Málaga reforzará el control de uso de agua de los 100 grandes consumidores de la ciudad
El Consistorio instalará 1.200 dispositivos de telelectura para detectar fugas y posibles anomalías en la red de abastecimiento y también empezará en unas semanas unas obras en Teatinos para sacar agua del metros
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Las reservas de Málaga siguen bajando y el Ayuntamiento de la ciudad continúa reforzando las medidas para controlar el consumo de este recurso y también para detectar posibles fugas en redes interiores. Por ello, a partir de ahora controlará el consumo de los 100 mayores consumidores de la ciudad, entre los que destacan el Aeropuerto de Málaga, el Puerto de Málaga y los hospitales.
El comité de sequía declaró a Málaga hace unos meses en una situación de escasez severa de agua y la obligaban a reducir el consumo hasta el 20%. Desde entonces, el Ejecutivo municipal ha ido imponiendo diferentes medidas para ahorrar lo exigido. Asimismo, también se marcaron el objetivo de reparar todas las fugas que ha habido hasta ahora y han llevado a cabo unas 30 obras para arreglar las tuberías. Hasta el momento han logrado que las pérdidas en estos casos que eran del 23% pasaran a ser del 10%.
Para seguir controlando estas posibles roturas y hacer un seguimiento continuo de las diferencias entre los caudales que se suministran y los que se registran en los contenedores parciales, el Consistorio está poniendo especial énfasis en los grandes consumidores como industrias, centros comerciales, complejos deportivos, establecimientos hoteleros, entre otros. Para ello han adquirido 1.200 dispositivos de telelectura que van a ir instalando en los contenedores de estos clientes.
En este punto cabe señalar que los 100 mayores consumidores de agua de Málaga representan el 8% del total de las reservas facturadas, es decir, unos 2,9 millones de metros cúbicos. Por tanto, según Penélope Gómez, concejala de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, con este refuerzo en la supervisión de los consumos pretenden localizar de una forma más ágil y rápida cualquier fuga o incidencia que se pueda producir en sus conducciones interiores.
Regulaciones de presiones
Por otro lado, el Ayuntamiento está trabajando para regular la presión de agua de la ciudad y así minimizar las pérdidas. Hasta ahora han reducido la presión en un 20% de la ciudad en algunas zonas donde la presión es mayor y las viviendas tienen menos altura y seguirán trabajando para que se extienda a lo largo de toda Málaga.
La siguiente zona en la que comenzarán a rebajar la presión instalando los dispositivos de telelectura y las válvulas van a ser desde los Baños del Carmen hasta la Playa Virginia en el este de la capital y en el Polígono Guadalhorce. Asimismo, cabe señalar que Gómez ha asegurado que esperan que en un plazo de cuatro meses se pueda reducir el consumo de la ciudad en torno a un 20%, llegando a minorar los caudales dispuestos hasta un 50%.
En este sentido, la edil ha hecho hincapié en que de momento estas son las medidas que van a tomar, pero que si la situación va a peor se adaptarán a lo que les imponga la Junta de Andalucía. Asimismo, ha señalado que han de prepararse en las zonas más altas de la ciudad y en los edificios más altos y les ha recomendado el revisar sus equipos porque “puede que en unos meses no llegue con la presión suficiente y puede que el suministro se resiente”.
Utilizar agua subterránea del metro de Málaga
Por otro lado, Gómez ha señalado que están en conversaciones con el metro para utilizar diferentes balsas de agua subterránea que se encuentran en el recorrido de este transporte público para el abastecimiento. En este sentido, ha explicado que comenzarán con una experiencia piloto en Teatinos donde “se ha detectado mucha agua que drenan los túneles del metro”. Las obras comenzarán en las próximas semanas.
Reparaciones de redes
Blas de Lezo, Valle Inclán, Paseo Marítimo Ruiz Picasso, Alameda de Capuchinos, Simeón Giménez Reyna, Virgen de Pilar y Princesa son algunas de las zonas donde se han ejecutado una treintena de actuaciones en distintas conducciones para reparar las fugas. Además, Gómez ha explicado que están llevando a cabo otras obras de renovación en la red a la vez que trabajan para aprovechar mejor los recursos subterráneos. Por ello se siguen utilizando los pozos de Aljaima y Fahala mientras trabajan en la puesta en marcha de otros pozos en desuso del Bajo Guadalhorce.
De igual forma, han logrado incrementar hasta dos hectómetros el agua superficial del río Guadalhorce para aprovechar mejor el azud de Aljaima, ampliando así hasta un 10% la capacidad del IDAS El Atabal.
Las medidas aprobadas hasta ahora
Cabe recordar que desde hace meses los parques y jardines públicos no se riegan con agua potable, sino con agua del freático. También la empresa municipal de Limpieza de Málaga ha reducido las tareas que emplean agua y las calles se baldean únicamente con agua no potable. De igual forma, se ha interrumpido el suministro de agua de todas las fuentes de beber y de las ornamentales que no tienen un circuito cerrado, al mismo tiempo que las duchas y lavapiés de las playas tampoco tienen agua y además tampoco tampoco se permite el llenado o rellenado de piscinas.
Málaga solo tendrá agua hasta otoño si no llueve
Las reservas de agua descienden y si hace unos meses la concejala de Sostenibilidad Medioambiental, Penélope Gómez, informaba de que a Málaga le quedaba agua para un año, ahora el plazo ha descendido y para otoño, si no llueve, ya no quedarán reservas y probablemente las medidas deban de agravarse. Por ello la edil ha hecho un llamamiento a la ciudadanía porque “esto es un trabajo en equipo” y ha incidido en que “cada vez que usemos el agua en una actividad cotidiana tenemos que ser consciente de que estamos en una situación grave”. Asimismo, ha señalado que en Málaga se facturó en agua, es decir, la que finalmente llegó a cada uno de los clientes de Emasa -229.554 clientes domésticos, empresariales y oficiales- unos 35,1 millones de metros cúbicos el año pasado.
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