La Junta debe volver a redactar el proyecto para el encauzamiento del río Campanillas, en el que entrará un privado
"Ya no vale nada del plan anterior", dijo la concejala de Sostenibilidad de Málaga, sobre el proyecto del que se pretendía impulsar en 2005
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Málaga/El encauzamiento del río Campanillas, casi dos décadas después de que se anunciase por primera vez que se iba a impulsar, vuelve a la casilla de salida. Los vecinos siguen mirando, temerosos, al cielo esperando que no se vuelvan a producir riadas, pero el proyecto, del que se habló por primera vez en 2005, vuelve al cajón ya que "no es válido ni en la parte hidrológico ni en la hidráulica" y ahora se trabaja en un nuevo documento, en el que se colaborará con privados.
Así lo ha anunciado la concejala de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Málaga, Penélope Gómez, que ha hecho alusión al "olvido" de la anterior Junta de Andalucía, exculpando a la administración regional en los últimos cinco años, en respuesta a una moción de Vox en Comisión de Pleno.
La edil ha hecho referencia a dos reuniones con una promotora privada, que tiene interés de construir en la zona, con la que se habría acordado que financiase parte del proyecto. Tanto es así, que ya ha encargado parte del estudio a una consultora, cuyas conclusiones deberían estar, como tarde, en junio. La Junta de Andalucía se hará cargo, según la concejala, de la obra aguas arriba. "Es una posibilidad muy fiable que salga adelante por la implicación de los privados", ha subrayado Gómez.
Hace más de cuatro años, el cielo se derrumbó sobre Campanillas. La barriada de Málaga capital quedó parcialmente anegada tras el desbordamiento del río Campanillas y de algunos arroyos aledaños. La envergadura de la catástrofe que dejó a su paso la borrasca Gloria se tradujo en cerca de un millar de damnificados y unos daños millonarios.
Los coches arrastrados, las viviendas anegadas, los muros derruidos fueron la consecuencia irremediable de una tromba histórica. A lo largo de cinco jornadas, sobre el barrio cayeron del orden de 400 litros por metro cuadrado, 50 de ellos justo en la hora en la que las aguas del Campanillas superaron las barreras.
Gloria confirmó la debilidad de un entorno urbano cuyo crecimiento se había asentado sobre suelos inestables, en riesgo continuo. Y puso en evidencia la inacción de aquellas administraciones que quince años atrás habían comprometido como necesario el encauzamiento del mismo río desbordado.
La Junta de Andalucía llegó a poner negro sobre blanco la trascendencia de esta infraestructura, al punto de valorar su desarrollo en 53,6 millones. E incluso el avance del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Málaga, que vio la luz en 2005, señalaba que se trataba de la "obra de mayor importancia" en la barriada, arguyendo que las crecidas del río, "a pesar de la construcción de la presa de Casasola, provocan inundaciones en la margen derecha donde se ubica el núcleo urbano, consolidado".
En este mismo documento, se aseguraba que el Ayuntamiento había dado forma a un anteproyecto de encauzamiento y que el entonces organismo autonómico Giasa había convocado un concurso para la redacción del proyecto de construcción previo a la ejecución de las obras "que resuelvan de forma definitiva el grave problema de inundaciones que amenaza esta barriada".
La citada licitación fue publicada por la Junta el 12 de octubre de 2004, con un plazo de redacción de 10 meses y un coste de 570.000 euros. Fue adjudicado el 3 de mayo de 2005 a una UTE integrada por Dionis, S.L./Ibervias, S.L./Narval, S.A. por 470.241,54 euros. Narval manejó un periodo de obras entre 2006 y 2008.
Lo reseñado da cuenta del conocimiento que los entes públicos tenían del problema hace cuatro más de cuatro años reproducido por Gloria. El análisis puede incluso retrotraerse más aún, dado que los planes de riesgo de inundación elaborados por la Administración regional subrayan ya en 1988 que el riesgo de inundación del Campanillas es "muy alto". En una de las últimas versiones del Plan Hidrológico de la Cuenca Mediterránea, la actuación sobre este río quedaba recogida como obra a ejecutar para afrontar "fenómenos meteorológicos extremos".
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