Ingeniería Informática en la UMA, mucho más que programar videojuegos
Cada año entran 350 alumnos en la Escuela de Ingeniería Informática pero salen titulados menos de un centenar
El número de graduados no cubre las altas demandas del sector empresarial
Málaga/Sus estudios no son más difíciles que los que se imparten en otras ingenierías, pero la tasa de abandono en alguno de sus grados supera el 50%. Las mujeres están en abrumadora minoría, salvo en el grado Ingeniería de la Salud, y salen muchos menos titulados de los que el sector productivo necesita y demanda. De ahí que el director de la Escuela Superior de Ingeniería Informática, Ernesto Pimentel, se marque el reto de revertir la situación en sus aulas. La misma que se repite en la mayoría de centros del país.
Estos estudios nacieron en el seno de la Universidad de Málaga en 1984. En el curso 2010-2011 entraron en funcionamiento las nuevas titulaciones del plan Bolonia, así que actualmente en la escuela existen cuatro grados. El más nuevo y desconocido es Ingeniería de la Salud, en las ramas de Bioinformática e Ingeniería Biomédica. De estos estudios, muy trasversales, ya han salido dos promociones y la nota de corte para entrar es una de las más altas de la UMA.
En cuanto a los otros tres, Ingeniería del Software, que estudia todo el proceso del desarrollo de aplicaciones, es el título más demandado por los alumnos. Por el contrario, Ingeniería de Computadores es el menos. La otra opción es Ingeniería Informática que tiene tres especialidades, Computación, Tecnología de la información y Sistemas de Información.
En Ingeniería Informática entran cada año 140 estudiantes, aunque este ha subido la matriculación hasta 155. Este curso por primera vez se pone en marcha el doble grado de Ingeniería Informática en especialidad de Computación con Matemáticas y se quedó en la primera adjudicación con una nota de corte de 12,997, lo que ha dejado a muchos aspirantes fuera.
En junio se cubrieron más del 95% de las plazas
Realmente, en junio se cubrieron más del 95% de las plazas que oferta la escuela y dos de los grados quedaron sin ninguna posibilidad para septiembre. “Las notas de corte han ido aumentando y ya, en casi todos los grados, se necesita una calificación alta para entrar, hay alumnos que se han quedado fuera de Computadores con un 7,4 y es la menos demandada”, indica el director de la escuela.
La informática vuelve a revitalizarse tras la bajada que experimentó a mediados de la pasada década. “Empezó a ocurrir con los títulos antiguos, cada año había un 15 ó un 20% menos de solicitudes, pasamos de tener 3.000 alumnos en el centro a 750 del curso 2012-2013”. Una situación de importante decremento progresivo repetida en el ámbito nacional y que ya se ha revertido. Actualmente, hay 1.600 estudiantes matriculados.
Primero y segundo, los cursos más problemáticos
Aunque, una vez dentro, el camino no es especialmente fácil. Primero y segundo son los cursos en los que los estudiantes tienen más problemas, sobre todo en asignaturas que tienen que ver con las matemáticas y la programación.
Esto es lógico, subraya Pimentel, por el desfase entre las enseñanzas preuniversitarias y el nivel que en la universidad se les supone. Con un curso 0 de Matemáticas, impartido de forma gratuita a todos los alumnos de nueva incorporación que lo deseen, intentan resolver estas carencias.
En cuanto a la tasa de abandono, donde más se produce y con gran diferencia es en Computadores, que se encuentra en torno al 50%. Esto también tiene mucho que ver con el traslado de expediente de los alumnos que, tras matricularse en este grado que es el que menor nota de corte exige, desean cambiar de titulación.
Un programa piloto para actuar contra el abandono
Las cifras de abandono van bajando progresivamente en todos los grados y se sitúan en el 17% en Software y en el 26% en Informática. Y la razón, la frustración al no haber superado las materias esperadas.
“Estamos realizando un programa piloto de reorganización de estudios, para que el primer año, que es cuando más abandono se produce, los estudiantes encuentren más materias del corpus que han elegido”, apunta Pimentel. Aún así, lo que está claro es que no son carreras sencillas.
“La informática va más allá de programar videojuegos”, indica el director del centro. De los 140 alumnos que entran en Ingeniería Informática, salen titulados en torno a 20 ó 30 cada año. En Software, con 75 plazas, se otorgan unos 25 ó 35 títulos y en Computadores no llegan ni a 10 al año. Estas cifras son mucho menores que en otros títulos y es algo que preocupa.
Una empleabilidad del 100%
También por la presión de la demanda por parte del sector empresarial. “Somos sensibles a la necesidad que existe y queremos aumentar el número de titulados, aunque para eso también necesitamos la ayuda de las empresas para que mejoren las expectativas profesionales y salariales de los futuros titulados”, considera Pimentel.
El Parque Tecnológico es el principal generador de empleo y tiene tantas necesidades de profesionales cualificados que los alumnos de cuarto ya suelen estar contratados. “Los nuestros son títulos que tienen una empleabilidad del 100%”, señala el director de la escuela.
La incorporación de la mujer, el reto a conseguir
En los tres títulos, Software, Computadores e Informática tan sólo el 10 o el 12% de los matriculados son mujeres. En el de la rama de la Salud, sin embargo, ellas suponen el 55%. “Es algo que nos preocupa muchísimo y es difícil buscar argumentos claros, el desconocimiento, los estereotipos que se crean, que el sector esté muy masculinizado pueden ser algunas causas”, afirma Pimentel y destaca que “las acciones que hacemos en Secundaria y Bachillerato ya son tardías”. “La informática es una materia que tiene impacto en todos los sectores pero no conocen esa realidad, estamos buscando más vocaciones en ingeniería y la solución pasa por la incorporación de la mujer”, concluye Pimentel, que trabaja junto al centro Principia y al CEP en su divulgación en Primaria.
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