Intervienen en Málaga una caravana con 56 kilos de hachís de la mafia italiana

Málaga/La Policía Nacional ha interceptado en Málaga una caravana con 56 kilos de hachís que iban a ser transportados a Italia. Tres personas han sido detenidas, entre ellas el hijo de un histórico miembro de la Ndrangheta (una de las mafias italianas más activas) y responsable de una oficina local en Turín considerada "bastarda".

La investigación se inició el pasado 8 de marzo, según han informado este sábado en un comunicado desde la Comisaría Provincial de Málaga. Al tener conocimiento de que se estaba preparando una importante partida de droga para enviarla a Italia en una autocaravana, los agentes comenzaron a realizar las primeras pesquisas y localizaron a la persona que había alquilado el vehículo.

Tras diversas indagaciones los policías detectaron como este individuo, junto con otras dos personas, iniciaban el viaje junto a otro vehículo con matrícula italiana que hacía funciones de "lanzadera", ocupando dos de ellos la caravana y el tercero el turismo.

Los dos vehículos fueron interceptados por los agentes durante un control policial en Málaga. En una primera inspección, los policías observaron que algunas de las tapas que daban acceso a diversos compartimentos de la autocaravana presentaban signos de haber sido manipuladas, detectándose compartimentos sellados con silicona recién puesta.

Con estos indicios se realizó una segunda inspección con perros, donde los canes marcaron una zona sospechosa de contener oculta la sustancia estupefaciente que coincidía con las zonas que previamente presentaban signos de manipulación.

Los investigadores accedieron a los compartimentos señalados, ubicados bajo el suelo y en el interior de unos armarios, donde localizaron alrededor de 56 kilogramos de hachís distribuidos en bultos en forma de pelota, hallándose un total de 279 bolas de hachís, cada una de unos 200 gramos de peso. Por este motivo se procedió a la detención de las tres personas involucradas en el transporte de la sustancia estupefaciente, siendo uno de nacionalidad española y dos de nacionalidad italiana.

Uno de estos últimos poseía antecedentes en Italia por diversos delitos y había sido recientemente excarcelado. Además era hijo de un conocido miembro de la Ndrangheta calabresa y, actualmente, ejercía como responsable de una oficina local ubicada en Turín considerada como "bastarda", conociéndose así a los negocios ilícitos que rinden cuentas a la organización que aún no han recibido el reconocimiento oficial.