La Junta asume la tutela de los hijos de Paula y se persona en la investigación de su crimen en Torremolinos

La Junta de Andalucía se ha personado en el procedimiento que se sigue por el crimen de Paula, de 28 años, a manos de su expareja en la localidad malagueña de Torremolinos, en nombre de los tres hijos menores, uno de ellos, el más pequeño, en común con el presunto asesino, Marco R..

Los tres menores, de siete, seis y un año, están en acogida permanente y la tutela la tiene la Junta de Andalucía, que se ha personado en el procedimiento que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 3 de Torremolinos, "por el interés superior de los menores tutelados", según el escrito, al que ha tenido acceso EFE.

En dicho procedimiento está investigado y en prisión como presunto autor Marco R., de nacionalidad italiana, que ha confesado su crimen ante una médico forense y la facultativa ha estimado que no presenta alteraciones de sintomatología psíquica aguda ni un cuadro de descompensación por le afecten a su imputabilidad.

Marco R. está en prisión desde el pasado mes de mayo por la muerte de Paula y posteriormente aseguró saber dónde estaba el cuerpo de la joven italo-albanesa Sibora Gagani, desaparecida en 2014 y cuyos restos fueron hallados tras una doble pared.

El acusado estaba incluido en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género, conocido como VioGén, por dos relaciones anteriores, una de ellas incluso con medidas cautelares.

Marco R. robó el cuchillo con el que la mató seis días antes en el restaurante donde la víctima trabajaba, según han asegurado a Efe fuentes cercanas a la investigación.

Más de 12 puñaladas

Este dato confirma, según los investigadores, que el presunto asesino cometió el crimen con premeditación y, aunque se está a la espera de la autopsia final, la mujer sufrió con ese arma blanca sustraída más de una docena de puñaladas.

Otro hecho que confirma a los agentes que pudo haber premeditación es que el supuesto agresor la estuvo buscando la noche anterior y para ello incluso pidió información de sus últimos movimientos a unos taxistas para intentar averiguar dónde había ido.

De las pesquisas también se desprende que el presunto asesino intentó que la expareja volviera la noche antes del crimen a la casa, aunque la víctima no lo hizo y se quedó con un hombre que llevaba unas semanas conociendo tras cortar su relación.