Interior potencia una campaña en las aulas de prevención de delitos
Este curso escolar se ha puesto en marcha un programa piloto de conferencias pedagógicas en los colegios sobre actividades delictivas en internet, acoso y drogas que se extenderá el próximo año a toda la provincia
"En mi época, hablar de sexo era tabú. Ahora lo vemos como una cosa normal". Esta frase resuena ante un aula llena de escolares cuyo sentido se acrecienta por la persona que la pronuncia. No es un experto en sexología. El profesor del día es un teniente de la Guardia Civil cuyo temario del día está presente en los centros educativos pero que no es impartido por ningún docente. La clase va a versar sobre acoso escolar, delitos a través de internet y drogas. Una iniciativa que el Ministerio de Interior ha puesto en marcha en la provincia este año y que tiene por objetivo ofrecer información al alumnado y a los padres sobre estos peligros para la juventud para que dispongan de los datos suficientes a la hora de tomar una elección. La campaña ha sido desarrollada por la Policía Nacional y por el Instituto Armado.
La experiencia piloto de esta iniciativa se ha llevado a cabo en los institutos de la comarca del Guadalhorce y de la capital, aunque está previsto que sea implantada en el resto de la provincia el próximo curso escolar. Estas charlas, destinadas principalmente a los escolares, buscan la complicidad de los progenitores para atacar los delitos que se producen en el entorno educativo, de ahí que ellos sean un pilar importante para el éxito de las mismas.
El mando del Instituto Armado señala que hay padres que confunden los derechos y deberes de sus hijos, "que son demasiado garantistas", y que consideran que adoptar unas mínimas medidas de seguridad es espiarlos. "Les explico que sólo son consejos para detectar problemas. La elección de aplicarlos o no, es suya", manifiesta, al mismo tiempo que señala que "se les ofrecen herramientas para controlar el manejo que hacen de la Red y se les enseña a diferenciar una broma pesada del acoso". Este agente recuerda que la sociedad ha evolucionado y que la realidad de los progenitores es distinta a la de sus hijos. "Hay algunos que no han visto en su vida una china de hachís o un pollo de cocaína".
La situación inversa se produce cuando el público son los alumnos. "Son la leche", describe el teniente. "Tienen conocimientos informáticos que dejarían con la boca abierta a cualquiera y conocen drogas rarísimas o que llevan poco tiempo en el mercado", sentencia.
El mando sabe que el auditorio es revoltoso, por lo que trata de que las conferencias sean muy dinámicas. Es consciente de que los adolescentes viven en un mundo marcadamente audiovisual y por ello las adereza con imágenes. "Se les proyectan fotografías de los brazos de un heroinómano o el paladar perforado de una persona que ocultaba las bolsas de cocaína en la boca", explica.
Los escolares suelen ser muy participativos, aunque "suelen utilizar la fórmula de 'tengo un amigo que…' para realizar las preguntas". "Están muy interesados en las cuestiones relacionadas con las descargas de internet y los delitos que se pueden derivar de esta práctica. Les informamos que tengan cuidado con lo que comparten con los programas de intercambio P2P, ya que pueden descargarse una película de contenido pedófilo sin que lo sepan. Se les recuerda que deben comunicarlo y después borrarla, pues la tenencia es delito", manifiesta el teniente.
Los delitos que se realizan al amparo de la Red representan una pilar básico de este programa. El delegado de participación ciudadana de la Comisaría Provincial, Faustino Pretel, señala que a los padres se les enseñan unas simples técnicas que pueden minimizar el riesgo que acecha a sus hijos, como la pedofilia. De este modo, se les recomienda que ubiquen los equipos informáticos en zonas compartidas en las que el joven se vea limitado en sus movimientos. "Estamos acostumbrados a instalar el ordenador en sus dormitorios, y ahí encuentran la soledad necesaria para actuar con tranquilidad", señala. También se les informa de la existencia de programas con los que hacer un seguimiento del uso de la computadora que hace su hijo.
El programa busca informar a alumnos y progenitores de la presencia en internet de delincuentes sexuales cuyo objetivo es captar menores, por los que se les aconseja que desconfíen de desconocidos con los que contacten en los chat y que comuniquen cualquier aspecto que pueda ser sospechoso.
Otra de las cuestiones que copa el turno de dudas son las relativas al hachís. "Intentamos mostrarles la realidad de su consumo y desmitificar esa idea de que, como lo emplean los enfermos de cáncer para mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia, es más sano que el tabaco".
El mando de la Guardia Civil relata que la mayoría de las ocasiones es él el que debe dar por terminada la conferencia ante la avalancha de cuestiones. Un momento de interacción que sirve para acercar las fuerzas de seguridad a todos los estratos de la sociedad y que sea vista como una herramienta más para solucionar sus problemas.
El curso que viene, más.
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