Málaga pone en marcha otro decreto para hacer frente a la sequía

Medio Ambiente

La Junta de Andalucía recortará el riego para garantizar el abastecimiento durante dos años

Un 60% menos para los subtropicales de la Axarquía

El objetivo es preservar el agua de los embalses para mitigar la falta de lluvias

La Junta hará campañas de concienciación para reducir consumo

Estado actual del pantano del Guadalteba.
Estado actual del pantano del Guadalteba. / Javier Flores
M. José Garde

17 de noviembre 2017 - 03:00

Málaga/La provincia de Málaga volverá a estar en situación oficial de sequía a comienzos del próximo año, con la entrada en vigor del decreto acordado ayer por la Junta de Andalucía con los usuarios de los sistemas de explotación de la Costa del Sol Occidental, Guadalhorce y Axaquía. Será la tercera vez que la provincia adopte medidas de urgencia en el consumo de agua, tras las aplicadas en 1995 y 2005 y después de cuatro años con niveles muy inferiores de precipitaciones y con los seis embalses de la provincia en situación crítica en este momento, al almacenar tan sólo un tercio de su capacidad.

Las medidas que se aplicarán previsiblemente en enero si el panorama de ausencia de lluvias no cambia de forma radical en unas semanas, algo que no vaticinan los meteorólogos, afectarán al campo malagueño, pero no al agua destinada al consumo humano, que la Junta garantiza para los dos próximos años. Al mismo tiempo, la administración anuncia una nueva campaña para concienciar a la población de que ahorre en el agua y espera con ello poder reducir el consumo entre un 5 y un 10%.

“Situación extrema” en el campo y el recurso de las depuradoras

Las reuniones técnicas decidirán en las próximas semanas qué nuevas iniciativas se ponen en marcha. Pero las asociaciones agrícolas quieren que se concreten los compromisos y se destine agilicen las obras pendientes. El presidente de Asaja Málaga, Baldomero Bellido, destacó que la situación del campo es “extrema” y abogó por la puesta en marcha de la depuración terciaria en las plantas de Vélez y Algarrobo, lo que permitiría destinar otros 5 hectómetros cúbicos de agua para el riego. También el presidente de UPA, Francisco Moscoso, destacó que gran parte del agua de las depuradoras que se vierte al mar puede usarse para el riego de los cultivos.

Los principales recortes del decreto de sequía anunciado afectarán al agua de riego en el Guadalhorce y la Axarquía, si bien la situación de esta última es preocupante, después de meses con sólo un cuarto de agua embalsada. Para evitar que estos niveles afecten al consumo, la Junta ha propuesto a los agricultores de la zona que recorten un 60% el agua para riego, con lo que pasarán a disponer de 10 hectómetros cúbicos al año, en lugar de los 22 empleados el pasado año.

La Axarquía concentra en la actualidad la mayor producción de Europa en cultivos subtropicales como el mango o el aguacate y los agricultores temen que los recortes puedan afectar a la producción en próximas campañas. Sin embargo, la Junta evitó ayer hablar de pérdidas y aseguró que iniciativas complementarias como el aporte de otros 10 a 15 hectómetros cúbicos de agua procedente de los acuíferos, o el fin de la canalización del río Chillar, previsto para diciembre, mejorarán las reservas de la zona. El director general de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Junta, Juan Serrato, añadió que con todas estas medidas “se cubrirá el 80% de las necesidades” de la comarca.

Una de las actuaciones contempladas en el decreto de sequía será agrupar las necesidades y recursos de las tres comarcas, con el fin de poder trasvasar agua desde la zona “más robusta” y donde más llueve, como es la comarca occidental, hacia la costa oriental. Para ello, la Junta prometió ayer tanto a los agricultores a las empresas de gestión, alcaldes y regantes, a completar las conducciones que permitan trasladar desde la zona del campo de Gibraltar hasta la Axarquía entre 3 y 7 hectómetros cúbicos al año de agua tratada.

Temor en la Axarquía a la pérdida de los cultivos subtropicales

Los cultivos subtropicales facturaron el pasado año 150 millones. El presidente de la comunidad de regantes del río Torrox, José Medina, dirige un colectivo con 2.400 agricultores en una comarca donde el 80% de la producción es de aguacates. Ahora empieza la cosecha “y si no se riega, se pierde y necesitaremos 10 ó 12 años para ponerla de nuevo”. Medina aseguró que los agricultores llevan tres años denunciando la “pérdida” de agua por canalizaciones obsoletas o los propios ríos. Para el presidente de Aprama, Juan Antonio Aguilar, denunció que “somos el sector que sufre los recortes y no concibo que se hable de solucionar el abastecimiento de la Costa y no del interior”.

La inversión “de manera inmediata” que pondrá en marcha la Junta para completar las obras pendientes sumará los cinco millones de euros, según aseguró ayer la directora general de Infraestructuras y Planificación de la Junta, Inmaculada Cuenca.

Las limitaciones en el riego también se extenderán a la comarca de Guadalhorce, si bien los principales cultivos de la comarca no se verán afectados al quedar fuera de la campaña invernal. No obstante, la Junta no descarta medidas “en función del año hidrológico” que se analizarán entre enero y febrero. De momento, a los agricultores se les avanzó que las limitaciones en el riego estarán en torno al 25%.

La Junta también prometió ayer a los agricultores que se habilitarán medidas adicionales como líneas de financiación para afrontar los gastos de explotación de balsas de agua o utilización de terciarios, medidas que aún no están concretadas.

Las grandes obras hidráulicas siguen sin fecha ni presupuesto

El campo espera la lluvia y que se pongan en marcha las obras que podrían mitigar o acabar con la situación de sequía. Entre las presentadas ayer figuran tres conducciones o baipás que permitirán en un futuro el trasvase de agua desde la provincia de Cádiz. Se trata de los enlaces de Churriana y el Atabal, en la capital, y nuevos ramales en San Roque y la costa occidental de Málaga. La Junta se comprometió ayer a ejecutar en breve estas actuaciones. Una de las grandes obras hidráulicas es el recrecimiento de la presa de la Concepción, cuyo proyecto ya está redactado y ha sido remitido al gobierno central, sin fecha de inicio. Esta actuación se suma a otra obra para secar el manantial de Meliones, el responsable de la salinidad del pantano del Guadalhorce al aportar un 30% de los residuos al pantano. Esta actuación, que lleva décadas sobre la mesa de las administraciones, cuenta con un presupuesto de 200 millones de euros. Según la directora general de Infraestructuras Hidráulicas de la Junta, Inmaculada Cuenca, con ambas obras, incluidas desde hace seis años en el Plan Hidrológico Nacional, se solucionarían los problemas de suminiestro en la provincia. No obstante, Cuenca descartó que la Junta se plantee ahora solicitar una reunión con el ejecutivo central para hablar de estas actuaciones. Otras obras pendientes sería la mejora de las conducciones del embarse del Guadalhorce, por las que se calcula que se pierde un 40% del agua embalsada. También los agricultores denuncian esta situación de pérdidas y en especial en la zona occidental de la provincia, la zona tradicionalmente más húmeda de la provincia. Culminar la obra sobre el río Chillar o el túnel de Ruite en Vélez Málaga son otras promesas.

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