Jóvenes que ya sirven de ejemplo

Los realizadores Leonor y Alberto Jiménez, la violinista Alicia Ruiz y Fran Perea explican sus carreras a alumnos

Los representantes institucionales junto a los 'Malagueños y malagueñas del siglo XXI'.
Los representantes institucionales junto a los 'Malagueños y malagueñas del siglo XXI'.
Cristina Fernández / Málaga

30 de abril 2009 - 01:00

En mitad de la adolescencia, cuando se mezclan la capacidad de soñar con el pesimismo ante un futuro incierto, es difícil decidir con claridad a qué se quiere dedicar el resto de la vida. Pero hay trayectorias que pueden servir de ejemplo y así comenzó en el año 2003, en el IES Torre del Prado, una iniciativa que ayer se amplió al resto de la comunidad educativa. Unos 250 alumnos de seis centros de Secundaria de la provincia llenaron el salón de actos del Edificio de Usos Múltiples para escuchar y preguntar sobre las trayectorias profesionales de cuatro jóvenes que ya, en cierto modo, han visto algunos de sus objetivos cumplidos. El más famoso de ellos, el actor y cantante Fran Perea. Junto a él se sentaron los realizadores de documentales Alberto Jiménez y Leonor Jiménez y la violinista Alicia Ruiz.

La delegada María Gámez y el responsable provincial de Educación, Antonio Escámez, presentaron ayer la actividad Malagueños y malagueñas del siglo XXI, organizada también por la Diputación de Málaga. "Pretendemos desmitificar eso del éxito fácil, creemos que el éxito es formarse, trabajar, apostar por ti mismo, por tu talento e imaginación, y llevarla lo más lejos que puedas", comentó ayer Escámez. Y para hablar de tesón y constancia, de vocaciones tardías y tempranas se subieron al escenario los cuatro invitados. "Yo creo que los sueños no se alcanzan nunca y que hasta ahora lo que hemos conseguido son pequeños objetivos, aún hay que seguir en la lucha", comentó ayer Fran Perea, que añadió que "la vuestra es una edad propicia para pensar a lo grande y debéis de aprovechar las herramientas que ofrece la sociedad para diversificaros", añadió el actor y cantante, absolutamente seguro de que los cuatro podían orientar al público pero "el trabajo lo tenéis que hacer vosotros y tomáoslo en serio".

Fran Perea aseguró ayer que desde pequeño tenía clara su vocación actoral. A los 15 años ya comenzó con las clases de interpretación y tras licenciarse en Arte Dramático se trasladó a Madrid para iniciar su andadura. Igual de segura estaba la violinista Alicia Ruiz. Con ocho años sus padres le insistieron en que ingresara en el conservatorio para aprender a tocar el piano. No quiso, pero al año siguiente fue ella la que tomó la iniciativa. Dijo que quería aprender a tocar el violín y en ese empeño lleva ya 15 años. El año pasado terminó su carrera musical, ahora estudia magisterio, es miembro de la Orquesta Joven de Andalucía, de la Orquesta Sinfónica Provincial y la de Cámara de la UMA.

"La formación en esto es de por vida, es una carrera muy dura que requiere mucho sacrificio", dice Alicia. Pero los logros compensan todo el esfuerzo de esta instrumentista que dedica un mínimo de unas cinco horas diarias al estudio y ensayo en casa y acaba de conseguir una beca de la Fundación Musical para seguir formándose. "Cuando eres tan pequeño te lo tomas como un juego, pero luego ya en la ESO me di cuenta que era lo que quería hacer", contó ayer Alicia.

Al contrario que los dos ejemplos anteriores, Leonor Jiménez no supo que se dedicaría a la realización de documentales hasta hace unos años. "Fui una alumna normal, tímida, que no destacaba en clase", confesó. Se matriculó en Publicidad y Relaciones Públicas aunque pronto descubrió que no era lo suyo y se pasó a Comunicación Audiovisual. Después de trabajar en distintas televisiones locales lo dejó todo para estudiar en una escuela de Barcelona y comenzó a rodar sus películas en las que prima su interés por los temas sociales.

Alberto Jiménez también realiza documentales, pero es licenciado en Historia. Viajar y conocer siempre han sido objetivos de su presente y futuro y por ello decidió ponerse tras una cámara para contar historias. "Pienso que cuando tienes 18 años es irracional e incluso peligroso tener que decidir tu futuro, pero lo importante es decantarse por algo que te gusta, por algo en lo que crees", dijo y dejó en el aire una advertencia contundente: "Si no lo hacéis, nadie vendrá a hacerlo por vosotros".

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