Interior extiende de nuevo la lucha contra los narcotraficantes a la Costa del Sol

El Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar para combatir la escalada del narcotráfico que el Ministerio de Interior puso marcha en 2018 volverá a incluir a provincias andaluzas como Málaga y Huelva, a las que esta lacra se ha extendido debido a la presión policial ejercida en el Estrecho. El dispositivo, que se ampliará hasta 2023 y que para este año prevé una inversión de unos 10 millones de euros en medios materiales y recursos humanos, busca reforzar la detección y evitar posibles conexiones entre los grupos criminales.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) confía en que la Costa del Sol se nutra “de forma material y fehaciente” de esta partida presupuestaria para que los agentes puedan luchar “con medios adecuados” contra las mafias que están asentadas en la provincia. El objetivo debe ser, en palabras de la secretaria provincial, Mariló Valencia, aportar una mayor seguridad a los investigadores que tratan de poner freno a bandas “muy violentas”. “A los traficantes les sale más barato enfrentarse a nosotros porque, si lo hacen contra su banda, ponen en riesgo su vida”, destaca.

Un chaleco, un policía

Y en esa batalla por desmontar la logística de los capos de la droga, la responsable de la organización sindical insiste en la importancia de que cada uno de los 3.400 policías que operan en la provincia disponga de su propio chaleco antibala, sin necesidad de tener que afrontar ellos “de su bolsillo” el coste que supone cada uno, entre 500 y 600 euros, como ya han hecho, precisa Valencia, agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco). Se precisan, además, protecciones de tallas especiales.

Ya hace cuatro años, con Juan Ignacio Zoido al frente de la cartera de Interior, el Gobierno diseñó un plan transversal para combatir las tramas económicas de la droga, reforzar la presencia policial y recurrir a la cooperación con Marruecos para acabar con las mafias. Pero los resultados, denuncia la portavoz del SUP, no fueron los esperados. El plan derivó en una “forma de huida o expansión de la delincuencia del Campo de Gibraltar a la Costa del Sol”, donde desde entonces han sido numerosos los ajustes de cuenta perpetrados.

Los narcos –cuyo objetivo no es otro que lograr que el negocio no pare– se amoldan rápidamente a las circunstancias, incluso a la pandemia, impulsados por la criminalidad de los grupos criminales del Este y la eclosión de la marihuana. Con sus potentes infraestructuras y sofisticada tecnología, en Málaga consiguen “pasar completamente desapercibidos”, porque en este territorio su “calidad de vida es excelente. El número de agentes es insuficiente. En la provincia hay un déficit, según Valencia, de unos 600 efectivos.

Además de aumentar la plantilla, el Sindicato Unificado de Policía considera que el triunfo de los investigadores en cada golpe al crimen organizado estriba en la “coordinación de todos los cuerpos policiales”. “Las grandes operaciones son aquellas en las que hay colaboración estrecha entre todos los ámbitos afectados. El máximo éxito sería que Policía Nacional, Guardia Civil y Policía aduanera trabajaran conjuntamente. Todos juegan a una”, defiende la portavoz, convencida de que un único modelo policial conllevaría, además, un ahorro significativo en las arcas estatales.

Por su parte, el portavoz de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en la provincia, Francisco González, apunta que con la inversión de 10 millones de euros que el Gobierno prevé “lo ideal sería aumentar los catálogos de puestos en las unidades limítrofes con Cádiz”, como Manilva, Benahavís, Casares y Mijas, “que, con 150 kilómetros cuadrados de demarcación, tiene casi la mitad de plantilla que la Comisaría de Fuengirola”.

“No es lógico que se perpetúe una comisión de servicio"

Con el plan de Seguridad, la Guardia Civil creó dos órganos: el OCON Sur (Órgano de Coordinación Contra el Narcotráfico), fundamentalmente operativo y capaz de movilizar unidades de acción como los GAR (Grupos de acción rápida), con objetivos muy ambiciosos: descabezar a las redes por completo, perseguir el patrimonio ilícito y el blanqueo de capitales, pero la AUGC espera que, además de “pagar al personal comisionado” en esta unidad y comprar “medios tecnológicos de vigilancias y escuchas”, se refuercen las plantillas de Seguridad Ciudadana, Servicio Marítimo, el Equipo de Delincuencia Antidroga (EDOA) y de las Patrullas Fiscales Territoriales, que operan en Torremolinos y en Marbella y que están “bajo mínimos”. El portavoz sindical apuesta por crear “un base fija del GAR en Málaga” y dotar al OCON de personal fijo destinado”. “No es lógico que se perpetúe una comisión de servicio que hace un gran trabajo”, denuncia.

La AUGC asegura que estas dos unidades, “el brazo ejecutor” que tiene Interior para luchar contra el narco, deben tener “estabilidad”, y resalta el “gasto extra de dinero para pagar a sus componentes”.