“Málaga no puede ser un ejemplo de ciudad sostenible con un impacto como el de la torre del puerto"
Ignacio López, diputado nacional del PSOE por Málaga
En línea con la duda existente en el PSOE, confirma sus reticencias al hotel proyectado y pide al alcalde que escuche "las voces cualificadas" que cuestionan abiertamente la operación
Málaga/–Al inicio de la pandemia usted era de los convencidos de que la actuación del Gobierno había sido, poco más o menos, impecable. ¿Mantiene esa visión cuando pasa ya casi un año?
–Se han ido tomando las decisiones sanitarias conforme se ha ido conociendo el virus. Las medidas han sido acertadas. Sí he echado en falta cierta colaboración institucional de algunas comunidades. He tenido la sensación de que algunas comunidades y la oposición del PP iban buscando más la confrontación y cómo hacerle daño al Gobierno, acabar con él más que acabar con el virus. Y eso ha creado un clima de crispación bastante alto. Pero cuando hablamos de crispación hay que saber quién es el que crispa. El PP ha entrado en una contradicción permanente que ha pervertido la situación política. Esta pandemia ha puesto de manifiesto la importancia del Estado, que es el que ha tirado del carro en todo momento. Y esto demuestra lo importante que es tener al frente de las instituciones a partidos que creen en el fortalecimiento de los servicios púbicos.
–¿Tiene la impresión de que los ciudadanos están cada día más lejos de los políticos?
–Lo palpamos. Pero no confundamos la parte con el todo. ¿Quién está crispando, quién está ensuciando la vida pública? Cuando uno observa la bronca en el Congreso y pone el zoom, donde está la bronca es en la bancada de la derecha. Es verdad que el ruido hace difícil identificar quiénes son los que lo hacen, pero quien está crispando es el PP. ¿Por qué? Porque consideraba que era el momento de derribar al Gobierno. La derecha tenía la finalidad de derrotar no al virus sino al Gobierno, querían aprovechar vilmente lo que estaba pasando.
–Si hay un proyecto que se vincula mucho a los fondos europeos es el tren litoral. Atendiendo a las respuestas del Gobierno, no parece que tenga mucho futuro. ¿Para usted es un proyecto necesario?
–Los fondos europeos nos exigen su ejecución en el plazo estipulado, por lo que será complicado técnicamente que podamos vincular el tren de la costa a esos fondos, porque la propia idiosincrasia de los fondos no lo van a permitir. Dicho esto, nosotros sí creemos que el tren es necesario. Pero tenemos que definir, y en eso insisto bastante, de qué tren hablamos. Algunos hablan de uno directo a Marbella y otros de un Cercanías. Es importante que la provincia, los agentes sociales, económicos y políticos definamos con un consenso social amplio qué tren necesita Málaga.
–¿Y qué percibe usted?
–De las conversaciones que estoy teniendo vislumbro que nos acercamos a entender que la necesidad es la de dar satisfacción a la movilidad cotidiana metropolitana de toda la Costa del Sol. La orientación política del Ministerio es la de satisfacer una movilidad sostenible cotidiana. Hay que tener en cuenta que Marbella, Estepona, Mijas tienen una actividad tremenda que genera gran movilidad. El tren es una buena solución para dar respuesta a los desplazamientos que se producen ahora y que irán a más. Pero es un tren que por las características geográficas y urbanísticas de la costa es difícil de encajar. Eso implica que el coste sea superior a los 3.000 millones, hay pocos proyectos con ese coste. Hay que tomar conciencia del elevado coste que tiene. Y que con el PP se avanzó poco, más allá de dibujar alternativas. Pero soy optimista para ese tren y seguiremos trabajando como partido para que llegue a buen puerto. No me uno a la idea de que es un proyecto muerto. Creo que es necesario, no es urgente. Lo urgente a día de hoy es sostener al tejido productivo del país y que nadie se quede atrás.
–Pongamos en contexto que casi 20 años después de que se hablase de este proyecto estamos casi en el mismo punto. Acláreme qué ha hecho en el último año el Gobierno para que podamos ser optimistas con este proyecto.
–Actualmente hay comprometidos en inversiones en infraestructuras casi 40.000 millones de euros.
–Pero ninguno para el tren litoral.
–No, efectivamente. Quiero mirar al futuro y soy optimista. Que un gobierno se comprometa con esa inversión no es fácil. Pero vamos a seguir trabajando porque entendemos que es un proyecto necesario para la Costa del Sol.
–El modelo de Cercanías del que ahora se habla ha sido cuestionado por la Plataforma por el Tren Litoral.
–Yo estoy hablando con la plataforma y creo que vamos acercando posturas para acordar qué necesidad tenemos que satisfacer. Muchas veces se pide un tren pero sin parar a pensar en qué tren. Hay que tener en cuenta que la orientación política va a favorecer y potenciar los Cercanías porque son los que satisfacen la movilidad diaria.
–¿En Madrid se habla del hotel del puerto?
–Todavía poco, porque estamos en un momento procesal malagueño. La verdad es que no he visto el expediente. Nos sorprende en el PSOE que nadie haya venido a presentarnos este proyecto. Quiero pedir al alcalde que escuche a quienes están cuestionando el impacto ambiental y paisajístico. El impacto pasisajístico es obvio que se va a dar y es irreversible. Tenemos ejemplos de proyectos fallidos. Ahí tenemos el esqueleto de Arraijanal o el Museo de las Gemas. Aquí no podemos fallar, porque ese edificio cuando se haga, si se termina haciendo, será irreversible. Tendrán que armar el proyecto para garantizar y acreditar el interés general, porque la Ley de Puertos así lo exige. Creo que hace falta mayor consenso socia. Me preocupa que el alcalde esté más pendiente de grandes proyectos olvidando las necesidades cotidianas de mucha gente.
–No creo que eso se solvente con que se haga o no la torre.
–No, pero es que está muy preocupado por grandes proyectos olvidando los problemas cotidianos de la gente. Y a la Junta le pasa igual. Vamos a poner el foco en las urgencias. Ni desde el gobierno andaluz ni el municipal se pone el foco en la realidad de miles de familias, sino en macroproyectos de dudosa rentabilidad para la ciudadanía malagueña. El alcalde está en si la torre del puerto, que si la Expo Internacional... Me parece una contradicción promover un proyecto de impacto paisajístico como la torre y querer abanderar la sotenibilidad. Soplar y sorber a la misma vez en política no es bueno y en la construcción y el diseño de una ciudad tampoco. No se puede ser ejemplo de ciudad sostenible con un impacto paisajístico como el de esa torre.
–Viene a admitir que ese edificio generará un impacto evidente. Sobre esa base, ¿cree que el Consejo de Ministros debe autorizar ese uso?
–Todavía está pendiente de que se apruebe. Cuando tengamos el expediente podremos responder a eso. Tendrá que acreditar el interés general y alguien tendrá que asumir el impacto paisajístico.
–Le pregunto si cree que el Consejo de Ministros debe permitirlo.
–Cuando llegue ese momento y tengamos el expediente podremos analizarlo. Dar una posición sobre lo que el Gobierno va a hacer es prematuro. Lo que sí quiero pedirle al alcalde es que escuche a voces cualificadas. La del Colegio de Arquitectos lo es, la de la Academia de San Telmo lo es. Empieza a haber una contestación social. Creo que el máximo dirigente de la ciudad debería escuchar. ¿Qué ocurre si nos pasa con el hotel del puerto como con Arraijanal? ¿O que una vez hecho los beneficios no son los que se esperaban?
–Si de usted dependiese…
–No es una cuestión personal. Quiero entender que hay un poder municipal que tiene una mayoría que hay que respetar. Lo que no sé es si esa mayoría viene respaldada por una mayoría social.
–El PSOE formó parte de esa mayoría institucional. ¿El partido va a seguir en esa línea?
–El expediente aún no está en manos del grupo municipal.
–¿Que ahora haya un presidente del Puerto que es del PP y no del PSOE y que la Junta esté en manos del PP influye en la posición del partido?
–¿A qué se refiere?
–A que en todas las ocasiones anteriores, cuando era Paulino Plata quien estaba en el Puerto y el PSOE gobernaba en Andalucía, el grupo socialista votó en contra de paralizar el proyecto.
–Creo que en este tiempo ha habido cambios de proyecto y de imagen social. Hay que escuchar más a las voces que cuestionan el impacto paisajístico. Va a cambiar la estampa de Málaga, la postal de la ciudad que se ve desde Gibralfaro cambia. Lo que más me preocupa es que la inmensa mayoría de los malagueños no ha visualizado el impacto y eso es algo que tienen que hacer las administraciones, que la ciudad asuma ese impacto. Tenemos que ser conscientes de ello; si lo queremos asumir, adelante. Pero creo que falta ese paso. Mi temor es que nos arrepintamos por no haber hecho ese trabajo de socializar y visibilizar el impacto que realmente tiene.
–Le sorprendería cuando la Consejería de Medio Ambiente vino a decir que no existía tal impacto.
–No es que dijera que no lo tenía, sino que dependiendo del punto de la observación… Pero también decía que sería el Ayuntamiento el que tenía que asumir ese impacto. El impacto paisajístico es obvio. Otra cosa es que consideremos que es negativo, porque también tenemos grúas, pero tienen un fin portuario. El suelo del puerto es para actividad portuaria, dedicarlo a otra cosa debe ser excepcional.
–Es usted uno de los referentes del sanchismo en Málaga. Pero no todos comulgaban con esa corriente. ¿Cómo diría que es la situación en la organización?
–Hace tres años que entré en la dirección del PSOE. Soy miembro de la dirección federal y del equipo de Pedro Sánchez. Creo que el conjunto de la organización está detrás del secretario general, que ha conseguido algo fundamental, el apoyo ciudadano. Eso a nivel andaluz no se ha dado;es una diferencia, por eso hay una discusión. Conseguimos ganar pero no gobernar. A finales de 2018 la ciudadanía decidió que no siguiéramos gobernando Andalucía.
–Esa es una cuestión que tiene que abordarse…
–Por las circunstancias no hemos podido abordar ese escenario y quizás lo venimos arrastrando. El sábado trataremos la fecha del congreso que se va a posponer por la urgencia actual. El conjunto de la organización se está ocupando de dar respaldo a las medidas del Gobierno y a nivel regional es responsabilidad hacer una oposición leal pero poniendo el énfasis en el alejamiento de las medidas que se están tomando con la realidad de la gente. Llegará el momento de poner sobre la mesa qué liderazgo, equipo y proyecto deben ser los que rijan el PSOE-A.
–¿Cree que el futuro pasa por Susana Díaz?
–Ahora mismo la única que se ha postulado es la secretaria general. Es imporante hacer una oposición contundente para que la ciudadanía sepa que tenemos un proyecto
–¿Ella lo está haciendo?
–Claro, el problema, y creo que es la debilidad que tenemos, es que lo está haciendo alguien a quien los ciudadanos quitaron del gobierno. Eso es un hándicap.Ella lo sabe y lo asume.
“El tren litoral no es un proyecto muerto; es necesario, pero no urgente"
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