Limpian el colector más importante del Centro para evitar inundaciones

Emasa calcula que los trabajos se prolongarán durante un mes debido al cúmulo de sedimentos como consecuencia de la lluvia

Dos camiones limpiaban ayer un tramo del colector a su paso por Cortina del Muelle.
Dos camiones limpiaban ayer un tramo del colector a su paso por Cortina del Muelle.
Raquel Garrido Málaga

03 de julio 2013 - 01:00

Las intensas lluvias de los últimos años y, especialmente, las del pasado invierno han terminado por atorar con sedimentos buena parte de uno de los colectores de aguas pluviales más importantes de la ciudad. Desde hace dos semanas y, al menos, durante las dos próximas, la Empresa Municipal de Aguas de Málaga (Emasa) se está afanando en limpiar la conducción que recoge prácticamente toda el agua de lluvia que cae en el centro histórico y que evitará posibles inundaciones por el atoro de las alcantarillas cuando comience el otoño.

La limpieza de este tipo de colectores de la red principal de pluviales no es algo tan habitual y, dada su longitud y su complejidad, se suele hacer cada cuatro o cinco años en función del estado en el que se encuentre, según confirmaron fuentes de la empresa municipal.

Las tareas de conservación y mantenimiento de este colector, que desemboca en el Puerto de la capital y que estos días se está centrando en la zona de Cortina del Muelle, comenzaron hace unas dos semanas y requieren unas exhaustivas medidas de seguridad para los operarios que las están llevando a cabo.

El colector, que se encarga de recoger las pluviales de la margen izquierda del río Guadalmedina de la zona del casco antiguo, está encajonado a una profundidad de dos metros desde la superficie y tiene un metro y medio de ancho sin apenas respiradores, lo que dificulta los trabajos de limpieza y exige extremar la precaución.

Debido a la suave pendiente por la que discurre esta conducción en su parte final, los sedimentos que arrastra el agua de lluvia se van quedando en el fondo con el riesgo de que con el tiempo puedan dificultar su evacuación cuando llueve de forma torrencial. Fue lo que ocurrió el 17 de noviembre del año pasado cuando una tormenta descargó en apenas una hora unos cien litros por metro cuadrado haciendo que la red de colectores de la ciudad fuese insuficiente para aliviar la tromba de agua que cayó en prácticamente toda la ciudad.

También el invierno de 2010 fue espacialmente lluvioso en la capital, por lo que este colector muestra importantes cúmulos de sedimentos en algunos tramos.

La limpieza de este colector forma parte de un plan programado periódicamente por Emasa para actuar en toda la red cada cierto tiempo en función de las necesidades de las circunstancias meteorológicas. El contrato para el mantenimiento y conservación de la red de pluviales está adjudicado por un plazo de cuatro años a las empresas FCC y Pepe Nuñez por sus equipos de succión y a la empresa Macarena por la maquinaria especial que precisa la limpieza de estas conducciones que desembocan en el mar.

Pero tras la construcción de las estaciones de bombeo de aguas residuales en el interior del recinto portuario para evitar los vertidos directos a la playa y al río, los colectores del centro fueron modificados y prolongados, por lo que perdieron altura. Estas conducciones necesitan más pendiente para mantener la capacidad de evacuación con la que fueron hechos, ya que eso puede favorecer las inundaciones en el centro de la ciudad.

Estas actuaciones están al margen del plan de limpieza por distritos que la empresa municipal de aguas lleva a cabo de manera programada durante todo el año y que persigue mantener toda la red de pluviales libre de cualquier atoro que pueda provocar una inundación de la vía pública en el caso de que llueva de forma torrencial.

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