Málaga quiere oficinas en Muelle Heredia ante la demanda creciente
urbanismo desarrollo de la operación puerto-ciudad
La idea choca con la pretensión del Puerto de que este espacio acoja un centro comercial
El planeamiento permite una edificabilidad de 26.500 metros cuadrados
Málaga/El diseño final de una de las grandes piezas pendientes de la operación puerto-ciudad, la de los terrenos de Muelle Heredia, puede acabar provocando el enfrentamiento del Ayuntamiento de la capital y la Autoridad Portuaria. La aspiración del organismo presidido por Paulino Plata de convertir esta franja de terreno en una especie de copia de Muelle Uno, con una gran superficie comercial, respondiendo de este modo a la petición de varios grupos de inversión interesados, se topa con el deseo del Consistorio de aprovechar el espacio para responder a la creciente demanda de oficinas.
El conflicto de intereses entre las partes no es nuevo en las relaciones de las dos instituciones en las últimas décadas, en las que se ha dado forma y desarrollado buena parte del proyecto de integración de los usos ciudadanos en los suelos portuarios. La hasta no hace mucho habitual tensión ha quedado ciertamente rebajada en los últimos años con la apuesta de ambos organismos por facilitar la construcción de un hotel de 150 metros de altura en los terrenos del dique de Levante.
Sin embargo, frente a la aceptación municipal de esta operación inmobiliaria, en el caso de Muelle Heredia la posición de la Gerencia de Urbanismo es contundente y, por lo que se sabe, no coincidente con los planes del Puerto. Un hecho que confirma plenamente el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien admite que en las conversaciones informales mantenidas con el presidente del Puerto, Paulino Plata, éste sigue mostrando su deseo de que la explotación futura de esta pieza sea comercial.
"Nosotros somos partidarios de que se quede como oficina", comenta el edil del PP, quien recuerda que es justamente este el uso ya previsto en el planeamiento vigente. En este punto, si bien no cierra por completo la puerta, sí lanza una advertencia clara. "Otra modificación del plan especial tiene que ser justificada muy bien", señala. De hecho, para minimizar cualquier duda respecto a la pretensión municipal, añade: "ahora tiene sentido y mucho que se quede como está; tengo una demanda muy alta de oficinas".
Pomares coincide en que quizás los beneficios económicos que puede genera la construcción de oficinas en estos terrenos pueden ser inferiores a los de desarrollar un centro comercial, "pero es que ahora se está pidiendo a gritos ese uso de oficinas". "Tengo empresas que están buscando espacios para oficinas de manera inmediata, como locos; hacen falta como 10.000 o 15.000 metros cuadrados ya", calculó, insistiendo en que Muelle Heredia es, por ello, "un área de oportunidad genial y sería rentable".
"Es importante pensar en lo que necesita la ciudad, y necesita oficinas en el centro porque muchas empresas requieren espacios en esta zona y no en la periferia; tenerlas en el puerto es una oportunidad increíble", apostilló. Una afirmación que viene a coincidir con los numerosos análisis realizados en los últimos meses por importantes consultoras como Savills Aguirre Newman.
El director de la firma en Andalucía y Málaga, José Félix Pérez-Peña, ya advirtió de ello, subrayando la escasez de suelos para responder a la creciente demanda de edificios de oficinas en el interior de la urbe, destacando "el creciente interés de empresas internacionales" por asentarse en la capital". En uno de sus informes, la consultora abundó en la necesidad de desarrollar nuevos proyectos o reconversiones de espacios que amplíen el parque de oficinas de la capital. La línea es coincidente con los análisis de Richard Ellis (CBRE), que destaca el camino que aún tiene por recorrer la ciudad en este sector. No obstante, apostilla la existencia de una "demanda" que piensa en Málaga como "un lugar muy atractivo para implanta la sede de una empresa".
A pesar de ello, la Autoridad Portuaria parece seguir viendo un espacio de mayor oportunidad en la venta de la parcela para uso comercial. Pomares habló de que, según Plata, son varias las ofertas de empresas interesadas en un destino de estas características. "A lo mejor hace cuatro o cinco años podía justificarse ante la falta de inversores para oficinas, pero ahora hay una demanda en la ciudad y ante esa situación no puedo cambiar un espacio que está previsto para oficinas por otra cosa solo porque da más rentabilidad, ese no es un criterio urbanístico", sentenció el concejal de Ordenación del Territorio.
El propio Plata fue claro: "sobre la mesa tengo una propuesta para uso comercial y ninguna para oficinas". "Es verdad que el Ayuntamiento quiere mantener el uso de oficinas, pero lo que he dicho es que si es así no debemos marear al personal porque hay empresas que mantienen desde hace tiempo su propuesta de uso comercial".
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