La Junta insiste en que la continuidad del Metro "depende" del alcalde
Deja sobre el tejado del Consistorio la responsabilidad de cuanto suceda con la infraestructura urbana
La Junta de Andalucía sigue girando la tuerca y presionando sobre el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ante la necesidad de desbloquear el avance del Metro en superficie hasta el entorno del Hospital Civil. Días después de que advirtiese con las responsabilidades patrimoniales a las que tendrán que hacer frente ambas administraciones en el supuesto de que el Ayuntamiento mantenga su bloqueo a esta parte del trazado, el delegado del Gobierno andaluz, José Luis Ruiz Espejo, quiso ayer depositar toda la responsabilidad de cuanto suceda con el ferrocarril urbano sobre las manos del regidor del PP. "De él va a depender la continuidad del Metro y evitar que el obstáculo sea insalvable", afirmó.
Ruiz Espejo, que aplaudió que el equipo de gobierno del PP se muestre "voluntad de diálogo" para llegar a un punto de entendimiento en este asunto, insistió en que los "obstáculos" a los que viene enfrentándose el proyecto del suburbano desde su arranque, a principios del año 2006, son "evidentes". El último movimiento municipal en este sentido se produjo a mediados de la pasada semana tras remitir a la Consejería de Fomento el informe negativo al proyecto constructivo de la prolongación del ramal procedente de Carretera de Cádiz.
Los técnicos municipales sustancian su oposición a la propuesta de actuación en que la misma no se adecua ni al Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) ni al Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum), documentos que sí preveían la construcción soterrada de la línea 4 fijada en los estudios informativos del Metro hasta Ciudad Jardín.
A la espera de que Fomento arme la respuesta jurídica al pronunciamiento del Consistorio, el mismo provocó la reacción de la Junta, que acusó al equipo de gobierno del PP de actuar "con mala fe" en este asunto y de torpedear la línea de flotación de toda la red del ferrocarril urbano. Para ello, recuerdan el contenido del protocolo de intenciones firmado por el propio alcalde en noviembre de 2013, que ligaba como un todo la ejecución del Metro hasta la Alameda Principal (bajo tierra) y la llegada al Civil (en superficie).
A ello añadieron que fue justamente la firma de ese protocolo lo que allanó el camino posterior de numerosos acuerdos, caso de la modificación del contrato con la concesionaria, en la que se fija una potencial compensación de hasta 830 millones de euros en caso de que fracase el proyecto por causas imputable a la administración; la novación del crédito con el Banco Europeo de Inversiones (BEI), y la consignación de partidas presupuestarias para avanzar en la infraestructura.
De otro lado, el delegado andaluz recordó que la Junta "todavía" no ha formulado "ninguna resolución firme sobre los requerimientos económicos que se han planteado en las discusiones que se han tenido en las distintas comisiones", un proceder en el que aseguró, la Junta "va a continuar". Desde que arrancaron las obras de construcción del Metro, a principios de 2006, hasta la fecha, el Ayuntamiento no ha abonado un solo euro por las obligaciones contraídas con el proyecto.
En lo que se refiere a la fase de infraestructura, solo incluyendo los tajos realizados por la concesionaria, el valor de la repercusión sobre las arcas municipales rondaría los 40 millones de euros. Una cifra a la que habría que añadir el 25% de los costes de explotación del ferrocarril urbano en los algo menos de dos años que lleva en servicio el Metro.
Para abordar la nueva crisis abierta en el presente del proyecto, Ruiz Espejo dijo que se mantiene en pie la idea de celebrar un consejo de administración extraordinario urgente de Metro de Málaga. Queda por concretar el día en que tendrá lugar ese evento.
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