Málaga, hacia el futuro: De Picasso al videojuego

20 años de 'Málaga Hoy'

Parte de la labor de un periódico es ejercer de ‘pepito grillo’ en vez de recrearse en el éxito

Dos décadas de una transformación en marcha

La gala del 20 aniversario de 'Málaga Hoy', en fotos

La Farola de Málaga.
La Farola de Málaga. / Javier Albiñana

Málaga superará de largo los dos millones de habitantes en 2037. La Diputación calcula un aumento de más de 300.000 habitantes y la posibilidad de que se convierta en la provincia más poblada de Andalucía. El futuro avanza muy rápido. El presente se resume en un titular: el mejor momento de su historia moderna. Una escalada progresiva, peldaño a peldaño durante tres décadas hasta alcanzar una cima, pero queda una cordillera por delante para coronar.

Un hito en el que la capital ha jugado un papel determinante. Hasta hace poco sólo era el patio trasero de la pujante Costa del Sol. Su despegue con el binomio cultura y tecnología le ha permitido acuñar una imagen con el imbatible boca a boca como principal campaña de marketing. Este periódico ha sido testigo durante las dos últimas décadas de buena parte de esa transformación de la provincia. Casi una revolución. Desde el Parque Tecnológico de Andalucía -hoy Málaga TechPark-, al Museo Picasso. De Felipe Romera a Emilio Alba. De Bernardo Quintero a Cristina Urdiales. De Dani García a Susana Guerrero. De Antonio Banderas a Sarah Almagro. De Javier Laserna a los hermanos Blanes y Joaquín Cuenca. De Carlos Álvarez a Javier Castillo y Luz Arcas.

Podríamos esculpir un par de columnas con nombres propios para explicar el cambio de rumbo. Con científicos e investigadores. Con empresarios y emprendedores. Con escritores y deportistas. Con profesores y cocineros. Con cantantes y artistas. En todos los campos. Incluso en la política. Francisco de la Torre, alcalde de Málaga desde hace 24 años, ha firmado una ciudad de autor. Sin su figura, el relato de este siglo hurtaría a uno de sus principales protagonistas. Aunque como algunos equipos de fútbol de moda, sin que se adivine cuál es el modelo de urbe que persigue. Igual es la fórmula. De Picasso a los videojuegos. Pero también la Málaga de los Asperones, la solución provisional perenne de finales de los 90 para erradicar el chabolismo.

Parte de la labor de un diario consiste en ejercer de Pepito Grillo. Aunque narre el presente y refleje el éxito, mejor recrearse lo justo, cuando resultan muy visibles las carencias y las desigualdades. Además, las conquistas siempre son más factibles con el viento a favor. Nacimos con un lema que conserva su vigencia: “Otra forma de ver las cosas”. La crítica y la denuncia suelen suscitar incomprensión, sobre todo desde los ámbitos del poder y no únicamente. El periodismo no se concibió para el halago.

La política adolece de falta de planificación. Los proyectos pierden atractivo para sus impulsores si no cortan la cinta. Y los mandatos duran cuatro años. En su momento, no se reservaron suelos para futuras conexiones viarias y ferroviarias. El tren alcanzó Fuengirola como fin de trayecto. Y ahora prolongarlo a Nerja y Algeciras parece una tarea de colosos. Casi un cuarto de siglo de promesas e incumplimientos con el corredor de la Costa del Sol.

Málaga TechPark se haya en proceso de ampliación. Es posible que duplique en dos décadas sus casi 25.000 trabajadores actuales y 650 empresas. Sin solución sobre la movilidad: o Cercanías o Metro. No hay prisas.

No se previeron nuevas estaciones de depuración y plantas desaladoras como la de Mijas, adjudicada y anunciada para 2009, finalmente se descartó. Y ahora lamentamos el déficit hídrico con el tirón del turismo y de una agricultura en la que los cultivos subtropicales se extienden con escaso control. Autovías del agua, recrecimientos de presas. La lectura de algunos de nuestros titulares publicados quedarían ahora reducidos a la categoría de simples fake news.

El problema de la vivienda. Los alquileres. La red de saneamiento. El abuso en la ocupación de espacios públicos. La fiebre por siembra de torres. La década de espera del tercer hospital. La falta de ambición en la Universidad.

Al balcón de la primera portada de este periódico se asomaban “los últimos” residentes de la calle Larios. Las 25.000 viviendas irregulares del legado de Jesús Gil en Marbella (el Ayuntamiento sólo ha logrado recuperar 50 millones de los 500 que perdió). La intención de saltar las rondas de circunvalación para construir chalés. La Málaga de los dos millones de habitantes llegará muy pronto. Con la Farola como testigo desde hace más de dos siglos.

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