La Málaga del futuro se diseña en 3D: de las villas de lujo a los macroproyectos urbanísticos
El sector inmobiliario acoge al universo de las tres dimensiones con éxito: cada vez son más quienes demandan estos servicios
La empresa malagueña Areadesign explica paso a paso en qué consiste esta industria
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Málaga/La importancia creciente de la imagen, máxime en una época sumamente digitalizada, es un hecho más que asentado en el ecosistema empresarial. Ya sea como guía para el comprador o como pura estrategia de ventas, la demanda de ilustraciones va en aumento. Una dinámica que, en cuestión de poco tiempo, se ha trasladado también al mundo inmobiliario a través de las infografías 3D. Algo cada vez más demandado por todo tipo de clientes, desde propietarios de mansiones hasta administraciones públicas, que quieren saber cómo lucirán sus propiedades por adelantado.
Aquellos que se emplean en este sector en la actualidad, sin embargo, apenas formaban una exigua minoría años atrás, momento en que sólo encontraban acomodo en unos cuantos puntos del litoral occidental de la provincia, y casi siempre bajo las órdenes de equipos extranjeros, que capitalizaban sin reservas su talento. Todo cambió a mejor, paradójicamente, con la llegada de las dos peores crisis de la historia reciente, la del ladrillo y la del Covid-19, que devinieron en el empuje que necesitaban.
Así mismo lo recuerda la CEO de Areadesign, Silvia Molina, que al inicio de la explosión de la burbuja, todavía lejos de crear esta sociedad adherida al grupo familiar Molina Caballero, se iniciaba en el universo 3D inmobiliario en Marbella, donde se daría cuenta de dos cosas: la primera, que los compradores empezaban a tener miedo a ser engañados al adquirir inmuebles sobre plano ante la situación de incertidumbre; la segunda, que en adelante sería más complicado vender sin mostrar antes, al menos de manera mínima, cómo sería el resultado final. Y de ahí, la idea de montar su propio negocio, que ahora lleva más de una década a flote y que sólo hasta junio del presente ejercicio lleva facturado más de medio millón de euros.
El análisis de Molina coincide con el ofrecido a este periódico por la decana del Colegio de Arquitectos de Málaga, Susana Gómez de Lara, quien afirma que ambas crisis supusieron “un punto de inflexión tal” que a día de hoy “la mayoría de los colegiados ya usa” esta tecnología. Un avance que califica de “revulsivo” al facilitar el entendimiento entre las partes comprometidas. “Antes había que invertir mucha imaginación. A veces incluso era necesario construir una maqueta para poder explicar bien la concepción de los espacios, de los acabados o de las luces; cosas que ahora son mucho más sencillas de ilustrar a través de imágenes hiperrealistas”, detalla.
Los clientes que se acogen a este tipo de servicios son muy variados. Aunque a la hora de trazar un perfil destacan, sobre todo, los extranjeros del norte y el este de Europa, que invierten en los municipios más pudientes del sur para construir villas de lujo. Le siguen las grandes empresas, tanto nacionales como internacionales, que a menudo se enfocan en levantar infraestructuras residenciales; las más de las veces dotadas de espacios múltiples como gimnasios, coworkings o zonas comunes. Cierran la lista los entes públicos que, concurso mediante, ponen en manos de estas sociedades macroproyectos que afectan a ciudades al completo. En este sentido, destacan en el catálogo de trabajos de Areadesign (algunos de largo mostrados en la prensa) la reforma del cauce del río Guadalmedina a su paso por la capital, el interior de las torres planteadas en los antiguos terrenos de Repsol o el hotel planificado sobre el anterior edificio de Correos.
Una nutrida cartera de clientes que, no obstante, no parece haber sido sólo fruto de la opinión de los usuarios finales, sino del resto de intermediarios. “Las promotoras al principio pensaban que no hacía falta, como siempre habían vendido de la otra forma… Pero todo está cambiando. A día de hoy se requiere un trato más cercano. Ya no sirve que un arquitecto haga una imagen aproximada del edificio. La demanda son las escenificaciones, la gente quiere ver cómo sería su vida ahí con el mayor detalle posible”.
Basta con observar las imágenes que ofrecen a las promotoras para darse cuenta: lo primero que salta a la vista es el ansia por transmitir perfección, contribuyendo a tal fin, cuando procede, la inclusión de piscinas azules, vegetaciones de colores vivos o decoraciones vanguardistas. Aunque no sólo eso, puesto que estas sociedades, además de con infografías, también muestran sus proyectos de otras formas. Es aquí donde entran la creación de vídeos publicitarios, las webs interactivas o las visitas virtuales, entre otras formas de exhibición, ya que “casi todas las posibilidades tienen cabida” en esta suerte de Metaverso.
Pese a ello, el 3D inmobiliario continúa siendo una actividad poco conocida para el gran público, opacada fundamentalmente por el desarrollo de videojuegos. “Es normal que lo primero que se venga a la cabeza al escuchar 'animación en tres dimensiones' sea eso”, lamenta la CEO de Areadesign. Nada fuera de lo común, en realidad, dado el todavía escaso recorrido de esta práctica, que en un primer momento se nutrió de trabajadores muy diferentes: “Arquitectos, aparejadores, delineantes, decoradores e incluso comerciales de muebles acabaron reciclándose aquí”. Eso sí, siempre se ha requerido poseer conocimientos básicos como “saber dibujar o leer planos con soltura”, aclara.
No obstante, Gómez de Lara pone el asunto negro sobre blanco al recordar que los profesionales dedicados a estos menesteres, “sean arquitectos o no”, deben actuar con cautela porque estos trabajos “ni contemplan las leyes de la física ni dejan de ser un adelantamiento de la experiencia final”, por lo que “cualquier mínimo cambio” puede desviar el resultado de lo ofrecido y “hacer al cliente sentirse traicionado”.
Una ortodoxia que, si bien es extrapolable porque ambas disciplinas comparten técnicas, hay que coger con pinzas en algunos aspectos, toda vez que este sector naciente, a caballo entre el marketing y el diseño, no requiere sólo de mentes diestras en esbozar nuevas construcciones, sino que precisa de personas que se encarguen de aspectos muy concretos, que pueden ir desde elegir los muebles hasta pensar la ornamentación.
De esta manera, el modus operandi de sociedades como ésta, explica Molina, pasa por realizar las infografías “a partir de cuatro paredes” que les son suministradas, en un plazo de “un par de semanas o tres” y “simultaneando decenas de proyectos”, generando así sinergias con las promotoras.
Aunque quizá la mayor baza de este entramado urbanístico-digital resida en la combinación de tres factores concretos: el precio, el riesgo y la efectividad. En este punto, es especialmente clara: “Te pongo un ejemplo con cifras ficticias: imagina que una promotora gasta 50 millones en una promoción y que una empresa como la nuestra le pide 50.000 por sus servicios. En proporción es barato”, relata.
“Comprar una vivienda, al final, suele ser la inversión más grande que hacemos en nuestra vida. Es una acción que reflexionamos mucho y ante la que tenemos que estar muy seguros. También las promotoras contratadas por las administraciones actúan así. Y, para tomar estas decisiones, ayuda mucho el 3D”, concluye Molina.
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