Médicos aseguran que aumentan los casos de gastroenteritis con cuadros de diarrea y vómitos
Salud replica que no tiene constancia de ninguna alerta ni incremento extraordinario
Facultativos aconsejan extremar la vigilancia de niños, mayores y pacientes vulnerables para evitar su deshidratación
Recomiendan además extremar la limpieza con lejía y lavarse con frecuencia las manos
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Málaga/Médicos de centros de salud vienen detectando desde la pasada Semana Blanca un repunte de casos de gastroenteritis. Cursan con mal cuerpo, cansancio, vómitos, náuseas y diarrea.
"Son típicos de esta época en la que cambian las temperaturas. Con la proximidad de la primavera afloran los virus intestinales", explica el vicepresidente del Colegio de Médicos de Málaga y facultativo de Atención Primaria, José Antonio Trujillo. Añade que cuando entra el frío en otoño suben los virus respiratorios y al llegar el calor, el ascenso es de los intestinales.
Sin embargo, la Delegación de Salud replica que no tiene constancia de ninguna alerta ni incremento extraordinario de casos y que son los "habituales" de esta época.
Por su parte, Trujillo apunta que suelen ser cuadros que duran de dos a cuatro días y remiten. Generalmente, son casos leves. "Pero son virus muy contagiosos", indica. Por eso, tanto en el ámbito familiar como laboral, suelen propagarse con facilidad. Fundamentalmente son los norovirus y los rotavirus. "Se transmiten por las gotitas de la saliva, que quedan en las superficies y los utensilios y cuando alguien los toca, se contagia", agrega Trujillo.
En sí mismos suelen ser cuadros sin mayor impacto en la salud de las personas -salvo por los síntomas- que remiten en pocos días. Pero Trujillo advierte que hay que extremar la vigilancia en niños, ancianos y pacientes vulnerables por patologías crónicas ya que pueden deshidratarse. Señala que si la persona infectada no tiene enfermedades importantes y está bien hidratada, "la dejan hecha polvo, pero tras tres o cuatro días, ya está".
Aclara que no hace falta acudir a un centro sanitario con los primeros síntomas ni mientras la temperatura corporal no pase de una febrícula (37 ó 38 grados). "Hay que ir al médico cuando la fiebre sea de más de 38 grados de forma sostenida y los síntomas sean más importantes de lo habitual; cuando haya un decaimiento generalizado más intenso de lo normal, que nos deja postrados", señala. Porque en este caso el problema puede no ser ya la infección por el virus sino la deshidratación.
Por eso insiste en que las personas contagiadas siempre deben rehidratarse bien, con especial atención en niños, ancianos y pacientes con patologías crónicas que los hagan vulnerables. "Rehidratación con suero oral o limonada alcalina de toda la vida", indica. Esta recomendación es para cuando ya está en curso la infección.
Para prevenirla, el consejo es lavarse de forma frecuente las manos y extremar la limpieza de zonas comunes. "Ahora tenemos menos costumbre de lavarnos tanto las manos como durante la pandemia. Pero para prevenir el contagio, el lavado de manos debe ser frecuente. Además, no hay que compartir platos o vasos. Y en la casa o el trabajo, hay que extremar la desinfección con lejía de zonas comunes y baños", comentó. En resumen, aplicar la lección aprendida para combatir al Covid.
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