Lluvia de solidaridad para ayudar a Oliver, el pequeño de dos años con un tumor cerebral
Trasladarán al pequeño al Hospital Sant Joan de Déu Barcelona donde le extraerán entre el 75 y el 80% del tumor
Gestiones contra reloj para traer a España Óliver, un menor con un tumor cerebral
Hace apenas una semana la vida de Alejandro y Lena se paró en seco. Su hijo Oliver, de dos años y medio, estuvo varios días sin ganas de comer, con dificultad para moverse y cabizbajo, algo que achacaron a un posible virus, pero tras realizarle distintas pruebas médicas recibieron la peor noticia: un tumor cerebral –tumoración de la fosa posterior PB. Ependimoma- e hidrocefalia –acumulación de líquida cefalorraquídeo en el cerebro-. Tras ponerle nombre y apellido al problema, iniciaron toda una odisea a contrarreloj, el tiempo no jugaba a su favor.
Los tres, naturales de Málaga, con familia y negocios en la Costa de Granada, y afincados en Playa del Cármen, México, por motivos laborales, han iniciado la carrera más importante de sus vidas para traer de vuelta a España al pequeño y poder realizarle una operación imprescindible.
Su tío, David Romero, explica a este periódico que el pasado 13 de octubre todo cambió. "En el hospital se dieron cuenta que había una parte del cuerpo en la que tenía menos fuerza. Le hicieron una radiografía y detectaron que tenía una acumulación de líquido craneoencefálico fuera de su sitio, lo siguiente fue realizarle una tomografía y ahí fue cuando descubrieron que tenía un gran tumor en el tallo cerebral, y esto es lo que hacía que se saliese el líquido. En ese momento lo primero era quitar el líquido porque le estaba oprimiendo el cerebro, eso le afectaba a sus funciones. De hecho, se quedó sin hablar, no podía mover las piernas tampoco, y si le dabas algo de comer era incapaz de tragarlo".
Romero indica que, aunque la urgencia en ese primer momento era la de drenar el líquido, estuvieron dos días intentando que un neurocirujano lo viese en México. Estuvo varios días ingresado e intubado, y amigos y conocidos de la zona le explicaron que la única posibilidad era recurrir a la sanidad privada. Solo la operación costaba 10.000 dólares, a lo que habría que sumar el tiempo de ingreso y atención. "Es una cantidad que no teníamos, así que decidimos compartir nuestro problema por redes sociales para pedir ayuda a todo el que le llegase el mensaje".
En ese momento se inició una campaña de donaciones para recaudar lo necesario para dicha operación. "La publicación se compartió tanto que creemos que alguien de México tuvo que avisar a la Seguridad Social de allí, porque al día siguiente mi hermano y su mujer tenía una ambulancia en la puerta de su casa para trasladarlos hasta Cancún y ver a un neurocirujano. Ese mismo lo iban a operar, pero no había máquinas disponibles y la única opción es que alquilásemos una". Tras mover cielo y tierra localizaron una para realizar la hidrocefalia necesaria, lo que permitió realizarle un TAC por contraste.
"Se dieron cuenta que era un tumor tipo 3, muy agresivo, que estaba en el tallo cerebral y que, si no se operaba, en 15 días el niño se moría", relata su tío, quien añade que desde la Seguridad Social de México les dijeron que en tan poco tiempo era imposible realizar la operación, y por la privada la operación ascendía a 100.000 dólares.
Ya no sabía qué hacer ni a que puerta tocar. "Se pusieron en contacto unos médicos de Barcelona, y recomendaron trasladar a Oliver hasta aquí para poder tratarlo. Aquí empezó el siguiente problema. Estuvimos hablando con la Embajada española, pero como la operación se puede realizar en México, no pueden hacer nada. El problema es que no podemos esperar a que le den cita dentro de unos meses, el tiempo es esencial. Además, nos decían que, con suerte, después de operarle, tenía una esperanza de vida de 4 o 5 meses y no sabían cómo podía salir de esa operación. Para que nos entendamos, allí la tecnología es como una máquina de fotos antigua, puedes editar los píxeles de las fotos, pero son grandes y ocupan más espacio, con lo cual pierdes información, gracias a dios la que hay en España es más concreta y permite actuar en el área afectada". Le quieren extirpar entre el 75 y el 80% del tumor, el resto no se puede quitar por su cercanía al cerebro.
El lunes, Oliver, Alejandro y Lena volarán con destino a España tras contactar con varias compañías comerciales para trasladar al pequeño al Hospital Sant Joan de Déu, donde esperan que todo quede en un mal sueño.
Lluvia de solidaridad
Desde que hicieron público el caso en redes sociales en busca de ayuda, son miles las personas que se han puesto en contacto para intentar ayudar en la medida de lo posible, a través de donaciones. Además, David tiene un centro de buceo en La Herradura y hace escasos días anunció una jornada de buceo solidario para recaudar fondos, que ha recibido multitud de solicitudes. Los comercios de la zona y el Ayuntamiento de Almuñécar- La Herradura se han mostrado dispuestos a ayudar en todo lo posible y hay organizada una gran paella el mismo día. "Hemos recibido una avalancha de solidaridad, pero lo cierto es que como Oliver ya llega la próxima semana a España, y lo cubre la Seguridad Social, estamos planteando suspender el buceo solidario".
Por otra parte, desde el Ayuntamiento de Motril, han anunciado que, desde la concejalía de Cultura, con la ayuda de la Compañía de Teatro que interpreta este sábado en el Teatro Calderón 'La vida es Clarín', y la colaboración de la Agrupación de Cofradías, recaudarán dinero para ayudar a la familia.
"No sabemos cómo agradecer la respuesta ciudadana. Lo que sí, los padres de Oliver han decidido que cuando todo esto termine y salga del hospital, irán a diferentes oenegés que traten a niños con problemas similares para donar el dinero restante", concluye.
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