La Junta garantiza financiación para el bulevar del soterramiento del tren
Acercamiento institucional Tras cinco años de confrontación, se abre un nuevo espacio de entendimiento
Pagará el 50% de la primera fase de la obra y el Ayuntamiento, la otra mitad · Obras Públicas pide zonas de convivencia para los vecinos · Ambas instituciones se comprometen con la mejora de Carretera de Cádiz
La Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga escenificaron ayer el nuevo clima de diálogo y entendimiento con el que ambas administraciones parecen afrontar algunos de los retos presentes y futuros de la capital, como el bulevar sobre el soterramiento de las vías del tren y la reurbanización de Carretera de Cádiz, intervenciones en las que las dos mostraron su disposición a colaborar económicamente. La duda, que no quedó despejada en la reunión que los máximos responsables de ambos departamentos, Rosa Aguilar y Francisco de la Torre, mantuvieron en la Casona del Parque, es qué se hará en estos espacios, detalles que serán definidos en próximos encuentros técnicos.
El proyecto sobre el que más pasos se han dado hasta el momento, especialmente por parte del equipo de gobierno del PP es el cierre del espacio ganado tras enterrar las vías del tren mediante la construcción de una avenida habilitada para tráfico y esparcimiento ciudadano y con la que se cerrará la cicatriz que durante décadas ha supuesto el ferrocarril para barriadas como El Duende, Conejito y San Andrés.
El planteamiento del Consistorio, cuyos técnicos culminan la redacción de un proyecto definitivo, desglosa la actuación en tres fases: la primera afectará al espacio entre la Avenida Juan XXIII y el puente Juan Pablo II, así como al lateral sur del tramo entre la ronda oeste y Juan XXIII; la segunda, referente al lateral norte de este último tramo (con un parque lineal), queda supeditada a al traslado del polígono de San Rafael, y la tercera, a una rotonda de conexión con la autovía, a la que tiene que dar luz verde el Ministerio de Fomento.
Con estos elementos sobre la mesa, el compromiso de Aguilar es el de financiar el 50% del coste de la primera fase, de unos 19 millones de euros, mientras el Consistorio asumirá el otro 50%. Todo ello deberá concretarse en un convenio que podría ser suscrito, según apuntó De la Torre, el próximo mes de septiembre, para, posteriormente, sacar a licitación la obra. El presupuesto global del bulevar, con las tres piezas antes comentadas, asciende a unos 26 millones.
En relación a la financiación, Aguilar expuso al alcalde la posibilidad de que las promotoras privadas que prevén importantes proyectos residenciales en el entorno de esta avenida y que se beneficiarán de la misma puedan aportar fondos a la ejecución, al menos, de la segunda fase del proyecto.
No obstante, el respaldo autonómico parte de unas condiciones mínimas, como el incluir en el diseño carriles exclusivos para el transporte público y las bicicletas, así como de generar "el máximo espacio de bulevar posible, porque el objetivo es acercar a los vecinos de los barrios, crear una zona de convivencia", comentó la consejera. Por su parte, el regidor dijo que la propuesta prevé, además, dos carriles por sentido para tráfico, a lo que se suma un espacio ciudadano de unos 15 metros en la margen sur.
La intervención se mueve sobre algunos interrogantes, como la posición de Adif respecto a los suelos ganados con el soterramiento, puesto que, frente a lo que mantiene el Ayuntamiento, demanda una compensación por los mismos, y el hecho de que aún no se disponga de autorización de Fomento para lograr conectar el futuro bulevar con la ronda oeste, elemento clave para lograr una salida para los viajeros que lleguen a la estación de María Zambrano.
La consejera de Obras Públicas, en la reunión que mantuvo en la tarde de ayer con vecinos de la zona oeste de la capital, aprovechó para insistir en la necesidad de incluir en este proyecto el tratamiento de las calles transversales al bulevar, al objeto de precisar qué hacer con ellas.
El otro gran asunto de discusión en la jornada de ayer fue Carretera de Cádiz y la reurbanización de un espacio habitado por unas 120.000 personas. En este punto, Aguilar y De la Torre subrayaron su compromiso por colaborar en el presupuesto de la intervención, aunque el alcalde se apresuró a precisar que la aportación municipal, de realizarse, sería "más modesta". Frente a ello, la consejera afirmó: "La Consejería no va a escatimar esfuerzos".
El problema radica en las posiciones dispares que ambas instituciones han mantenido desde hace años respecto a lo que hacer para mejorar la calidad de vida de estos vecinos y que se han formalizado en sendos trabajos, que apuntan una inversión por encima de los 200 millones de euros. Mientras la Junta aboga por peatonalizar y cerrar al tráfico el eje de las avenidas Velázquez y Héroe Sostoa, garantizando eso sí el paso de los vehículos de emergencias y de los residentes, el equipo de gobierno defiende mantener abiertos al tránsito de vehículos al menos dos carriles por sentido, uno para autobuses.
Para reducir esta distancia, la consejera de Obras Públicas y el alcalde de Málaga subrayaron la necesidad de que representantes municipales y del ente Ferrocarriles Andaluces se sienten en una misma mesa para analizar las cuestiones técnicas. Lo que sí dejó claro Aguilar es que cualquier intervención deberá tener como objetivo "reducir radicalmente el tráfico" y lograr "más peatonalización y más espacio para el ciudadano". Ante este apunte, De la Torre destacó la "complejidad" de la iniciativa, que podría realizarse en diferentes etapas, y recordó que avanzar en el espacio peatonal obligará a eliminar 2.500 plazas de aparcamiento en superficie, lo que, a su vez, requerirá de una solución "imaginativa".
El acercamiento de las dos instituciones fue valorado por los principales partidos políticos de la capital, el PP y el PSOE.
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