Lafuente duplica su plantilla en tres años y abrirá una filial en Alemania
El fabricante malagueño de enganches y remolques prevé facturar 4 millones de euros este año y la exportación representa el 20%
La empresa malagueña Hermanos Lafuente, especializada en la fabricación y distribución de enganches y remolques para vehículos, ha superado la crisis económica con bastante holgura y eso que, como explica Francisco Sánchez Lafuente, fundador y directivo de la compañía, no recurren a financiación privada sino que van, como se suele decir en el mundo empresarial, a pulmón, con sus propios recursos. Precisamente esa solvencia y su escasa dependencia de otros le ha permitido duplicar su plantilla en los tres últimos años, hasta contabilizar cerca de medio centenar de trabajadores, y elevar sus ventas un 25%, ya que espera cerrar el presente ejercicio con una facturación próxima a los cuatro millones de euros.
Lafuente está inmerso en un plan de expansión a cinco años en el que se baraja la apertura de más tiendas físicas en España, una filial comercial en Alemania y la creación de más puestos de trabajo. En estos momentos, la firma malagueña ya cuenta con dos tiendas propias en Madrid y una en Sevilla y se han marcado como objetivo tener nuevos establecimientos en capitales como Barcelona, Valencia, Bilbao, Alicante o Vigo. Poseen además cinco comerciales distribuidos por toda España que venden los productos tanto a fabricantes de coches -son proveedores de Ford, Hyundai o SSangYong entre otros- como a talleres y empresas de recambios.
La empresa fue creada en 1976, de forma que el próximo año cumplirá su 40 aniversario. Sánchez Lafuente fue durante varios años presidente de la comisión exterior de la Cámara de Comercio y lleva la exportación en el ADN. Hay remolques y enganches de esta compañía malagueña instalados en Alemania, Francia, Portugal, Brasil, Argentina, Uruguay, México, Marruecos, Australia, Kuwait, Cuba, Chile o Egipto aunque en la mayoría de los casos han sido exportaciones puntuales que frenó la crisis y que, según Sánchez Lafuente, "ahora hay que retomar". No obstante, su punto de mira está en Alemania donde quieren crear una filial a corto plazo porque "es un país con 80 millones de habitantes, tiene un poder adquisitivo alto y cultura de compra". La exportación representa en torno al 20% de sus ventas.
El empresario indica que la crisis "nos ha hecho parar un poco y frenar inversiones, pero ahora estamos en una política de crecimiento y vemos que el mercado está respondiendo". El aumento de matriculaciones provoca que este sector auxiliar también vaya al alza gracias, entre otras cosas, a su capacidad para diversificar ya que los remolques se pueden utilizar para uso agrario, transporte de motos, vacaciones, caza...
El éxito de esta empresa radica, según Sánchez Lafuente, en dos aspectos. El primero es que "todos vamos a una", apelando así al compañerismo existente. El segundo es el I+D. La compañía tiene un laboratorio propio de ensayos, tienen unos 1.500 productos homologados y cada mes lanzan entre cinco y seis nuevos. "Lo importante es no parar de invertir en I+D porque es la base para no quedarse descolgado", explica. Cada año destinan unos 150.000 euros a investigación y en estos momentos están diseñando una bola desmontable automática y una caja portaperros especial.
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