Málaga tiene medio millón de habitantes más de los censados
Un informe elaborado por la Sopde dice que la población real de la provincia asciende a 2,18 millones de personas incluyendo a los turistas o aquellos con una segunda vivienda
El fuerte componente turístico de Málaga hace que esta provincia sea un polo de atracción natural para millones de personas cada año. Éstas consumen, durante su estancia en la provincia, agua o luz, van a los centros de salud y hospitales, vierten su basura en los cubos, llenan las playas... Al no estar censadas, no pagan aquí sus impuestos, aunque las Administraciones Públicas sí tienen que atender sus necesidades, ahogando los presupuestos, principalmente, de los ayuntamientos. Los consistorios de la costa se quejan uno año sí y otro también de que su población se triplica en verano, aunque no se había hecho ningún estudio oficial. La Sociedad de Planificación y Desarrollo (Sopde), dependiente de la Diputación de Málaga, presentó ayer un informe que estima que Málaga cerró el año pasado con 2,18 millones de habitantes y no con los 1,62 millones que recoge el padrón elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Dicho de otra forma, Málaga tendría, según este análisis, medio millón más de habitantes de los oficialmente censados. En agosto, incluso, se elevaría a 2,29 millones de personas por la temporada alta turística.
¿Cómo se estima este dato? La Sopde ha sumado tres variables distintas. En primer lugar, los números oficiales del padrón del INE. En segundo lugar, han hecho una previsión sobre el número de personas que tienen una vivienda propia o de alquiler en la provincia pero que no son residentes, es decir, todos aquellos españoles o extranjeros que en pleno auge económico adquirieron un inmueble en la costa pero que viven habitualmente en su ciudad o país de origen. También hay que incluir en este segmento a miles de personas que, por ejemplo, estudian o trabajan en Málaga, pero siguen empadronados en otras provincias. El informe asegura que este tipo de población, que denominan vinculada-no residente, agrupa a 405.412 personas.
En tercer y último lugar estarían los turistas puros y duros, tanto los que se alojan en hoteles o campings como en apartamentos turísticos. El año pasado llegaron a la provincia algo más de 9 millones de turistas y, siempre según el informe realizado por la Sopde, eso supondría un aumento de la población estable de 151.552 personas, que se incrementaría hasta las 257.917 en agosto.
Con todos estos datos sobre la mesa, estos expertos subrayan que el sobresfuerzo que tiene que hacer la provincia para mantener a una población real muy superior a la oficialmente censada es del 34%, una de las mayores de la región. En Sevilla, por ejemplo, esa tasa es del 17%, aunque en Huelva se supera el 48%.
La existencia de una población real superior a la censada tiene ventajas e inconvenientes. Entre las primeras destacan, lógicamente, los miles de millones de euros que genera el turismo o la venta de viviendas a no residentes, un mercado ahora de capa caída pero que será clave en la recuperación del sector inmobiliario. El polo opuesto es que esas miles de personas no pagan impuestos directos y, a la hora de hacer inversiones, las Administraciones dan dinero en función de la población censada.
En este sentido, si se contabilizara la población real, Málaga debería recibir un mayor volumen de inversiones y aumentaría sus infraestructuras. Según los datos recopilados de distintos organismos por la Fundación Ciedes, la provincia cuenta con 5.009 camas hospitalarias o 133 residencias para mayores, un número insuficiente para la demanda. En 2010, los ciudadanos residentes o no en la capital consumieron 112,9 litros de agua diarios -está bajando desde el inicio de la crisis- o arrojaron 278,3 millones de kilogramos de basura.
112,9
1 Comentario