“La universidad pública tiene muchas amenazas y hay que fortalecerla”
José Ángel Narváez | Rector de la UMA
José Ángel Narváez, con un programa conjunto con Ernesto Pimentel, ha presentado la única candidatura al rectorado para las próximas elecciones, que se celebrarán el 3 de diciembre
Málaga/EN 24 horas comienza oficialmente la campaña pero desde que José Ángel Narváez presentó su candidatura para tomar nuevamente las riendas de la UMA, la maquinaria está en marcha. Y no parará hasta el 3 de diciembre.
–¿Cómo se hace una campaña sin contrincante?
–Pues con el mismo trabajo que si lo hubiera. La campaña no depende de que haya contrincantes o no, depende de la capacidad de convencer a la comunidad universitaria de que el proyecto que estamos presentando es bueno para la universidad pública, y que llega para fortalecerla.
–¿Por qué se presenta con un programa conjunto con Ernesto Pimentel?
–Es verdad que fuimos oponentes en las anteriores elecciones pero hemos estado hablando durante mucho tiempo sobre la universidad pública y nos hemos convencido los dos que lo que necesita la UMA es un proyecto conjunto que fortalezca la institución. Hay muchas amenazas y muchos retos externos que pueden comprometer el desarrollo de la universidad pública y creo que tenemos que gastar la energía en trabajar por ella. Ernesto Pimentel es una persona a la que admiro y tiene muy buenas ideas y entre las suyas y las nuestras se puede crear un proyecto fuerte.
–¿Cuáles son esas amenazas?
–La principal y más conocida es la financiación. En los dos últimos presupuestos las universidades andaluzas entramos en déficit y tuvimos que utilizar los remanentes. La verdad es que los rectores estamos muy preocupados por el camino de la financiación futura y veremos que aporta el nuevo modelo. Pero también habrá que hablar de política y saber la idea que tienen de lo que debemos ser las universidades públicas andaluzas. Me gustaría que me dieran más autonomía para poder definir el perfil de la UMA y poder tener políticas propias. Otra incertidumbre es el entorno social cambiante en el que nos moveremos, con profesiones y necesidades diferentes y nosotros como universidad vamos a tener que predecir esto.
–¿Y la universidad privada?
–Frente a todo esto tenemos también el reto de las universidades privadas. No tengo problemas con la universidad privada, pero está claro que se necesita una defensa y una fortaleza de la educación pública. Me preocupa que haya una ceremonia de la confusión.
–En dicho programa, ¿cuáles son las principales líneas de acción que van a trazar?
–Hay cinco grandes líneas de actuación. En primer lugar la académica. Hemos trazado una agenda para trabajar sobre la oferta de títulos, la implantación de la Formación Profesional, el análisis de títulos dobles nacionales e internacionales, la modificación y el refuerzo del doctorado, para implantar también planes pilotos de currículos libres, en definitiva, para fortalecer la oferta académica. Vamos a trabajar en el tema económico frente a la nueva propuesta que tendremos del modelo de financiación de la Junta. Eso hará que nos replanteemos la financiación interna, de los centros, de los departamentos, de los institutos, de los servicios y de esto dependerá la estabilidad de la UMA en los próximos años. Vamos a trabajar también en la línea digital, necesitamos actualizar y modernizar el soporte digital desde la formación y la investigación hasta la gestión. Los procesos burocráticos serán más sencillos y eficaces. Otra línea, además de la imagen exterior de la UMA, es la aplicación de los estatutos y el desarrollo de la nueva estructura de la universidad.
–¿Tiene que avanzar la UMA en su reconocimiento social?
–Es muy importante tener una mejor y mayor relación con las instituciones, con las empresas, presencia en la provincia y responder a los retos que nos están planteando las comarcas malagueñas. Tenemos que trabajar para que dentro de cuatro años la UMA quede bien orientada para afrontar los retos sociales de forma coherente.
–En personal es el apartado en el que más se invierte pero aún hay contratos precarios... ¿qué actuaciones pretenden llevar a cabo en este ámbito?
–Durante estos cuatro años se ha trabajado muchísimo en esta parcela. Cuando llegué al rectorado había una lista de profesores acreditados esperando obtener su plaza y esa lista ha desaparecido. Hemos sacado más de 100 plazas de catedrático y más de 200 de profesores titulares. Pero, sobre todo, hemos luchado contra la precariedad disminuyendo de forma drástica el número de profesores sustitutos interinos. Es una figura que no me gusta en absoluto y las universidades nunca deberíamos de haber aceptado a pesar del momento de crisis. Hemos sacado en total casi 300 plazas de ayudantes para los sustitutos interinos. Tenemos que prever el envejecimiento de la plantilla, dentro de 5 años se va a jubilar más del 50% de la plantilla. Hemos hecho un plan de promoción de la figura del profesor asociado con 25 plazas. Hemos hecho cosas muy importantes y vamos a seguir en ese camino. La calidad pasa por tener una plantilla de profesores no sólo bien formada sino también con seguridad en su puesto. Además, hemos aprobado un plan de atracción de talento.
–En investigación se ha avanzado mucho en los últimos años, gracias en gran medida al plan propio pero ¿cuánto más se necesita para que el talento no se marche de la UMA?
–La calidad y la excelencia cuestan dinero, está claro. En investigación lógicamente seguiremos creciendo, pero me interesa principalmente evaluar lo que hemos hecho, la eficacia de lo que hemos conseguido con el plan, y ver qué iniciativas tenemos que reforzar y cuáles, a lo mejor, eliminar. Este plan se creó en un momento de crisis absoluta, se pusieron muchas líneas que entonces eran necesarias y a lo mejor ahora no lo sean tanto y haya que poner el dinero en otras.
–¿Los investigadores van a tener otras vías de financiación?
–Sí. La Junta por fin ha sacado los Proyectos Excelencia y vamos a tener financiación de los fondos Feder de la Junta de Andalucía. Hay una serie de oportunidades ahora que nos llevará a hacer menos esfuerzo en un sitio y hacerlo en otro.
–¿Qué problema hay con el mapa de títulos de la UMA para ser necesaria su revisión?
–Tenemos las titulaciones que tenemos y vamos a mantener. En estos cuatro años solo se ha abierto un grado, el de Ciencias Gastronómicas y estamos acreditando el grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte que tiene una mención internacional de Actividad Física y Estilos de vida. Hemos aprobado algunos dobles grados, pero tenemos que ver cuáles reforzar, cuáles implantar y qué dobles titulaciones valen la pena, no pueden ser una moda, tienen que aportar algo a los estudiantes. Igualmente, hay que evaluar la estructura de las titulaciones, ver si es o no la adecuada, porque esto tiene que ver con el fracaso escolar y los índices de abandono, que no son altos pero hay que mirarlo.
–Cuando concluya su mandato, ¿por qué le gustaría que se recordara al rector Narváez?
–Por haber hecho una universidad emprendedora, haber fortalecido la UMA, haberle dejado una estructura del siglo XXI y haber hecho las cosas con honestidad y lo mejor posible.
–En cuanto a infraestructuras, ¿qué queda pendiente, qué se va a inaugurar en el futuro más próximo?
–Psicología está prácticamente terminada y la primera piedra del Pabellón de Gobierno está a la espera de que nos den la licencia definitiva porque hay un problema burocrático, como es habitual. El bulevar es la obra estrella y creo que vamos a conseguir hacer el gran parque de Málaga, un espacio de tres kilómetros innovador. También hemos puesto la primera piedra de los huertos urbanos, un espacio educativo, también para alquilar a los ciudadanos y para hacer experimentos tecnológicos. Todo esto va a tener su relación con las islas verdes.
–¿Va a convertirlo en un campus verde?
–Mi obsesión es llenarlo de árboles, hacerlo sostenible y convertirlo en campus abierto a la sociedad de Málaga, en un lugar para la convivencia.
–¿El Ejido seguirá siendo campus universitario en esta legislatura?
–Sí y explico por qué. Se tiene que ir el Pabellón de Gobierno y hasta que no se construya no se puede ir. Económicas tiene que irse y por ahora no tenemos previsto levantar un edificio en Teatinos. Y estoy convencido de que ni Bellas Artes ni Arquitectura son facultades de campus, son facultades de centro, facultades que hacen ciudad y lo lógico es que se queden allí mientras pudiéramos buscar otro sitio. Aunque esto ya excederá mi mandato.
–¿Por qué la UMA es la segunda universidad del país que menos dinero recibe por alumno?
–Porque estamos mal financiadas históricamente, porque la distribución de los recursos se hace de forma tan irregular y desbalanceada que cuando multiplicas por alumno te das cuenta de que hay diferencias abismales. Recibimos la mitad que otras instituciones andaluzas. Se utilizan criterios dispersos o variados y el resultado es desigual. Como no tenemos modelo de financiación es muy difícil reivindicar lo que nos merecemos. No quiero más dinero ni menos, solo el que le corresponde a la UMA, lo que se merece.
–¿El nuevo modelo cambiará esta situación?
–No lo sabemos, el mes que viene nos lo presentan.
–La Cámara de Cuentas recomienda a la UMA mejorar su gestión e implantar un sistema de control de costes, ¿se está trabajando en este sentido?
–Hay muchas cosas que se han corregido, como la actualización de los estatutos. Y estamos analizando este documento para ver lo que hemos hecho estos cuatro años y trabajar en los reparos que queden pendientes. No dice que sea ilegal lo que hemos hecho, pero sí pone reparos a probables errores que hemos cometido y los vamos a corregir, nada más.
–¿La UMA ya está expidiendo títulos, firmó ya el contrato con la nueva imprenta?
–Sí, eso ya está arreglado.
–¿Y cuando ya tienen los títulos bajo el brazo, qué inserción laboral tienen los egresados?
–Tenemos un estudio de egresados y es muy satisfactorio. En los tres años después más del 80% están insertados, con un nivel de sueldos razonable, unos 1.200 euros. Yo creo que la empleabilidad es buena pero ojo, esto no depende de la universidad. Depende del tejido empresarial que haya alrededor. Aquí llegan empresas de recursos humanos a llevarse ingenieros sin terminar la carrera porque la formación es buenísima.
También te puede interesar
Lo último
La tribuna
Voto de pobreza
Tribuna Económica
José Ignacio Castillo Manzano
La financiación autonómica, ¿Guadiana o Rubicón?
La ciudad y los días
Carlos Colón
La Navidad en la obra de Dickens
Microcosmos
Contenido ofrecido por Aguas de Torremolinos
Contenido ofrecido por Cervezas Alhambra
Contenido ofrecido por Osborne