Los amigos de José Carlos: "Era el único que te decía que tuvieras cuidado si hacías alguna tontería con el coche"

Así es el retrato que hacen del joven fallecido el pasado domingo por un atropello mortal a las puertas de una discoteca: Humilde, noble, del Frente Bokerón y con mucha pasión hacia su abuela

José Carlos, a la derecha, y su amigo Adrián, a la izquierda.
José Carlos, a la derecha, y su amigo Adrián, a la izquierda. / M. H.
María José Díaz Alcalá

18 de mayo 2022 - 19:17

MÁLAGA/José Carlos era un chico "humilde, noble, leal, muy amigo de sus amigos", pero, sobre todo, "tenía devoción por su abuela". Así lo aseguran sus amigos apenas tres días después de que el joven de 23 años perdiera la vida en un atropello supuestamente intencionado a las puertas de una discoteca de la capital malagueña.

Todavía en el hospital, tratando de recuperarse de una fractura de fémur, Adrián, uno de sus amigos de la infancia y superviviente del suceso, cuenta que se crió en la barrida de El Ejido y estudió en el colegio Los Salesianos, a pocos metros de su casa.

Hijo único, no tenía apenas recuerdos de su padre, ya que falleció a los pocos meses de que naciera. Su madre y su abuela eran los pilares de su vida. "Vivía con ellas y las cuidaba mucho", relata.

"Ejemplo" para sus amigos

Juanma, otro de los amigos del grupo, lo conocía "de toda la vida", ya que es de Fuente Olletas, barrio próximo al de José Carlos por el que solía ir mucho, aunque comenzaron a tener "más relación" desde hacía un año. Una corta amistad que no impidió a Juanma conocer los valores del joven. "Si tuviera que definirlo en una palabra sería ejemplo", confiesa, pues "siempre miraba por los suyos". "Él era el único que te decía que tuvieras cuidado si hacías alguna tontería con el coche mientras el resto se reían", apunta.

También recuerda que una noche salieron de fiesta y ese mismo día su abuela sufrió un ictus, "José Carlos estuvo todo el rato preguntándome cómo se encontraba". Un gesto que nunca olvidará, confiesa.

Pese a la apariencia que pudiera causar en un primer momento debido a la cantidad de tatuajes que ilustraban su cuerpo, Juanma coincide en que "jamás se metía en problemas ni miraba mal a nadie". También destaca la "pasión que sentía por su segunda madre (su abuela)" con la que subía muchas fotos a Instagram, apunta.

Aunque José Carlos se levantaba todos los días sobre las 6:00 para ir a trabajar y "volvía a las tantas" excepto el fin de semana, aprovechaba los momentos libres para estar con sus amigos. "Raro era el día que no nos veíamos", asegura Adrián.

Cuando el grupo de chicos se juntaban, les gustaba ir a cenar camperos, jugar en la playa, fumar cachimba en cualquier tetería o ver el fútbol juntos. "Lo importante era vernos y ya buscábamos cualquier cosa que hacer", expresa el superviviente.

Una de las grandes aficiones de José Carlos, que compartía con sus amigos, era el Málaga CF. Pertenecía al Frente Bokerón, el grupo de animación más antiguo de La Rosaleda que este martes se concentró en las inmediaciones del Hospital Regional de Málaga para mostrar su apoyo a los jóvenes que resultaron heridos en el atropello.

También le gustaba salir de fiesta, aunque no lo hacía todos los fines de semana. Además disfrutaba con cualquier tipo de música, "lo bailaba todo", detalla Adrián. La madrugada del pasado domingo no fue una excepción. Los amigos recuerdan reír, divertirse y bailar, "ningún mal rollo con nadie". Pero una concatenación de circunstancias fatales acabaron con la vida de José Carlos.

Sobre las 6:35, a la salida de la discoteca, el joven recibió un botellazo en la cabeza, lo que provocó que se desplomara y perdiera el conocimiento. Minutos más tarde, fue arrollado, al parecer intencionadamente, por un coche. Aunque las primeras pesquisas apuntaban que las personas que golpearon a José Carlos y posteriormente lo embistieron con un Golf GTI de color blanco eran las mismas, este pasado martes, Adrián, el amigo del joven arrojó a este periódico otra versión.

Contó que los que propinaron el golpe a José Carlos tenían más botellas y, al parecer, también lanzaron una al coche que posteriormente los atropelló. "Ellos pensaron que se la habíamos tirado nosotros y por eso vinieron a embestirnos", relató.

De momento, de los dos detenidos solo el conductor ha ingresado en prisión comunicada y sin fianza, al que se imputa un presunto delito asesinato y otros tres en grado de tentativa; mientras que el copiloto ha sido puesto en libertad provisional investigado como cómplice de los delitos que se atribuyen al presunto autor de los hechos, con la obligación de comparecer en sede judicial cada 15 días, según han informado fuentes judiciales.

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