Julen murió el mismo día en que cayó al pozo por un traumatismo craneoencefálico

Julen, el niño de 2 años y medio que ha sido encontrado muerto en el pozo en el que cayó el pasado día 13 en la Sierra de Totalán, falleció el mismo día en el que se produjeron los hechos. El pequeño murió casi de forma inmediata como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico, según han informado a este periódico fuentes cercanas al caso. Así se desprende de la autopsia que esta mañana un equipo formado por cinco forenses le han practicado al menor en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Málaga horas después de que fuera encontrado sin vida.

La clave ahora es conocer con exactitud el origen del tapón de tierra que el niño tenía por encima. El delegado del Gobierno en Andalucia, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, no ha querido dar detalles acerca de dichas investigaciones pero sí saben por la posición que tenía Julen que “la caída libre llegó a los 71 metros y se topó con el suelo de piedra. Encima también”.

Al respecto, del tapón que desde el primer día detectaron los bomberos del Consorcio Provincial de Bomberos, ha comentado que barajan diversas teorías, pero probablemente fue arrastrada por el niño cuando descendió. Sobre el material del que estaba compuesto ha dicho que forma parte de la investigación. También ha negado la existencia de una bolsa de aire afirmando que “el único aire que tenía era el que había entre sus pies y su cabeza”.

El cuerpo de Julen fue encontrado por dos de los mineros que ultimaban la galería horizontal de cuatro metros para acceder a él acompañado por un Guardia Civil del equipo de Montaña que supervisaba las tareas.

Éste lo hacía desde las tres de la tarde cuando habían avanzado hasta los 2,5 metros. Finalmente fue hallado a las 1:25 de la mañana produciéndose el levantamiento del cadáver a las cuatro de la mañana. Gómez de Celis prevé que la autopsia pueda conocerse a lo largo del día.

El delegado del Gobierno en Andalucía, ha explicado que el diseño del operativo se ha hecho "con la urgencia y delicadeza” que requería basándose siempre en la hipótesis que “el niño estaba en el pozo y hasta la cota donde ha sido”. “Tenía que ser lo antes posible, y sin ningún daño más del que pudiese tener con la caída”, ha indicado lamentando no haber podido “alcanzar la meta deseada” “No ha sido el resultado que todos queríamos”, ha apostillado describiendo la operación de rescate como una misión colosal”.