Málaga se divide entre un norte con agua abundante y un sur con escasez

Un informe de Cesur refleja la diversidad hídrica en la provincia

Los empresarios reclaman la ejecución de la desaladora de la Costa del Sol para paliar el déficit de la costa

Un tercio del consumo doméstico anual procede del turismo

Fotografía de familia de la presentación del informe en la sede de la Federación Andaluza de Golf
Fotografía de familia de la presentación del informe en la sede de la Federación Andaluza de Golf
Tomás Monago

23 de septiembre 2021 - 18:12

Si dibujamos un mapa de las necesidades de agua en Málaga, la provincia se parte en dos mitades: la parte norte, con un superávit hídrico importante, que llega hasta el 200%; y una parte sur con déficit. En el caso de la Costa del Sol y Málaga capital no supera el 25% y en el de la Axarquía está entre el 25% y el 50%.

Este es uno de los detalles que deja el informe 'Diagnóstico sobre las necesidades de agua en Andalucía y propuesta de actuaciones', elaborado por encargo de Cesur Empresarios del Sur de España por Proma, la 'spin off' de la Universidad de Granada. En él se refleja que la diferencia entre la disponibilidad de agua y la demanda registra un saldo a favor en Andalucía y en Málaga (en el caso de la provincia, del 9%) pero hay una gran diversidad entre comarcas y hay algunas que tienen mucha en relación al consumo y otras poca.

Málaga, pese a su potencia económica y a la importancia del turismo, está entre las provincias menos consumidoras y más aún en relación al número de habitantes. Solo Almería, Huelva y Cádiz demandan menos este recurso en Andalucía que Málaga.

La razón está en que el principal consumidor, con mucha diferencia, es la agricultura, con un 80% de la demanda, y el sector primario es más fuerte en provincias de interior.

En el caso de Málaga, el peso del consumo agrícola disminuye sustancialmente y se sitúa en el 50% y el urbano se eleva hasta el 43%, muy por encima de la media andaluza. Esto se debe, según el informe de Cesur, al consumo estacional, ya que la zona de la costa eleva sustancialmente su población por el turismo, con plazas hoteleras y segundas residencias. La Costa del Sol, por ejemplo, pasa en verano de 570.000 a 1,5 millones de habitantes. Ese millón extra del verano consume nada menos que un tercio de la demanda de agua anual para uso doméstico.

También tiene cierto peso, aunque mucho menor, el consumo de los campos de golf y los parques temáticos, con un 4,66% del total. Según Jaime Martín Pascual, profesor de la Universidad de Granada y socio de Proma, el peso de este segmento, "habitualmente demonizado", es "relativamente bajo" y además ofrece una mayor rentabilidad económica que los usos agrícolas.

Los autores del informe reivindican priorizar las infraestructuras que ya están previstas y pensadas y ejecutarlas en primer lugar en las zonas con déficit hídrico. En el caso de Málaga, se menciona una en concreto: la desaladora de la Costa del Sol, que ya cuenta con un plan de viabilidad y cuya puesta en funcionamiento permitiría paliar el déficit hídrico de la costa y propiciar un turismo más sostenible. La provincia ya desala agua pero en una proporción aún muy baja en relación al consumo total.

Pese a los problemas hídricos de la costa, la realidad es que Málaga es la que más destaca de todas las provincias andaluzas en una asignatura pendiente: la reutilización. La provincia concentra hasta dos tercios de la cantidad de agua que se regenera en la región, a pesar de episodios como los vertidos al Guadalhorce, que ahora intentan ser atajados por la Junta de Andalucía con la construcción de una depuradora.

Más allá de este borrón, lo cierto es que, según José María Fernández, CEO de Proma, "a diferencia del resto de Andalucía, el litoral malagueño sí ha sabido aprovechar las aguas durante años" con aguas regeneradas para usos urbanos como el baldeo o el riesgo de los campos de Golf. Un ejemplo es Velez-Málaga, que ha logrado que el 4,6% de sus recursos hídricos proceda de las aguas residuales.

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