Málaga salda su deuda con Cánovas del Castillo

111 años después, Málaga salda su deuda con el político, con el escritor, con el erudito, con Antonio Cánovas del Castillo. Justo ese es el tiempo transcurrido desde que la Corporación municipal acordase en Pleno, allá por el año 1897, la colocación de una placa en su honor en el Salón de Plenos de la Casa Consistorio al de su ciudad natal. Y no fue hasta ayer cuando ese pago, ese reconocimiento, quedó saldado.

El alcalde, Francisco de la Torre, y Luis Cánovas del Castillo, bisnieto del que ha sido reconocido como uno de los grandes estadistas en la historia de España, acompañados por los portavoces de los tres grupos representados en el Consistorio, desplegaron a mediodía de ayer una placa en su reconocimiento. El evento, al que asistieron numerosos miembros de la familia Cánovas, así como de la Academia de Bellas Artes, sirvió para ensalzar la labor del que fue hasta ocho veces presidente del Gobierno.

"Hoy [por ayer] se culmina el pago de la deuda de Málaga", comentó De la Torre en una intervención en la que ensalzó el trabajo que realizó Cánovas del Castillo por su ciudad. En este sentido, recordó que fue él el que impulsó de manera decidida el aprovechamiento del suelo inutilizado del puerto para la construcción del Parque. Y como muestra de la altura del político malagueño, asesinado en 1897, el alcalde aludió a las palabras pronunciadas por el canciller alemán Otto Von Bismarck, quien llegó a afirmar que tenía que descubrirse ante Cánovas por su altura como hombre de Estado.

Su bisnieto, por su parte, destacó que su bisabuelo ha sido el "más ilustre malagueño y el más culto", al tiempo que enfatizó que fue "siempre fiel a su condición de malagueño y mantuvo el ceceo de su ciudad natal". En su intervención, aprovechó para poner sobre la mesa la posible creación de una fundación cultural dedicada a Cánovas del Castillo, análoga a la creada sobre Pablo Ruiz Picasso. Incluso, aseguró que su familiar le hubiese gustado que en la apuesta de Málaga por ser capital cultural en el año 2016 se terminase la Catedral y se impulsase el embovedamiento del río Guadalmedina.

Al final de su alocución, confesó ante los presentes el sueño que tuvo la noche de ayer, cuando, según afirmó, se le apareció el propio Antonio Cánovas del Castillo. "Me dijo que no tuvo tiempo ni para arreglar la Catedral ni para solucionar el Guadalmedina". Según Luis Cánovas del Castillo, en el sueño su bisabuelo le dijo que la actuación sobre el río debía permitir a Málaga contar con una especie de Castellana o unos Campos Elíseos, "una gran avenida norte-sur que sería tan o más importante que el Parque".