Málaga pinta el carril bici de la Alameda que confundía a los peatones
Sustituye las casi imperceptibles placas metálicas del suelo por líneas y señales blancas sobre el suelo
"¿Esto es un carril bici?", el peligro en la Alameda de Málaga
Málaga/Málaga se ha decidido por pintar líneas blancas para delimitar el carril bici que transcurre la Alameda Principal por su acera norte. Hasta ahora la característica señalización roja sobre el acerado o el pavimento se perdía a la altura del Puente de Tetúan y no se volvía a recuperar hasta pasada la plaza de la Marina, dificultando a usuarios y peatones la diferenciación entre acera y carril.
Eran muchas las personas que caminaban o hacían cola esperando al autobús sobre el carril, al no apreciar las placas metálicas que delimitaban la vía con prioridad para las bicicletas. No era difícil, de esta manera, presenciar choques, frenazos y distintos problemas de circulación a poco que se observara detenidamente en las inmediaciones. Algunos usuarios, incluso, se mostraban sorprendidos cuando se les avisaba que andaban sobre una vía de este tipo, "¿pero esto es un carril bici?".
Con las altas temperaturas, además, el problema se acrecentaba, ya que entre las marquesinas, las jardineras y el carril bici, se ocupa, prácticamente, toda la sombra que proyectan los árboles de la calle. Por lo tanto, los viandantes, para mitigar el calor, preferían caminar esta zona, más resguardada del calor. Este problema, sin embargo, no se ataja con la pintura, pero al menos el usuario que decida andar sobre el carril lo hará conociéndolo.
La delimitación de la vía era un problema para el Ayuntamiento, que no quería afectar a la estética de la Alameda Principal después de su costosa y elegante remodelación. Es por ello que en un primer momento se optaron por las disimuladas placas metálicas que, ahora, ha tenido que complementar con las líneas blancas.
Esta es una solución similar a la que encontraron para la avenida Cervantes, que contaba con problemas de apreciación por los viandantes similares.
En mayo del año pasado ya se colocaron pegatinas blancas para delimitar el carril, sin surtir demasiado efecto en los viandantes. Quizá con la bajada de las temperaturas, la actitud de los paseantes también se adecúa a un uso ordenado de la vía.
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