Málaga y su Navidad prendida en mil colores
Antonio Banderas, el presidente de la Junta de Andalucía y el alcalde de Málaga encendieron ayer el alumbrado navideño
Hasta el 5 de enero las luces llenarán de color 68 calles del centro con novedades tan sorprendentes como el video mapping sobre la Alcazaba
Málaga/Bajo los arcos dorados, cuando se iluminaron los millones de bombillas al ritmo de la música en la calle Larios, la Navidad quedó prendida en mil colores. Un alegre y tupido bosque arcoíris convirtió ayer la principal vía de la ciudad en un potente atractivo para propios y extraños. Y así lo será hasta el 5 de enero.
Pero además, como este año ha sido cuestión de sumar un poco más, la Alameda Principal y su árbol encantado y el precioso montaje Cuento de Navidad proyectado sobre los muros de la Alcazaba completaron un espectáculo sorprendente que abrió Antonio Banderas, junto al alcalde de Málaga y el presidente de la Junta de Andalucía.
A pesar de tener “los minutos contados” para volver al teatro y subirse a las tablas en una nueva función de The Chorus Line, Antonio Banderas sacó un hueco para desear a sus “paisanos” unas “solidarias y muy felices fiestas”.
Sobre el escenario montado esta vez en la rotonda del Marqués de Larios, delante de la estatua que tuvo una vista privilegiada, Banderas presumió de su recién inaugurado proyecto, el Teatro del Soho Caixabank. “Vamos a seguir trabajando y dedicarnos también a la educación, a la formación, vamos a hacer muchas cosas. Esta es mi ciudad y vamos a trabajar por ella siempre con todo el cariño de mi corazón”, dijo a las miles de personas que llenaban cada hueco de la calle.
“Málaga se abre al mundo, se convierte en una de las mejores ciudades para visitar, para vivir, para invertir en ella y eso lo dice Antonio Banderas siempre que puede”, aseguró el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre. Y pidió a todos que disfrutasen las fiestas siendo “cuidadosos, respetuosos y en armonía”.
“Ahora mismo sólo Málaga puede tener a Banderas para encender las luces”, gritó el regidor municipal en clara alusión a la competencia que parece vivirse con ciudades como Vigo y Madrid. Y como se quedaron sin muchas palabras que decir al respetable y aún faltaban unos minutos para la hora señalada, aprovechó para bailar con el dj y Banderas, que se caló una gorra con la imagen de su musical.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, aseguró sentirse “muy orgulloso” por vivir el momento junto a “dos malagueños de pro, el alcalde que ha transformado la ciudad y un actor que es profeta en su tierra y del que nos sentimos muy orgullosos, gracias Antonio Banderas por apoyarnos siempre”. También destacó Moreno que “una familia de México ha venido a ver el encendido”.
Y no fueron los únicos turistas. Abajo se escuchó hablar en francés, portugués, italiano, inglés y alemán como poco. También en malagueño, por supuesto. María del Carmen estaba acompañada por sus hijas. “Vengo a ver las luces y si de paso me topo con Banderas, mucho mejor”, decía. Todos los años es fiel a la cita pero este “creo que es el mejor, me ha encantado la decoración del bosque, es precioso”, comentó.
A las siete menos cuarto, la atención se desplazó a la Alameda Principal. En el primer gran ficus junto al marqués, el público fue testigo de un cuento, El árbol encantado. Cuando se encendieron sus bombillas también se iluminó el resto del Parque, de la Plaza de la Marina, de Molina Lario y muchas otras calles del centro. Con la música, parecía vivirse dentro de una película de Disney.
Ya con todo encendido, lo que procedía era hacerse el selfie en la calle Larios y subirlo a las redes. Óscar, de 12 años, dejó aparcada la Playstation y su juego favorito, Fornite, para bajar al centro con sus padres y ver el alumbrado. “Me gusta más que el del año pasado”, comentaba. Junto a ellos, una pareja de argentinos enseñaba a su pequeño el encendido. Ya visitaron la ciudad por estas fechas el año pasado y se quedaron con ganas de volver.
Yeli, de Venezuela, lleva viviendo en Málaga tres meses y nunca antes, aseguraba, había visto algo similar. “Me parece espectacular, me voy a quedar al segundo pase para verlas de nuevo, me encantan”, apuntaba. Su amigo Moris, de Líbano, chapurreaba español para mandar su amor incondicional a Málaga y a España.
Un audio de whatsapp mandaba Isabel a unos parientes para explicarles “lo bonito” del espectáculo que estaba presenciando. Llegada desde Alicante, estaba pasando unos días en Fuengirola cuando se enteró, ayer mismo por la mañana, que se encendía el alumbrado navideño. “Es diferente a todo lo que he visto, es precioso, de verdad, no encuentro palabras para describirlo”, comentaba.
La pequeña Celia, igual de embobada por los destellos que por el manojo de globos que llevaba un vendedor, no quería mirar a la cámara con la que su madre intentaba retratar el momento. Ya llegando a la plaza de la Constitución Adrián, de 21 años, comentaba la decoración navideña con sus amigas María y Ana como si estuviesen en una galería de arte.
“Sí que son bonitas pero me parecen más de feria que de Navidad”, opinaba Adrián. Las flores de color cambiante le parecen demasiado folclóricas. A María, sin embargo, le gustan más que el año pasado. “Es más colorido, me encanta, también el arco dorado y el efecto que tienen las hojas”. Para Ana “la del año pasado era más navideña”. La música para María también ha mejorado con respecto a la de 2018.
Ellos siguieron en el mismo punto, dispuestos a ver otro pase. Pero el gentío fluía de un lugar a otro apretados pero sin excesiva dificultad. El siguiente punto que había que conquistar en el peregrinaje navideño ideado por la concejala Teresa Porras era la calle Alcazabilla.
Diez minutos antes de las 20:00 se apagaron las luces del entorno del Teatro Romano. Cientos de personas, aunque muchas menos que en la calle Larios por tratarse de una novedad, lanzaron la exclamación pertinente cuando sobre las murallas de la alcazaba comenzó la proyección de Cuento de Navidad.
El video mapping sorprendió igual a la niña Lucía que a los franceses a los que su madre le recomendaba la Casa del Guardia para tomar unos vinos de la tierra. “La Navidad es una época de cuentos y milagros”, decía la narradora apelando a la magia que ocurre cuando nos damos cuenta de todo lo bueno que hay a nuestro alrededor. Durante siete minutos el montaje mantuvo boquiabierto al personal. “Qué bonito, qué pasada”, comentaban extasiados.
Mientras, Larios se convertía en tendencia en las redes sociales, el público hacía cola para pasar por debajo del gigantesco árbol de la Constitución y otros se dispersaban para ver alguna de las 68 calles del centro decoradas que costarán al Ayuntamiento algo menos de 10.000 euros de consumo.
La Navidad ya está encendida y ahora lo que toca, como cada año, es dejarse arrastrar por la ilusión y disfrutarla a todo color.
Temas relacionados
No hay comentarios