reducir drásticamente la plantilla del personal de enfermería, dejando sólo a dos enfermeras y cuatro auxiliares a cargo de 32 pacientes desde el 1 de julio al 30 de septiembre”, protesta Satse.

Según la organización sindical, “esta disminución de plantilla encubierta es la consecuencia de la falta de contratos sin precedentes que viene denunciando Satse”. Añade que esas carencias afectan a todo el complejo, que comprende el hospital general (pabellones A y B), el Materno y el Civil. “Los profesionales no se pueden dividir en dos ni vestir a un santo para desvestir a otro”, insiste el sindicato.

Satse recuerda que en el área de Psiquiatría, por las “características inherentes” de los pacientes, los profesionales tienen “mayor riesgo de sufrir episodios violentos”. Recuerda además que el propio protocolo de contención mecánica de la Junta de Andalucía para realizar la técnica con máximas garantías tanto para el paciente como para el personal, se necesitan cinco profesionales, “valorando incorporar más si fuese necesario”.

También apunta que mientras el Plan de Verano deja dos enfermeros por turno en una unidad para 32 ingresados, hay estudios que demuestran que para minimizar la morbi/mortalidad de los pacientes se necesita una ratio que garantice uno de estos profesionales por cada seis u ocho enfermos.

Satse argumenta que dejando una plantilla “completamente insuficiente” para las 32 camas que quedan abiertas “se da vía libre a que aumenten los riesgos, incidentes y accidentes”. Y advierte que ante la necesidad de una contención mecánica, “se quedaría un enfermero para atender a 31 pacientes agudos” restantes. Por ello, el sindicato exige que se mantengan las camas y la plantilla del resto del año ya que “los pacientes psiquiátricos no se van de vacaciones”.

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