Málaga proyecta un ambicioso plan para reforestar más de 2.000 hectáreas de suelo en la zona Este
La construcción del Anillo Verde incluye la plantación de más de tres millones de arbustos y árboles
El coste estimado hasta 2050 es superior a los 16 millones de euros
Permitiría "secuestrar" casi 390.000 toneladas de carbono
Málaga/El Ayuntamiento de Málaga, por medio del Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), empieza a sentar las bases de una operación que, en caso de hacerse realidad, incrementará con creces el valor ambiental de la capital. La iniciativa, tomando como modelo el Plan del Clima 2050, pasa por la construcción de un gran anillo verde en la zona Este del municipio, y que supondría la plantación de más de tres millones de arbustos y árboles para reforestar más de 2.000 hectáreas de suelo.
Para ir adelante con esta actuación, se manejan dos horizontes para comprobar su evolución, 2030 y 2050, planteándose un cronograma dividido en periodos de 5 años. Precisamente, dentro del primer quinquenio se fijan todos los trabajos previos, como el plan especial, el acuerdo de gestión de los suelos, mientras que la ejecución de los proyectos de restauración y levantamiento del anillo se plantean durante siete años, entre el año cuatro y el diez.
El impacto de este proyecto se dejará sentir en la absorción del dióxido de carbono en la capital. En función de las especies a emplear y de la superficie de cada una, una vez transcurrido el periodo del proyecto, los resultados de "secuestro de carbono serían de 151.063 toneladas a 20 años, de 257.677 a 25 años y de 389.645 a 30 años".
El documento del OMAU incluye, además, una estimación económica. De acuerdo con la misma, la materialización del anillo y su gestión en el periodo 2021-2050 supondrá una aportación de 16.148.928 euros. De ellos, 12.852.542 unos se corresponden a la ejecución de los proyectos de restauración. Por ámbitos, el más costoso es correspondiente al matorral disperso, con algo más de 6,6 millones de euros. A estos valores se suman otros casi 2,5 millones de reposición de marras, estimada en un 20% de las plantaciones, y un mantenimiento entre 2023 y 2050 de 405.000 euros.
La envergadura de la actuación, para la que de momento solo se dispone de un documento de avance, es tal que obliga a desarrollarlo en diferentes etapas, tomando en consideración la calidad y el estado de los terrenos seleccionados, todos ellos de carácter rústico. En total se incluyen 582 parcelas de esta naturaleza. Se da la circunstancia de que parte de las localizaciones inicialmente seleccionadas coinciden con aquellos situados al norte de la autovía que, durante años, fueron objeto de deseo por parte del propio Consistorio, que llegó a manejar su urbanización.
Conforme al contenido del avance, que puede consultarse en la web del OMAU, la fase uno se corresponde con aquellos suelos muy degradados y prácticamente sin sustrato vegetal, lo que obligará a, como acción previa, realizar una aportación de nutrientes para que puedan soportar matorrales y arbolado; la fase cuatro supondrá la plantación de arbolado, caso de acebuches, algarrobos, encimas o alcornoques.
A su vez, el plan distinte entre siete ámbitos, en función del estado de los terrenos. El primero de ellos se corresponde con aquellos desprovistos de vegetación natural por causas de origen antrópico, con un estado de degradación muy avanzado. En esta situación hay 18,04 hectáreas. El segundo ámbito, con 43,7 hectáreas se corresponde con zonas de cultivo como viñas, olivos y almendros, e incluso tropicales y subtropicales.
El ámbito tres es el correspondiente a la vegetación de ribera, con casi 70 hectáreas. En este caso se apunta la idea de realizar labores de restauración e implantación de corredores ecológicos, buscando con ello "crear conectividad ecológica dentro del cinturón y hacia los espacios aledaños, especialmente hacia el Parque Natural de los Montes de Málaga y la propia ciudad".
El cuarto ámbito es el de pastizal, con una superficie de 178,38 Ha; el quinto, el de matorral disperso, con 1.010,57 Ha; el sexto, el de matorral denso, con 384,60 Ha, y el séptimo es el de formaciones arbóreas. En este último caso, los técnicos señalan la necesidad de trabajar en aquellas zonas de pinar en masas puras y mezcladas con eucaliptos, con unas 234,39 Ha, en las que se irán implantando especies de frondosas que vayan sustituyendo a los pinos, al tiempo que se pondrán en marcha tratamientos silvícolas para evitar incendios forestales.
Temas relacionados
5 Comentarios