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La Consejería de Fomento y Vivienda formalizó ayer dos acuerdos relevantes para el inicio en abril de las obras del tramo Guadalmedina-Atarazanas del Metro de Málaga, que discurre de forma soterrada por el centro histórico y turístico de la capital, y que arroja un gran potencial en la captación de demanda de viajeros.
De un lado, la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía y la Unión Temporal de Empresas Acciona-Sando, adjudicataria de la obra de infraestructura, vía y urbanización, firmó el contrato para acometer estos trabajos, valorados en 26,62 millones de euros y un plazo de 28 meses. Por otra parte, se ha seleccionado la oferta presentada por Ayesa como la más ventajosa para desarrollar las labores de asistencia técnica de supervisión y control de la ejecución de este tramo, por un importe de 1,44 millones de euros.
La firma del contrato de la obra, una vez recabada toda la documentación necesaria a partir de la adjudicación del concurso el pasado 10 de febrero, se ha llevado a efecto por el director general de Movilidad de la Consejería de Fomento y Vivienda, Rafael Chacón, y el gerente de la UTE formada por Acciona y Sando, Eduardo Caroselli. Igualmente, la adjudicación de la asistencia técnica se formalizará en un plazo de 10 días, período con el que cuenta Ayesa para acreditar la documentación requerida. El objetivo es iniciar las obras del tramo Guadalmedina-Atarazanas en la segunda quincena de abril.
Mañana, técnicos de la Agencia de Obra Pública y de la UTE adjudicataria del tramo mantendrán una reunión con el Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga centrada en la coordinación para el plan de desvíos alternativos de tráfico, así como para el desvío y reposición de servicios afectados, es decir, de las redes de suministro y saneamiento urbano localizadas en la zona de obra.
La asistencia técnica, cuyo plazo de duración se adecuará al de las obras de construcción, dará soporte técnico a la Agencia de Obra Pública en el seguimiento del desarrollo de la obra, con el objetivo de velar por la correcta ejecución de esta actuación, de acuerdo a los criterios establecidos en los pliegos contractuales y conforme a los parámetros previstos en el proyecto constructivo.
Las actividades de esta ingeniería consistirán en la verificación de la calidad y alcance de los medios técnicos y humanos empleados por la constructora, así como el desarrollo de las labores específicas de control de calidad en lo concerniente a los materiales y unidades de obra, mediante ensayos de laboratorio, y la supervisión del cumplimiento de las condiciones de seguridad y salud laboral.
El tramo Guadalmedina-Atarazana consta de 295 metros de longitud lineal, se desarrollará de forma subterránea y consta de una única estación, denominada Atarazanas, ubicada en la intersección entre la calle Torregorda y la Alameda Principal. La localización de dicha estación esta concebida para garantizar el acceso al centro histórico de Málaga, uno de los principales focos de atracción de demanda en la movilidad de la capital. El punto de partida del trazado, común a las líneas 1 y 2 del metro de Málaga, se encuentra en el estribo oeste del Puente de Tetuán sobre el río Guadalmedina, donde concluye el tramo El Perchel-Guadalmedina, actualmente en fase de construcción y que da continuidad a la red que el 30 de julio se puso en servicio: las líneas 1 y 2 hasta el intercambiador El Perchel-María Zambrano.
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