Málaga bate su récord de temperatura del agua, con más de 26 grados en la playa de Fuengirola

Una playa de Fuengirola. / M. J. S.

Málaga/El litoral de Málaga ha registrado este lunes un récord de temperatura del agua. Las mediciones realizadas esta mañana por los científicos del Grupo Mediterráneo de Cambio Climático del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han arrojado 26,6 grados en la playa de Fuengirola, lo que supone un hito desde que se empezara con estas mediciones diarias en 1984 y que supera en un grado el anterior récord registrado en agosto de 2013.

Pese a que agosto suele registrar las temperaturas más altas en el agua superficial del mar, las mediciones realizadas estos días en el litoral malagueño suponen una importante anomalía. La temperatura media del agua en el litoral de Málaga en agosto, obtenida a partir de la serie histórica del IEO, es de 21,3 grados, por lo que la temperatura registrada este lunes en Fuengirola supone un aumento 5,3 grados por encima de la media para este mes.

El viento de levante es el responsable del aumento de la temperatura del agua en la costa de Málaga que hace que las aguas superficiales, calentadas por el sol, se acumulen en el litoral. Por el contrario, el viento de poniente empuja las aguas del borde costero hacia mar adentro y provoca que aguas profundas y frías afloren y disminuya así la temperatura.

Por contra, con viento de poniente se han llegado a registrar temperaturas de 17 grados en agosto, casi 10 grados menos que la temperatura de esta mañana. Las altas temperaturas y la persistencia del viento de levante en las últimas semanas es por tanto la causa de la excepcional temperatura registrada.

“Por desgracia, estos récords empiezan a ser algo común, y no son exclusivos, ni una particularidad de Málaga, ni del Mar de Alborán”, explica Manolo Vargas, físico del Grupo de Cambio Climático del IEO. “Los estudios realizados por el IEO muestran que las aguas de todo el Mediterráneo se están calentando y que el ritmo al que se produce este calentamiento se está acelerando durante la última década”, añade el científico.