Toda la provincia de Málaga se queda sin pasar a la fase 1 de la desescalada

Málaga/De momento habrá que esperar. Málaga no pasará a la fase 1. La provincia al completo se queda rezagadas en la desescalada y no avanzará a la siguiente fase, como tampoco lo hará la vecina provincia de Granada. El resto de territorios de Andalucía sí han recibido el visto bueno del Ministerio de Sanidad para poder dar un nuevo paso el próximo lunes 11 de mayo.

Así lo ha informado el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien junto con el titular de Sanidad, Salvador Illa, han comparecido en una rueda de prensa en la tarde de este viernes después de la reunión técnica en la que se han revisado de manera minuciosa los indicadores de cada provincia española, una a una.

Por tanto, el Ministerio de Sanidad ha rechazado la petición de la Junta de Andalucía, que había propuesto que toda la provincia de Málaga pudiera pasar a la fase 1 con restricciones para el distrito sanitario de Málaga capitalrestricciones (del que forma parte también Rincón de la Victoria, Moclinejo, Macharaviaya, Totalán y Almogía).

Las condiciones que había planteado el Gobierno andaluz para estas áreas eran no permitir espectáculos al aire libre, funerales, mercadillos ni congresos o seminarios en esas zonas, pero Sanidad no ha aceptado esta fórmula.

Tras confirmar que Málaga permanecerá en la fase 0, Simón ha precisado que, no obstante, la evolución de la provincia "es muy buena y por tanto está muy cerca de poder pasar de fase". Algo que, ha añadido, "se discutirá en los próximos días con la Comunidad".

En principio, según ha señalado el ministro de Sanidad, no hay un plazo concreto para volver a evaluar cuáles de las provincias que ahora se quedan en la fase 0 están en condiciones de avanzar hasta la fase 1. Illa ha insistido en que en este punto de la desescalada "lo fundamental es mantener el control de la pandemia".

Sanidad exige, como requisito para que una provincia pase a la fase 1, que tenga operativas dos camas de UCI por cada 10.000 habitantes y entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes. Madrid debería tener, por tanto, 1.400 camas de UCI y 24.750 camas para agudos, pero actualmente tiene 1.350 y 17.000, respectivamente.