Málaga copa el 46% de la recaudación andaluza del impuesto de plusvalías

Málaga es, con mucha diferencia, la que más recauda por el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, el de las plusvalías por las compraventas.

Según consta en los presupuestos de 2020 enviados a la Agencia Tributaria, los municipios malagueños tenían previsto recaudar el año pasado 173,45 millones de euros, una cifra que finalmente habrá sido bastante menor por la pandemia. En cualquier caso sirve como referencia e indica que el 46% de los ingresos de este impuesto en Andalucía (375,64 millones de euros) procedieron de municipios de la provincia. La dependencia de esta figura impositiva es mayor aquí, dado que el precio de las viviendas, y por tanto del suelo, está bastante por encima de la media.

El cálculo del impuesto –que es lo que ha anulado el Constitucional– se hace de la siguiente manera. Se toma como referencia el valor catastral del terreno y cada año se le aplica un índice de revalorización, que asigna el ayuntamiento entre un máximo del 3% (para viviendas de hasta 20 años) y del 3,7% (para las que tienen entre uno y cinco años). El resultado es la base imponible y a ella se le aplica un tipo impositivo que no puede superar el 30%.

Con esta premisa, y según los datos publicados por Hacienda, el Ayuntamiento de Estepona es el que tiene los tipos más bajos (20%) mientras que Málaga es el que aplica el impositivo más alto de la provincia, el 29%, seguido de Benalmádena (28%). El concejal de Hacienda de la capital, Carlos Conde, se defiende: “El Ayuntamiento de Málaga está decidido a bajar los impuestos a todos los malagueños que tienen una casa, que son 200.000. El IBI es de los más baratos de España, más que el de, Sevilla, valencia, Madrid y Barcelona. Preferimos bajar la presión fiscal a un impuesto que lo paga una mayoría que a una plusvalía que solo afecta a transacciones para las que, hasta la crisis, se suponía que siempre había beneficio”.