La Junta pisa el acelerador para reurbanizar la Avenida de Andalucía

El tiempo apremia para el compromiso de la Junta de Andalucía de recuperar, después de una década, el eje urbano que se extiende por la Avenida de Andalucía. La Administración autonómica garantizó que esta zona volvería a su estado original, el que tenía antes de que fuese tomada por el proyecto del tramo del Metro Renfe-Guadalmedina, para finales del primer semestre de 2020 y los trabajos ya son palpables.

En estos días pasados, los operarios se han volcado en ejecutar el bordillo en el tramo de mediana entre parking de Smassa y El Corte Inglés y a partir de este martes procederán al extendido del aglomerado, según confirman fuentes de la Consejería de Fomento.

En cuanto al diseño de la urbanización final de la Avenida de Andalucía consensuado con Ayuntamiento de Málaga, aseguran que “se mantiene la configuración previa a la obra de metro en líneas generales”. Es decir, tres carriles por sentido y una mediana ajardinada.

El propio presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, confirmó el pasado mes de diciembre en la inauguración de la Alameda Principal, que la previsión para el eje Guadalmedina-Renfe era que estuviera “definitivamente despejado y normalizado en el mes de mayo”. En ese momento, se refirió a “una cicatriz que tenemos abierta desde hace una década en el corazón de Málaga”.

En los primeros meses de 2019, la Administración regional anunció que se iban a redoblar y a triplicar los turnos de obra los siete días de la semana con el fin de desbloquear el centro de la capital cuanto antes.

Durante las últimas semanas del pasado año, comenzaron a ejecutar la losa de cubierta en varios subtramos del trazado, en concreto, en puntos coincidentes con los restos arqueológicos, buena parte de origen musulmán, que fueron rescatados y trasladados al túnel de Callejones del Perchel, donde serán expuestos dentro de una sala habilitada para ello.

Estos trabajos se han ido extendiendo a a la totalidad del tramo junto a otras tareas previas a la reposición del viario, como la impermeabilización y el relleno. Todo ello, además, en paralelo con la etapa final de intervención arqueológica.