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Secretaria de Estado para la Agenda 2030
Málaga/Lilith Verstrynge (Madrid, 30 años), pasa fugazmente por Málaga para asistir a un congreso sobre La Desbandá en Mollina y reunirse con la Plataforma Bosque Urbano Málaga. Entre ambos actos y antes de volver a Madrid para continuar con sus labores como secretaria de Estado para la Agenda 2030 y secretaria de Organización de Podemos, atiende a Málaga Hoy.
-Una de las leyes más importantes de las presentadas por Podemos es la Ley Trans, parece que el PSOE tiene bastantes reticencias.
-Ahora el argumento del PSOE es que por un tema burocrático ahora tiene que ampliar una semana más el plazo de enmienda de la Ley Tras. Nosotros decimos que no es una cuestión administrativa, sino política. El PSOE arrastra aún un debate interno, con dos facciones acerca de esta cuestión. La Ley Trans viene a sentar unos derechos básicos para cualquier persona en nuestro país, pero cuanto más se retrasa la tramitación, más tiempo están esperando esas personas que siguen sufriendo. Le hemos dicho al PSOE es que debe tramitar la ley antes de que acabe el año y que los debates que se tengan que dar sean en el contexto parlamentario, siempre que sean para ampliar derechos y no para retroceder en ellos.
-Las voces críticas aseguran que la ley presentada anteriormente iba más allá en derechos para las personas trans que esta última.
-Creo que no es así. Esta es una ley de consenso con los propios colectivos y ese es el camino por el que hay que ir, sin entrar en debates más minoritarios.
-Viene de Mollina, de un acto con La Desbandá. En Madrid sigue habiendo una calle que se llama Crucero Baleares, mientras la Ley de Memoria Histórica está en el candelero.
-La Ley de Memoria Histórica está sufriendo, igual que otras leyes que ha puesto en marcha el Gobierno progresista, el hecho de que hay comunidades autónomas que la están rechazando. La realidad es que nuestro país también va muy por delante de la clase política. La Ley de la Memoria Histórica fue un primer paso, pero si hubiese sido sólo competencia nuestra hubiese ido más lejos todavía. Tenemos una deuda pendiente con los represaliados, yo creo que hablar de ello es cerrar heridas y explicarle a la gente más joven qué pasó en la historia de nuestro país.
-Otra de las leyes que no se están aplicando es la Ley de Vivienda, que en Andalucía parece que tampoco se va a aplicar.
-La Ley de Vivienda es un reclamo total y absoluto que necesita la ciudadanía española. No puede ser que la gente joven dedique el 50 % de su salario al alquiler. Es otra ley que se está retrasando y seguimos apretando para que se aplique, qué mejor momento para proteger a la ciudadanía. Es una ley que busca proteger a la gente en un momento de inestabilidad. El señor Moreno Bonilla tendría que explicarle a los andaluces por qué se negaría a poner en marcha una ley así en Andalucía, cuando es evidente que es necesaria. ¿A quién está defendiendo Moreno Bonilla poniéndose del lado de los fondos de inversión?
-Una de las cosas en las que sí van de la mano las administraciones, es la candidatura a la Expo de Málaga, que además tiene el apellido de Ciudad Sostenible. Imagino que también cuenta con su apoyo.
-Efectivamente, Málaga es una muy buena ciudad para acoger un evento de estas características, pero creemos que debemos estar vigilantes en cómo se enfoque. Málaga debe ser sosteniblemente económicamente y a nivel laboral, pero también a nivel medioambiental. No puede pasar que la Expo quede enfocada a esos proyectos que vienen a dar trabajo pero en realidad lo que hacen es perjudicar a los malagueños. Tiene que impulsar proyectos como el Bosque Urbano.
-Referente al Bosque Urbano, ¿se puede ser una ciudad sostenible apostando por torres en vez de un gran parque?
-Todos los proyectos deben ser estudiados muy en detalle, hay que gestionar esas contradicciones, se puede ser sostenible y a la vez gestionar empleo. Se puede generar trabajo verde o trabajo que sea sostenible con el territorio. Esa debería ser la principal ambición más que las macroconstrucciones, que pueden traer muchos problemas.
-Nos hemos citado cerca de La Farola, ¿han llegado ecos del proyecto de la torre del puerto a Madrid?
-Ha llegado a Madrid y es un tema del que se habla mucho cuando venimos a Andalucía. Es un proyecto sin consenso ciudadano que genera dudas. Andalucía es una tierra de acogida, pero hay que asegurar a la vez que la ciudadanía tiene otros sectores en los que apoyarse y eso pasa por empujar la industria o la agricultura. Los macroproyectos así son la cara de siempre del PP, cuando muchas veces lo que vienen a hacer es destruir el comercio local de su alrededor.
-La última palabra la tiene el Consejo de Ministros, ¿se opondrán ustedes?
-Así es, porque pensamos que tiene que haber otros proyectos, otro enfoque, que permita seguir generando empleo pero también cuidando tu ciudad.
-Estamos en plena carrera por las municipales, ¿habrá coalición con Izquierda Unida?
-Se está trabajando desde el primer día en llegar a acuerdos justos con el resto de organizaciones políticas del espacio como en tener las mejores candidaturas, lideradas por gente que conozca su tierra. Los brazos están abiertos a llegar a acuerdos. Lo que nos dicen conclusiones de comicios anteriores es que Podemos también tiene que estar presente en la marca, que es un reclamo electoral.
-¿Han aprendido de las andaluzas para no llegar a última hora?
-En realidad, nos pasamos meses negociando, ese última hora fue cosas que pasan. Pero sí que hay que sacar conclusiones de esa gestión y ya le digo que se lleva hablando desde hace meses en los posibles acuerdos y que yo creo que nadie va a arriesgarse a la última hora.
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